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"Promover políticas totalizadoras y no subsidios o planes que deshumanizan"

Es licenciada en Trabajo Social, presidente del Colegio de Profesionales del Servicio Social de Jujuy desde el año 2018, y su mandato regirá hasta fines de este año.Habló sobre cómo la pobreza estructural afecta a las familias que poseen problemáticas que deben ser resueltas con mayor participación del Estado mediante acciones integrales y no paliativas.

Sabado, 04 de enero de 2020 01:01

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¿A qué se denomina pobreza estructural?

La pobreza estructural está atravesada por todas las problemáticas que puede tener una familia, en la que se combinan dos criterios para medirla, uno de ellos contempla la línea de pobreza o indigencia, la cual sería la condición de pobre a la población que recibe ingresos insuficientes para sustentar el costo de un estándar mínimo de consumo de vida (como ser el agua potable, la alimentación y la salud, entre otros) encontrándose en un estado de vulnerabilidad y exclusión social extrema. El otro es el enfoque de las necesidades básicas insatisfechas (NBI), que describe a la pobreza en relación a carencias inherentes a ella, como ser la falta de vivienda, hacinamiento, colecho. Pobreza crónica o estructural se refiere a deficiencias de infraestructura y de ingresos.

Por ello el ser humano necesita tener un desarrollo psíquico físico equilibrado, amor, buena alimentación, mucho cuidado, una constante estimulación y referentes "sanos" en quienes reflejarse. Contando que todo esto se recibe primeramente desde el hogar y los primeros años de vida se comienza a formar una niña o niño del mañana y la educación formal impartida en las instituciones educativas y el resto de las instituciones culturales complementa tal acción. La pobreza se la combate desde el nacimiento del futuro ciudadano, con la recuperación de la primera célula de la sociedad que es la familia. Y desde el Estado, debe aportar las gestiones necesarias para que todos dispongan de una mejor calidad de vida, que cuenten con los servicios primordiales en salud, en el trabajo o educación. Promoviendo verdadera justicia social para los que realmente la necesitan y la igualdad de oportunidades en términos reales. Hay que evitar las políticas públicas paliativas.

¿Qué opiná sobre las políticas públicas que empleó de manera urgente el Gobierno de Fernández?

Algunas de las nuevas políticas son muy paliativas, apuntan a algo fundamental que es la alimentación o salud que necesita cualquier familia pero lamentablemente queda ahí y no va más allá. No garantizan ni logran transformar la vida de las familias que se encuentra atravesada por múltiples problemáticas por eso es que necesitamos que la mirada sea completamente totalizadora que esté integrado todo porque sino tendríamos a un sujeto que estamos deshumanizando y no empoderando o emancipando. Porque tenemos que reflexionar con los estratos sociales y ver que ellos mismos se puedan convertir en actores sociales y descubrir sus habilidades o potencialidades con las que puedan pulir las necesidades o flagelos por los que están pasando.

Que sean políticas totalizadoras e integrales, que no sean focalizadas y que se tenga en cuenta a toda la familia porque cuando un miembro duele, duelen todos. El tema de la educación y salud es importante reforzar, y en cuanto a las adicciones no podemos pretender que un joven salga solo de la droga, obviamente necesita el respaldo de la familia y ese respaldo de la familia tiene que estar acompañado de políticas sociales.

El Estado no puede estar ausente en una problemática tan drástica para toda la familia, al igual que en la violencia de género o en la desnutrición que son flagelos graves. Si se lo trata de manera focalizada e individual no vemos la totalidad de la familia para que pueda salir de esa situación. Deberíamos mirar de una manera más integral todas las problemáticas para ver la solución para las personas y puedan tener una calidad de vida más óptima y en especial digna. Se debe promover políticas públicas integrales y no subsidios o planes que deshumanizan.

¿Por qué piden más participación de los trabajadores sociales en el diseño de políticas públicas?

