La Superliga comienza a naufragar como organización. Este mediodía la AFA visualizó su enfrentamiento con un duro comunicado en el que Chiqui Tapia cuestionó a la entidad de la primera división por superponer su fixture con la participación del seleccionado juvenil en el Preolímpico, hecho que ya motivó que varios clubes que cedieron jugadores al Sub 23 pedirán la postergación del reinicio del campeonato.
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La Superliga comienza a naufragar como organización. Este mediodía la AFA visualizó su enfrentamiento con un duro comunicado en el que Chiqui Tapia cuestionó a la entidad de la primera división por superponer su fixture con la participación del seleccionado juvenil en el Preolímpico, hecho que ya motivó que varios clubes que cedieron jugadores al Sub 23 pedirán la postergación del reinicio del campeonato.
Es que el Preolímpico de Colombia que clasifica a los Juegos de Tokio se disputará del 18 de enero al 9 de febrero, y la 17ª fecha de la Superliga está programada para el 24, 25 y 26 de enero, razón por la cual los clubes afectados piden que la reanudación del torneo se retrase al menos una semana.
Lo paradójico es que entre las exposiciones de ambas entidades, asoma una flagrante contradicción.
La AFA señala que “la desafortunada y arbitraria actitud de programar 46 partidos del Torneo de la Superliga durante el desarrollo del Torneo Preolímpico revelan, por parte de la conducción de la SAF, un evidente desinterés y desapego a lo que significa nuestra selección nacional, y la trascendencia de que el fútbol argentino represente a nuestro país en la próxima cita olímpica”.
La SAF responde que "el fixture de la Superliga fueron elaboradas, diseñadas y aprobadas en distintas reuniones del Comité Ejecutivo de la entidad”. Y remata: “La Superliga Argentina de Fútbol definió su calendario con el aval de todos los representantes de sus instituciones miembro”.
Este enfrentamiento, que no es casual porque hay un fuerte interés político por desactivar la Superliga debido a que su desarrollo no hizo más que ampliar la brecha entre los cuatro o cinco clubes denominados poderosos con el resto, tiene también una puja de poder por parte de Tapia y compañía por perdurar, ya que visualiza una avance de recambio impulsado por sectores vinculados al gobierno nacional.