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Hacer que los últimos años de un perro sean los mejores

El veterinario Juan Benítez habló sobre los cuidados en perros ancianos y las enfermedades a las que están predispuestos.
Jueves, 23 de enero de 2020 01:00

El paso del tiempo de nuestros amigos caninos, al igual que ocurre en los seres humanos a medida que vamos cumpliendo años, conlleva no sólo un mayor desgaste de los músculos y huesos sino también a la aparición de enfermedades asociadas a la vejez. Por eso, es importante tener ciertos cuidados para asegurarse de que se mantengan con la mejor salud posible.

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El paso del tiempo de nuestros amigos caninos, al igual que ocurre en los seres humanos a medida que vamos cumpliendo años, conlleva no sólo un mayor desgaste de los músculos y huesos sino también a la aparición de enfermedades asociadas a la vejez. Por eso, es importante tener ciertos cuidados para asegurarse de que se mantengan con la mejor salud posible.

El veterinario consultado por El Tribuno de Jujuy, Juan Antonio Benítez (M.P 154), indicó que los primeros síntomas de la vejez en perros, suelen observarse a través de cambios en la piel, encarecimiento alrededor de los ojos, el hocico, la aparición de cataratas, su energía disminuye por lo que se vuelven sedentarios, dejan de jugar mayor tiempo y aumentan de peso.

VETERINARIO JUAN ANTONIO BENÍTEZ.

Señaló que todas las razas de perros, independientemente de su tamaño, están genéticamente predispuestas a ciertos tipos de enfermedades como: displacía, artritis, problemas de piel, problemas de ceguera, entre otras.

No todos envejecen igual

Si bien, especificó que no todos los perros envejecen al mismo ritmo, su edad biológica depende de cada raza. Teniendo este factor en cuenta, "mientras más grande sean las talles de los animales como el Gran Danés, Bullmastiff, a los 6 años ya se los considera adultos y llegan a vivir hasta las 8 o 10 años", dijo al agregar que los perros de razas pequeñas como los caniches pueden alcanzar una esperanza de vida mayor, entre 10 y 12 años.

Tras las señales de decadencia que muestre el perro, argumentó que es oportuno que el dueño o la familia tenga al día el plan sanitario del animal, realizarle un control del cuidado de los dientes, la piel y las articulaciones que con el tiempo empiezan a desgastarse.

Una comida adecuada

La alimentación también es clave en la edad avanzada del perro, debido a que el metabolismo tiende a ser más lento, por tanto el especialista aconsejó brindarle una alimentación a base de alimento senior. "Como los cachorros tienen un alimento especial los animales viejitos también", y agregó que además se suelen recomendar multivitamínicos.

Los años no limitan las salidas

Mientras su cuerpo y su estado de salud lo permitan, es muy bueno para un perro anciano que realice ejercicio leve. El veterinario destacó que es fundamental adaptar la rutina a su situación haciendo paseos cortos, "no hay que esforzarlos al máximo sino sacarlos a pasear para que socialicen, se distraigan y de esa manera perciban el afecto que necesitan", dijo.

Por último aconsejó visitar al veterinario cada 6 meses, realizarles además un análisis de sangre, una limpieza dental, cepillado de uñas y cumplir con el plan veterinario de vacuna.

Cirilo, un perro incondicional 

EN EL CARMEN, CIRILO DESCANSANDO 

¿Alguna vez nos preguntamos por qué los perros llegan a nuestras vidas? Desde mi opinión, porque son como los guardianes de ella, para otros vinieron a la tierra para hacernos mejores personas y para Luz, dueña de un labrador adulto llamado Cirilo, siente que se ganó un tesoro que debe cuidar hasta que cumpla su misión en esta vida: recibir amor y compartir alegrías.

Ella describe que una de las mejores sensaciones que vive a diario es cuando llega a casa después de un agotado día de trabajo y él la recibe moviéndose al ritmo de su cola, junto a Isidra, una gatita blanca, con deslumbrantes ojos verdes -un poco seria- pero fiel compañera. Mientras lavaba los utensilios para darles la segunda comida del día, contó que su “Cirilongui” como suele llamarlo, llegó a su vida hace un año, a través de un rescatista. Hoy tiene casi quince años, es decir 98 años perrunos. Y es que, además de ser parte de su familia, es el mejor juez, ya que cuando una persona llega a su casa, le indica si le agrada moviendo la cola y dando vueltas en el piso. 

Además lo considera como un terapeuta emocional. Contó que una vez al verla llorar de tristeza, no dudo en darle un buen lengüetazo en la cara para limpiar sus lágrimas y darle una alegría.

Disfrutar de la naturaleza

Al igual que su dueña, es un amante de la naturaleza y cada fin de semana visitan un pequeño canal ubicado en El Carmen, le gusta caminar por el dique Los Alisos y de vez en cuando disfruta de un baño en su piletin. “En cuanto al paseo, le da igual a donde ir, él es feliz por acompañarme y sabe valorar esos momentos”, dijo Luz. Cuenta que algunos días suele verlo decaído y trata de animarlo a jugar para evitar que le invada la tristeza o se sienta aislado, debido a que estos cambios suelen presentarse en perros viejitos. “Ellos necesitan cuidados especiales y mucho cariño durante toda su vida”, expresó su dueña.

Brindarle un cuidado especial

A su vez reflexionó que tener un perro anciano no tiene porqué estar ligado al sufrimiento, dolor o una mala calidad de vida. “Si uno presta especial atención y cuidado a su alimentación, dándole una dieta adecuada a su edad, si lo lleva al veterinario de manera periódica, no sólo se sentirá más sano y feliz, sino que, además, influirá positivamente en su esperanza de vida”, comentó al agregar que, “su perro es como uno más de la familia”.