La indignación y el dolor de la familia de Elisabeth del Valle Pérez, empleada del multimedio Canal 2 de propiedad de Eduardo Camusso, que falleció porque la habrían obligado a ir a trabajar siendo una persona del grupo de riesgo en medio del brote de coronavirus, no cesa.
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La indignación y el dolor de la familia de Elisabeth del Valle Pérez, empleada del multimedio Canal 2 de propiedad de Eduardo Camusso, que falleció porque la habrían obligado a ir a trabajar siendo una persona del grupo de riesgo en medio del brote de coronavirus, no cesa.
La hermana de la trabajadora fallecida, María Pérez, en diálogo con El Tribuno, indicó que lo más doloroso fue el abandono de parte de Canal 2 hacia su hermana cuando estaba enferma y el silencio ante su muerte. Responsabilizó a la empresa por no haberle permitido hacer sus tareas desde su casa y la expuso al contagio del Covid-19 que acabó con su vida. "Quiero que pidan disculpas a la familia y mi sobrino", reiteró llena de dolor.
En la marcha realizada pidiendo justicia y que la empresa se responsabilice por lo ocurrido, María Pérez había gritado el pedido de que la empresa se disculpe públicamente por su mal proceder, indicó que hasta el momento "no hemos recibido ningún llamado, ninguna disculpa, ni a mi teléfono y mucho menos pública".
Respecto al inicio de las acciones legales, Pérez dijo: "Todavía no hicimos la denuncia penal, estamos viendo el tema, aún estamos en el duelo, pero estamos seguros de que sí vamos a iniciar acciones legales porque es algo que corresponde y es algo que no puede volver a pasar".
Dijo que pedirán la intervención de la Justicia: "Queremos que ningún empleado vuelva a pasar por esta situación, aunque ellos salgan a desmentir y defenderse. Es algo que no tiene que volver a pasar porque le costó la vida a una persona. Sé que se van a agarrarse de un montón de cosas, pero yo sé que tengo la verdad y que hay excompañeros y mucha gente que tienen cosas que mostrar y aclarar".
Indicó que la empresa siempre estuvo al tanto de que Elisabeth Pérez estaba dentro del grupo de riesgo contemplado en el decreto nacional que indica que debían realizar aislamiento y trabajo desde la casa.
"Es una falta grave porque ella era una persona de riesgo y nunca fueron ajenos a eso, la ART tiene su historia clínica, cada vez que faltaba al trabajo para ir al médico presentaba constancias de esos estudios. Hay mensajes y audios que no solo los tengo yo, en los que ella le dice a la dueña: ‘Natalia, usted sabe de mis enfermedades, diabetes, hipertensión y todas las dolencias’ y la dueña le contestaba diciéndole: ‘Ya vamos a ver qué se puede hacer’. En el ‘ya vamos a ver’ estuvo mi hermana hasta que pasó lo que pasó", relató.
Dijo que también el jefe del área de call center estaba al tanto de la situación de riesgo de Elisabeth Pérez. "No es solo lo que yo digo, sino lo que ella hablaba con la dueña y con el jefe del call center que era el encargado de tramitar el permiso para que ella trabaje desde la casa. Lo sé porque ella me contaba y lo saben todos sus compañeros de trabajo que no pueden hablar por miedo a ser despedidos, pero sé que lo van hacer tarde o temprano, porque muchos están dolidos".
También reveló que el de su hermana no fue el único caso en el que Canal 2 los obligó a ir a trabajar enfermos. "A ellos por suerte no les costó la vida como a mi hermana".
"Mi hermana era una persona con sobrepeso, y con solo verla se podía saber que estaba en situación de riesgo. Hace años viene presentando certificados de sus enfermedades. Mi hermana tenía también fibromialgia y nunca le dieron importancia y así iba a trabajar con la manos y pies hinchados. Todos los del canal sabían que mi hermana era una persona de riesgo", insistió.
Sobre las excusas que esgrimieron para no autorizar el home office que hubiera salvado la vida de Elizabeth, señaló: "Le exigían llevar una carpeta médica actual con la firma de varios médicos diciendo que era una persona de riesgo. Ella no podía ir a los sanatorios a sacar los turnos exponiéndose a un contagio. Ella no quería eso, no quería exponerse al virus. Ella solo quería trabajar desde su casa y para eso necesitaban poner una computadora y un teléfono y eso era todo y se evitaba todo esto. Era algo posible".
Señaló que lo más doloroso fue el silencio de la empresa: "No me dieron el pésame, yo mandé dos audios, uno cuando ella estaba viva y otro cuando murió, pero solo salieron a desmentir, nunca a hacerse cargo ni a pedir disculpas".
"Creen que porque tienen dinero van a hacer lo que quieran y no van a tener ninguna consecuencia. Ella vivió sus últimos días con mucho estrés. Quiero que salgan a pedir perdón públicamente, y la Justicia actúe como corresponde y que los obligue a pedir disculpas públicas a mi hermana, a mi sobrino y a toda mi familia", expresó Pérez.
También denunció que hubo abandono de la obra social Medifé: "La tuvo una semana en la casa solo con ibuprofeno, cuando no podía respirar y pidió oxigeno, no se lo dieron. Ella tuvo que ir por sus propios medios hasta el hospital de campaña porque no la medicaron".