El director Federico Sosa estrenó esta semana en Cine.Ar Play, "Tomando Estado". El cineasta habló con el Tribuno de Jujuy y se refirió a la película a la que el público podrá acceder gratuitamente hasta el viernes en la plataforma Cine. Ar Play.
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El director Federico Sosa estrenó esta semana en Cine.Ar Play, "Tomando Estado". El cineasta habló con el Tribuno de Jujuy y se refirió a la película a la que el público podrá acceder gratuitamente hasta el viernes en la plataforma Cine. Ar Play.
El filme gira en torno a Carlos y Nicola quienes trabajan en la cooperativa eléctrica de un pueblo del interior de Buenos Aires. Es el año 2001 y la crisis que vive el país empieza a notarse. El veterano operario se esfuerza para que no mueran sus viejos ideales sindicales forjados en los ‘70 mientras que su joven compañero de personalidad disipada y de inquietudes más triviales, lo acompaña con admiración. El filme de muy buena factura y actuaciones logradas, se constituye como una propuesta interesante sobre ambiciones de igualdad pisoteadas en un país donde los ciudadanos constantemente tienen la sensación de vivir sobre arenas movedizas.
El estreno en Cine Ar ¿es el primer contacto del filme con el público?
Sí, fue el primer contacto, íbamos a estrenar en sala hace meses pero se nos vino la pandemia y todo se atrasó y decidimos estrenar ahora.
¿Cómo está viviendo la presentación del filme en plataforma y no en una sala?
Lo positivo es que se puede ver en todo el país y eso me pone contento. Estar en Cine.Ar es una buena manera de llegar a distintos puntos de la Argentina. En ese sentido es muy bueno porque a un filme lo puede ver muchísima gente, el streaming abre esa posibilidad. En sala la llegada al público es diferente, si es una producción chica, y sin actores convocantes, es mucho más difícil. Un estreno online es bueno pero creo que el cine se ve en el cine y extraño un poco el encuentro con el público, con los que trabajaron en la película. Pero la pandemia es lo que nos toca vivir ahora y hay que aceptarlo.
¿Por qué se inclinó por este proyecto?
Yo trabajaba en empresas de mantenimiento eléctrico en el 2001 y tenía muchas ganas de contar una historia desde el punto de vista de los trabajadores y mezclarlo con las luchas políticas de los años ´70. Desde el punto de vista de un taller tratar quise tirar líneas vinculadas a las luchas de la historia Argentina. Esa fue mi decisión, fue algo personal y luego quise abrir la película a la crisis del 2001 y llegar más atrás. A mí me gusta mucho la historia y siempre me gustó evocar en mis filmes todos esos momentos que se vivieron.
¿Se cumplieron los objetivos que se planteó al inicio del proyecto?
Sí, se cumplieron; primero pudimos terminar la película y eso es un logro, costó mucho trabajo, estuvimos involucrados en este proyecto por cuatro años y nos quedamos sin plata para la postproducción y tuve que salir de laburar para conseguirla y completar el filme.
"Tomando Estado" habla sobre luchas sindicales ¿hacer películas también es una lucha?
Hacer cine es muy caro, te tiene que gustar mucho y de alguna manera le tienes que dedicar tu vida a eso. Para concretar un proyecto en el país se deben sortear muchos obstáculos, lo que más te encontrás en el trayecto son problemas, uno detrás del otro. Yo ya tengo hechas varias películas y me pasa, no me quiero imaginar para los que recién están arrancando. Pero este es el camino que uno eligió.
¿Cómo fue la elección y el trabajo con los actores?
La decisión fue fácil, yo quería trabajar con Germán de Silva y Sergio Podeley había sido el protagonista de mi película anterior "Yo sé lo que envenena" (también disponible en Cine.Ar). La idea con estos dos personajes era el cruce generacional. En el caso de Carlos es un tipo que está viviendo los acontecimientos de un país que se está derrumbando con la pesada carga de la derrota de los ideales de su juventud y Nicola es un pibe de los ‘90 que no entiende mucho, tiene otros intereses pero la relación que tiene con Carlos es de admiración, el su guía, si bien no comprendo muchas cosas y lo sigue.
¿Cuáles son sus próximos proyectos?
Ahora estoy trabajando en un documental sobre Norberto Galasso, un historiador revisionista. No se lo conoce mucho porque la historia oficial fue bastante dura con él, así que estamos haciendo un filme para difundir su obra. Y también tenemos otro documental terminado en el que estuvimos trabajando desde hace muchos años y que está finalizado esperamos poder estrenarlo el año que viene. Es sobre un colombófilo, un hombre qué se dedica a las palomas mensajeras.
¿Cómo cree que afectó la pandemia a la actividad cinematográfica?
Es difícil la situación, recién ahora están comenzando a permitir volver a filmar. Pero va a ser muy difícil sobre todos para los realizadores independientes porque seguir los protocolos implicará costos mayores, además del riesgo que corren los trabajadores, no será fácil pero de a poco supongo que se irán abriendo algunas puertas.