El trabajador social es el que está cara a cara y realiza visitas a domicilios encontrándose con las realidades por las que atraviesan las familias. Teniendo en cuenta eso, que tenemos la llegada directa con las personas, estaría bueno que no sólo seamos meros ejecutores de las políticas públicas sino también estar en la elaboración y en el diseño porque conocemos las realidades y los datos de manera real, verídica y contextualizada de las personas. No podemos generar políticas públicas que no sean contextualizadas de acuerdo a las familias y sus problemáticas de acuerdo a la región en la que viven.

¿Cuál fue el balance del año pasado del Colegio de Profesionales del Servicio Social?

El balance ha sido totalmente óptimo, la mayoría de los objetivos institucionales han sido concretados de manera institucional. Se logró tener mayor apertura con los diferentes ministerios de la provincia para velar por las condiciones laborales del colectivo profesional. Si bien aún falta el encuentro con algunos ministerios, pero donde la mayor parte de profesionales están contenidos se estuvo trabajando. Además, se intercambiaron diferentes criterios, opiniones, convenios con otras organizaciones, como ser con la Librería La Social con descuento para que los colegas puedan acceder a la lectura, con dos hostales, uno en capital y otro en Tilcara para que las colegas cuenten con un lugar cómodo para desestresarse.

También voy a mencionar a convenios con el Colegio de Criminalística, con el Instituto de Investigación para el Desarrollo Social, con la casa de estudios Ucasal y se articuló junto a la Mutual de Trabajadores Sociales, entre otros.

Con respecto a los trabajadores sociales de la provincia, ¿cuál fue su contacto con ellos?

Se contuvo en cada una de las consultas, brindando respuesta favorable y buscando la conformidad y así fue todo el año donde llegamos a atender más de mil consultas por mes, entre los diferentes medios de comunicación, mail, teléfono, WhatsApp, página del Facebook, llamados teléfonos y atenciones personales.

Además de ampliar los días y horarios de atención, sin tener receso invernal, ni de verano. Se trabajó arduamente en uno de los principales pilares de la institución, que es la capacitación permanente y actualizada. En diferentes áreas tanto de Niñez, de Salud, Reforma del Código Civil, Informe Socioambiental, Informe Pericial, y el éxito innovador de Trabajo Social Clínico.

A todos les deseamos un 2020 que nos encuentre unidos con el fin de luchar por nuestros derechos y continuar empoderando a la profesión en cada rincón de la provincia.

¿Cuáles son los proyectos para este año?

La idea es seguir trabajando fuertemente en capacitaciones, el Colegio estuvo más o menos como 20 años con otra conducción y no tenía mucha repercusión en cuanto a capacitaciones, y esa era una falencia grave. También nos enfocamos en mejorar las condiciones laborales por eso hablamos con cada profesional sobre su carga horaria, la cantidad de habitantes con los que trabajan, y brindarles lo adecuado para optimizar el servicio del trabajador social.

¿Cree que es una profesión poco valorada en nuestra provincia?

No sé si esas serían las palabras adecuadas que es una profesión poco valorada, lo que sí pienso es que nuestra profesión es poco reconocida. Por la década del 60 nos llamaban asistentes sociales y teníamos una connotación totalmente religiosa, donde el asistente social sólo era el que ayudaba y estaba relacionada totalmente con el asistencialismo. Luego eso fue mutando y se empezó a llamarse servicio social, desde ahí tenía una mirada más abarcativa que estaban involucrados un poco en políticas sociales del Estado para ayudar al que más necesitaba. Hoy en día se llama trabajo social y nuestro rol o tarea es reafirmar y trabajar en pos de los problemas sociales con herramientas mediante una holística, sistémica e integradora.

Es diferente la mirada del colega que se recibió hace 60 años que la de los jóvenes de ahora que tienen una mirada más abarcativa, por eso cuesta la unión de colectivo profesional. Esto cuesta porque también las problemáticas han cambiado y tienen otra mirada hoy, y se fueron profundizando algunas como por ejemplo la violencia de género que toda la vida existió pero antes a las mujeres casi no se las tenía en cuenta aún así cuesta seguir avanzando en estas problemáticas sociales, nuestra realidad se ha ido modificando y por eso necesitamos ir cambiando nuestra mirada para que el trabajo que realizamos sea más efectivo y esté bien direccionado.