¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

17°
25 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

La historia del jujeño perseguido por la dictadura que fundó 18 hogares

Era sacerdote, tuvo que exiliarse, y desde ahí creó fundaciones en 6 países para ayudar a personas en situación vulnerable.
Jueves, 16 de enero de 2020 01:04

Jorge Vázquez se fue siendo un niño a Buenos Aires a estudiar para ser sacerdote y al recibirse le tocó trabajar en el Ejército como capellán en plena dictadura. Pero no soportó ver tantas muertes y lo persiguieron, por eso debió exiliarse en Brasil y desde ese entonces creó 18 hogares "Pequeña Belén" en varios lugares de Latinoamérica, también en Jujuy.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Jorge Vázquez se fue siendo un niño a Buenos Aires a estudiar para ser sacerdote y al recibirse le tocó trabajar en el Ejército como capellán en plena dictadura. Pero no soportó ver tantas muertes y lo persiguieron, por eso debió exiliarse en Brasil y desde ese entonces creó 18 hogares "Pequeña Belén" en varios lugares de Latinoamérica, también en Jujuy.

 

Para ayudar al hogar dirigirse a calle Bahía Paraíso 956, sector Alto Éxodo Jujeño de Alto Comedero. O por el número: 388-154454970.

 

Nació el 23 de octubre de 1946 en la localidad de San Pedro, a los 12 ingresó a un seminario en La Plata para estudiar sacerdocio. Luego, en 1971, fue trasladado a Roma para continuar con estudios superiores de Teología, Filosofía y Derecho Civil en cercanías del Papa Pablo VI. Allí terminó su carrera y regresó en 1975 a Argentina, un año antes que empiece el proceso, y fue designado a ser el secretario auxiliar del Arzobispado de La Plata.

Cuando inició la dictadura fue "un período triste para mi vida porque me llevaron al Ejército y fui capellán en el Batallón 17 de La Plata. Tuve ese cargo del 76' hasta el 79' que no aguanté más. Eso iba contra mis convicciones y no quería ser cómplice, había mucha presión", mencionó en diálogo con El Tribuno de Jujuy.

En ese sentido, comentó que "conocí lo que fue "La noche de los Lápices", fue tremendo ver tanta sangre y maldad. Mis convicciones temblaron al observar semejante matanza, entonces empecé a mirar las cosas de otra manera y fue ahí cuando los militares me persiguieron y tuve que salir obligadamente del país. En la Biblia dice "no matarás" y yo tenía que ver crímenes, y eso va contra mis ideales, tuve que exiliarme en Brasil porque empezaron a perseguirme y dejé el sacerdocio".

"Dejé la Iglesia Católica"

En Brasil "abracé al Evangelio y dejé la Iglesia Católica. Allí empezó mi trabajo abocado a hacer hogares, casas de niños y de madres solteras, una obra para los desprotegidos. No era política, era religión, esa fue mi base y la proyecté en la sociedad tratando de darle contención a los que sufren, especialmente a los jóvenes y madres abandonadas", añadió.

Tras estar un tiempo en las ciudades brasileñas de Paysandú y San Pablo se trasladó a Estigarribia, Paraguay, y luego en Uruguay donde estuvo hasta que pasó la dictadura. En el 84’ regresó a Argentina como "civil", y continuó construyendo hogares.

Sus viajes continuaron y los "Pequeña Belén" siguieron expidiéndose en Valle del Cauca, Colombia; en Belo Horizonte, Brasil; y en Caracas, Venezuela. A principios de la década del 90’, Jorge Vázquez ya había construido 18 instituciones en seis países, pero faltaba el turno de su lugar natal, la provincia de Jujuy.

En Jujuy, el 18º hogar

En el año 1994 nació en la provincia la fundación "Pequeña Belén", que está situada en el barrio Alto Comedero. La institución fue construida con gran esfuerzo y aún le falta algunas refracciones. Por ello le piden a la sociedad que los ayude con materiales de construcción y también alimentos para los niños, jóvenes y adultos que contienen.

Más instituciones

"En Encarnación, Paraguay, en Misiones y en La Pampa también se construirán dos hogares más que quedaron inconclusos porque tuve un problema de salud, pero ya me estoy recuperando y voy a viajar hacía allí para terminar con mi trabajo. Esto es una convicción, un ideal y un pensamiento que tiene que hacerse realidad. Todo eso siempre va a estar primero", finalizó Jorge Vázquez.

La voluntad de seguir pese a las adversidades

El proceso militar no fue lo único que marcó la vida de Jorge Vázquez, que siempre supo afrontar sus adversidades y salir adelante porque a mediados del año pasado sufrió un ACV. Pero él, siempre con voluntad y un corazón muy fuerte, le da pelea a cada inconveniente.

HOGAR “PEQUEÑA BELÉN” / NIÑOS, JÓVENES Y ADULTOS SON CONTENIDOS POR ESTA SOLIDARIA OBRA.

Se está recuperando bien y quiere seguir cumpliendo sus anhelos. “Esto no me va a parar, el hombre nace libre y muere libre, y esto que me pasó no es ningún impedimento. Por eso quiero seguir construyendo hogares y terminar nuestra casa acá para que lleguen más personas y las podamos contener. En Jujuy hay mucha necesidad y la gente necesita a los voluntarios”, señaló Jorge Vázquez. Siguió diciendo que “nuestra casa va a seguir creciendo como pasó en La Plata, allí está el ’Pequeña Belén’ 14, que son como cinco cuadras y se hizo con buena voluntad y a pulmón. Los jóvenes de la calle, los que nadie quiere, ellos lo hicieron, al igual que acá. Me siento contento porque es una buena respuesta”. “Hay muchos chicos y madres sin ningún sostén familiar que andan por las calles pidiendo y mendigando. Eso me afecta mucho y mi convicción personal es ayudarlos, sacarlos de la calle, formarles un futuro y hacer que vivan sus vidas como se merecen. Ellos son víctimas de un sistema despojado de amor”, dijo. Asimismo sostuvo que “de los hogares salieron muchos chicos y chicas que están formados, que tienen su base doctrinal y de conciencia. Muchos ya se recibieron y otros están estudiando, eso es lo que más quiero, que estudien. La juventud tiene que estudiar porque es parte de la vida el estudio, no es solamente una cuestión de costumbre, es un llamado de conciencia”.

Por último indicó que “éste es un trabajo social de conciencia, no es algo para ganar plata. Todos tienen que estar inmersos en esta cuestión de conciencia y ayudar a los demás. Yo quiero que la gente se proyecte en la sociedad y haga algo bueno. La religión hace limitado al hombre, pero la libertad de conciencia hace mejor al hombre. A lo largo de mi vida vi muchos resultados muy lindos. A las personas que sufren les digo que siempre hay algo o alguien que está, es feo cuando el joven sale a la calle y no sabe qué hacer, es lindo motivarlo, decirles que sirven para algo. Que no solamente hay que trabajar como esclavo y que deben formarse una conciencia para hacer, ser voluntario y proyectarse en una dimensión más amplia”.