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Frutas y verduras, lo que más subió

Jueves, 16 de enero de 2020 01:04

Los alimentos experimentaron en diciembre otro mes con fuertes incrementos liderados por las frutas y verduras, según el Indec.

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Los alimentos experimentaron en diciembre otro mes con fuertes incrementos liderados por las frutas y verduras, según el Indec.

El informe indicó que en el último mes de 2019 el limón registró un aumento de 15,1%, seguido por la lechuga con un 14,3%.

Las galletitas de agua envasadas mostraron un avance de 10,4%, el asado de 9,8% y la naranja subió 9,3%.

En tanto, el kilo de salchichón tuvo una variación de 7,7%, la batata de 7,4%, el cuadril de 6,8% y la nalga de 6,7%.

La carne picada común saltó 5,9%, la yerba mate 5,8%, lata de tomate entero en conserva subió y la salchicha 5,2%, el pan de mesa 5,1% y el arroz 4,9%. Otros productos, como la cerveza mostraron un alza de 5,4% al tiempo que la gaseosa trepó un 2,3 por ciento.

Respecto de artículos de perfumería y limpieza, el análisis subrayó que los pañales aumentaron 6,5%, la lavandina 3,8% y el jabón en pan un 2,7%.

“Es el resultado del pésimo manejo de Macri”

ALEJANDRO VANOLI

El titular de Anses, Alejandro Vanoli, afirmó ayer que la inflación de 2019, que alcanzó el 53,8%, es el “resultado del pésimo manejo de la cuestión monetaria y cambiaria durante la gestión de (Mauricio) Macri”.

“El pésimo manejo de la cuestión monetaria y cambiaria durante la gestión de (Mauricio) Macri, junto a otras inconsistencias, son resultado de este proceso inflacionario”, enfatizó Vanoli en declaraciones a los periodistas acreditados en Casa Rosada. En ese marco, consideró que “tiene que ver con una situación de políticas macroeconómicas que eran absolutamente inconsistentes”, mientras subrayó: “Las políticas de liberalización financiera absoluta y de endeudamiento generaron una debilidad cambiaria y un déficit externo que nos llevaron a una crisis”. “Parte de esa crisis y esa devaluación se ha traducido históricamente, desde el Rodrigazo para acá, en un proceso inflacionario”, analizó el funcionario. Consultado por los futuros incrementos en los haberes jubilatorios, puntualizó: “El Presidente Fernández ha informado que en marzo va a haber un aumento para todos los jubilados”. “Junto a los Ministerios de Economía y de Trabajo estamos desarrollando en este momento reuniones técnicas para establecer cuál va a ser el incremento, probablemente sea una suma fija”, precisó Alejandro Vanoli.

El problema al que ninguna política le encuentra la vuelta

La inflación continúa siendo un problema al que la dirigencia política no le encuentra la vuelta. Explica buena parte del deterioro del país en las distintas capas sociales y los gobiernos basan sus promesas en lograr una disminución de ese impacto en el bienestar de la gente.

Hoy la historia se repite, ya que 2019 cerró con un 53,8% de inflación. Un fracaso de la administración de Mauricio Macri, que prometió “derrotarla fácilmente”, y de los gobiernos anteriores, que también fracasaron en ese intento. Lo que muestra la historia es que desde 1944 hasta ahora, sólo en cinco gobiernos se registraron variaciones de precios menores a los dos dígitos. El promedio en la última década siempre fue superior al 20% anual. Ninguno de los gobiernos atacó males endémicos como la falta de competitividad, la irresponsabilidad empresarial en la formación de precios, falta e ineficacia de controles oficiales, y sobre todo la concentración del mercado. En la Argentina los tres mayores fabricantes en los rubros de bebidas y alimentos controlan más del 90 por ciento del mercado. Las ventas de las tres mayores firmas abarcan el 56% del mercado de galletitas, 44% en el del arroz y 40% en yerbas. Tres productores de pañales y tres de detergentes para ropa controlan el 94% del mercado.

En la rubros de limpieza y alimentos, la participación de las tres mayores empresas es del 90%. Estas son algunas de las conclusiones a las que arribó un estudio de la consultora Focus Market. Algunas muestra de la concentración: el 80% del aceite que se consume dentro del país lo producen dos empresas, en lácteos, el 78% lo manejan dos compañías, en enlatados una sola empresa tiene la posición dominante con el 70% y el 75% del azúcar que se consume es de una sola firma. En panificados una sola empresa tiene el 76% de la venta en el país. Hay empresas con una posición dominante en el mercado que pueden imponer precios a voluntad, no solo en artículos de primeras marcas sino también en las segundas y terceras marcas que ellas mismas fabrican. El oligopolio permite que el manejo de precios sea discrecional, mientras que las empresas le reclaman al Estado que les garantice condiciones de total libertad de mercado.

La concentración no sólo existe en los alimentos. También en productoras de cemento, acero, aluminio, entre otras, que elevan sus márgenes de rentabilidad y precios por encima de cualquier indicador nacional o internacional. Industrias que son clave en cualquier economía e impiden la realización de cualquier proyecto económico y por supuesto frenar los precios. Todo esto logra que los empresarios remarquen por las dudas ante las versiones de devaluación y que los consumidores tengan un poder adquisitivo cada vez menor y una menor calidad de vida. Lo menos que puede hacer un gobierno es defender los derechos ciudadanos de las empresas con prácticas monopólicas y atacar no los precios, sino las causas que los disparan.

Medicamentos y comunicación

SALUD / EL RUBRO FUE UNO DE LOS MÁS AFECTADOS POR LA INFLACIÓN.

El precio de los medicamentos subió 85% en 2019 mientras que el de las alimentos avanzó 57,2% y el de comunicaciones 64,4%, según el mismo informe. Los precios de la salud crecieron en todo el año 68,5%, por los incrementos en los medicamentos y del 60,8% en las cuotas de las prepagas privadas, todos por encima de la inflación anual del 53,8%. El aumento en las comunicaciones del 64,4% se debió exclusivamente al costo de las tarifas de celulares y de los servicios de Internet. Los electrodomésticos figuraron también entre los precios que más aumentaron el año pasado, con un alza del 65%, como la compra de autos cuyos precios crecieron un 64,2%.

El uso de bienes y servicios para el cuidado personal costaron el año pasado un 60,4% más caros, y los gastos educativos treparon 55,3%. Por último, el segmento que registró la menor suba acumulada a lo largo del año pasado fue el de vivienda, agua, electricidad y otros combustibles, con un incremento de 39,4%, debido esencialmente al congelamiento de tarifas dispuesto por el gobierno de Mauricio Macri en el inicio del segundo semestre.