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Vivir con miedo luego de sufrir violencia de género

Salvó su vida tras un ataque con un cuchillo por parte de su expareja. El inculpado fue detenido y liberado en Bolivia.

Jueves, 23 de enero de 2020 01:00

A Miriam Martínez (44) le dieron el alta del hospital Jorge Uro, en total recibió cuarenta puntos de sutura en la cabeza y manos luego de ser atacada por su expareja con un cuchillo.

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A Miriam Martínez (44) le dieron el alta del hospital Jorge Uro, en total recibió cuarenta puntos de sutura en la cabeza y manos luego de ser atacada por su expareja con un cuchillo.

Su agresor, de nacionalidad boliviana, identificado como Julio César López, fue detenido en la vecina ciudad de Villazón, estuvo solamente dos días preso pagó una fianza y quedó libre, el pedido de extradición demoró, "las leyes bolivianas son diferentes a las nuestras".

Cuando un delito es cometido en La Quiaca, los delincuentes altiplánicos tienen "la garantía" de que al estar detenidos del lado boliviano saldrán en libertad en pocos días, no hay reciprocidad en el trato judicial.

Nuestro diario fue testigo de un relato en primera persona de una mujer que salvó su vida de milagro tras el ataque de su expareja.

"Me siento indefensa, salió libre y ahora tengo miedo", relata la mujer su pesadilla que casi tiene un desenlace fatal el lunes trece del corriente mes, cuando intentaron matarla en su lugar de trabajo.

Ese día el violento individuo apareció en su trabajo, y comenzó a insultarla, "yo decidí terminar la relación y él insistía con volver. Cuando entró al restaurante comenzó todo, agarró un cuchillo y quería matarme. Como podía intentaba defenderme del ataque, quería clavarme el cuchillo en la cabeza, levantó de la cocina uno tipo tramontina que se rompió igual agarró otro y continuó agrediendome", dijo.

"Después vio la jarra de la licuadora y la partió en mi cabeza, yo con todas mis fuerzas luchaba para no caer al suelo. También quería golpearme contra la mesada, fue entonces que grité el nombre de mi compañera para que llame a la policía. Él pensaba que estaba sola, allí se asustó y salió a la calle", cuenta con detalle y asombra la naturalidad del relato, quizás por el tiempo de haber estado en un entorno violento.

"Es cuando logro salir a la calle toda ensangrentada, nadie hacía nada, él caminó como una cuadra recién una mujer policía quiso detenerlo pero se escapó corriendo", dijo la mujer. El ataque tuvo lugar en pleno centro de La Quiaca avenida España y Belgrano.

"Mis amigas decían que me gusta recibir golpes, pero no es así, yo seguía con él porque me vivía amenazando con hacerle algún daño a mis hijos, nietos o padres por eso seguía. Tengo miedo por ellos, este hombre es capaz de todo, sabe dónde viven".

La mujer sabe que su agresor está libre, volvió al trabajo a pesar de que aún sus heridas no cicatrizaron, vecinos pensaron en realizar una colecta para ayudar y pueda volver un tiempo a su Tilcara natal.

A los días de ocurrido el hecho, llegaron referentes del Consejo Provincial de la Mujer, como sucede en estos casos, pero en ningún momento se entrevistaron con ella ni mucho menos consultar sobre su estado de salud. Tampoco se conoció la imputación sobre López del fiscal de turno actuante, igualmente desde la Unidad Regional 5 realizaron todas las diligencias del caso.

Miriam no quiso ser una más, por eso, hizo todo lo que tenía a su alcance para salvar su vida ahora es el turno de que la justicia le garantice seguridad a ella y su familia