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Acuerdo entre el Gobierno de Libia y los rebeldes

El pacto se alcanzó en una conferencia celebrada en Berlín, organizada por el gobierno de Alemania y la ONU. Propone una tregua "duradera y verificable", y exhorta a cumplir de forma "unívoca" el embargo de armas.

Lunes, 20 de enero de 2020 01:04

El gobierno de Libia y los rebeldes acordaron cumplir el alto el fuego y el embargo de armas.

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El gobierno de Libia y los rebeldes acordaron cumplir el alto el fuego y el embargo de armas.

 

la Onu consideró que acuerdo entre las partes libias puede ser el inicio del camino hacia el cese del fuego.

Los aliados internacionales del gobierno de Libia respaldado por la ONU y de las fuerzas rebeldes que lo enfrentan acordaron ayer poner en práctica el alto el fuego anunciado recientemente y el embargo de armas dispuesto por el organismo internacional.

El pacto se alcanzó en una conferencia internacional celebrada en Berlín, organizada por el gobierno de Alemania y la ONU, a la que asistieron el presidente del gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) de Libia, Fayez al Sarraj, apoyado por Turquía, y el jefe del Ejército Nacional Libio (LNA), Jalifa Hafter, soportado por Rusia.

El texto aprobado propone una tregua "duradera" y "verificable", y exhorta a todos los actores a cumplir de forma "unívoca" el embargo de armas, así como a no contribuir a la escalada del conflicto.

Asimismo, postula que la solución a la crisis será posible solo a través de un proceso político que debe estar encabezado y controlado por los libios, e insiste en mantener la unidad, la integridad territorial y la soberanía nacional de Libia.

"Hemos puesto a punto un plan muy amplio; todos colaboraron de modo constructivo, todos están de acuerdo sobre el hecho de que podemos respetar el embargo de las armas con mayores controles con respecto al pasado", afirmó la canciller alemana, Angela Merkel.

"Se puede decir que la Conferencia de Libia hace una importante contribución a los esfuerzos de paz de la ONU", afirmó la gobernante anfitriona en conferencia de prensa al término del encuentro, según las agencias de noticias Ansa y Efe.

"No hay posibilidad para una solución militar, necesitamos una solución política", subrayó Merkel, quien logró reunir por primera vez a todos los actores relevantes -tanto locales como internacionales- en el conflicto libio.

La canciller sostuvo que el acuerdo alcanzado representa un plan "comprensivo" y "vinculante" que "no soluciona todos los problemas" pero da un "impulso" hacia una solución diplomática. "No me hago ilusiones, será un camino difícil", advirtió.

Señaló que el embargo de armas debe ser "fuertemente controlado" para que su cumplimiento sea efectivo y que el acuerdo, para que tenga validez internacional, debe ser refrendado por el Consejo de Seguridad de la ONU.

Merkel sintetizó que "el gran progreso es que las dos partes libias percibieron que se deben comportar de modo constructivo" y "ese es también el primer paso para acercarse al cese del fuego".

En tanto, el secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó que "todos están comprometidos a retirarse de las interferencias en los intereses libios" y remarcó que ese "es un principio que debe ser respetado".

Guterres reiteró que "no hay solución militar", aseguró que así "lo dijeron todos los participantes" y recalcó: "Todos queremos negociaciones bajo el auspicio de la ONU, que llevarán a una solución pacífica de la crisis".

Además de Merkel y Guterres asistieron a la conferencia los presidentes de Egipto, Abdel Fatah al Sisi; Francia, Emmanuel Macron; Rusia, Vladimir Putin, y Turquía, Recep Tayyip Erdogan; los primeros ministros de Italia, Giuseppe Conte, y el Reino Unido, Boris Johnson, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo.

El Gobierno de Al Serraj está política y financieramente apoyado por la ONU, la Unión Europea (UE), Italia y Qatar, y recibe apoyo militar de Turquía.

En cambio, los rebeldes tienen el respaldo de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Rusia, y el apoyo político de Estados Unidos y Francia.

Alemania actuó en esta conferencia como mediador sin intereses directos.