Un par de psicólogas idearon una suerte de encuesta y consultaron a un centenar de jujeños de esta capital cuáles fueron las estrategias que eligieron para afrontar el estrés por la situación epidemiológica de la pandemia. De 108 personas la mayoría no tuvo contención psicológica ni apeló a técnicas respiratorias, y otro grupo mayoritario apeló a reconocer limitaciones, reflexionar y resolver.
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Un par de psicólogas idearon una suerte de encuesta y consultaron a un centenar de jujeños de esta capital cuáles fueron las estrategias que eligieron para afrontar el estrés por la situación epidemiológica de la pandemia. De 108 personas la mayoría no tuvo contención psicológica ni apeló a técnicas respiratorias, y otro grupo mayoritario apeló a reconocer limitaciones, reflexionar y resolver.
"Nos interesaba conocer qué estrategia de afrontamiento estaba utilizando la población que se ve afectada frente a una situación de crisis o estrés muy elevado, cuando una persona se entera que tiene Covid o tiene sintomatología, diagnóstico confirmado, o algún familiar, si ha sufrido alguna pérdida por fallecimiento por Covid-19 o pérdida de trabajo", explicó la licenciada en Psicología Romina Martínez.
Junto a su par Soledad Iglesias consultó a un grupo de 108 personas a modo de encuesta por Whatsapp con un formulario de Google, de modo de lograr un acercamiento al tema y análisis preliminar.
Explicó que las mencionadas son situaciones que de alguna manera tienen incidencia de crisis en algunas personas, y las características tienen que ver con la situación donde todo es no planificado y no esperado y se pone en juego los recursos de las personas para afrontar esta situación. También consultaron en qué áreas de la vida se vieron afectadas por la situación epidemiológica.
De las 108 personas que respondieron, el 55% era una población de 25 a 45 años, y el 32% de 45 a 65 años, y prevaleció el femenino 76%, y 24% masculino.
Sobre los resultados Martínez explicó que las estrategias de afrontamiento fueron variadas. Las que más utilizan las personas tiene que ver con la capacidad de reflexionar, con flexibilidad cognitiva, que es una estrategia de afrontamiento, reconocer las limitaciones, las emociones y qué estrategias resolver.
"En general, las estrategias más utilizadas fueron referidas a la flexibilidad cognitiva, es decir reevaluar, responsabilidad, resolución y reorganización. Luego toma de decisiones, regulación emocional, apoyo social, y las que utilizaron poco se refiere a acudir a un profesional y hacer ejercicios de respiración", precisó.
También se les consultó si están satisfechos con las herramientas que han utilizado para resolver la situación y si sienten que las que usaron fueron las más adecuadas, la percepción de control que tiene la persona y la satisfacción que siente al respecto. Encontraron que si bien un alto porcentaje siente que sí pudo manejar la situación y se siente satisfecho en como lo hizo; también hay otro considerable que no siente que haya podido controlar la situación, ni tanta satisfacción en cómo lo realizó, y un tercero que no pudo manejar la situación ni tampoco le satisfizo ello.
Dentro de la población que sí recibió asistencia psicológica, frente al que no, el nivel de satisfacción y control fue mayor en las que sí fueron asistidos.
La consulta se ideó considerando que al poder tener un panorama sobre las estrategias que más utiliza la población y las que menos utiliza, puedan llegar a un equilibrio de modo de poder armar un programa para poder psicoeducar o instrumentar más esas herramientas, sabiendo que son muy eficaces y positivas para que las personas puedan adaptarse o superar las situaciones de estrés que están viviendo. Los resultados también les serán útiles para apuntar a la población que no pudo afrontarlo; y también prevenir sintomatología ansiosa, depresiva, trastornos de pánico, de estrés postraumático, crónico etc.
Planteó que con esos resultados pueden tomar otros programas más vinculados a la promoción de la salud y evitar que las consecuencias sean más graves, un desafío para ellas como profesionales.
Se debe saber elegir los recursos disponibles
Por su parte, su par también psicóloga Soledad Iglesias se refirió a los recursos disponibles en este sentido, en estos tiempos de pandemia. “Nos encontramos en una pandemia muy particular. Es la primera en medio de la era de las redes sociales, en donde algunos recursos psicológicos para sobrellevar este estrés psicosocial están disponibles, accesibles y de manera gratuita”, afirmó. Ponderó esta posibilidad ya que al menos de esta manera, las personas pueden apropiarse de ciertos recursos de autocuidado, manejo de las emociones, tips de organización de hábitos saludables, manejo de dinámicas familiares, etc.
Sin embargo, aclaró que se tratan solamente de guías y no refieren a tratamientos psicológicos, pero son útiles para contener. Planteó por otro lado, que la tecnología e internet, permiten tener la información de manera inmediata, lo cual disminuye la incertidumbre, eso de “no saber qué pasará” y por lo tanto la ansiedad. Sin embargo, aclaró que por el contrario la sobreinformación puede aumentar nuestros niveles de estrés y agotamiento, ya que podemos percibir confusión, malestar, irritabilidad y sobrecarga, lo cual finalmente nos aumenta la ansiedad.
“Por eso es importante ser conscientes de estos aspectos. seleccionar qué información manejar y entender que los recursos emocionales de las redes sociales son guías y pautas que pueden ayudar pero lo mejor es buscar ayuda con un profesional de la salud mental”, recomendó. Sostuvo por ello que si la persona no acude a un profesional, es recomendable que en ese mar de información y recursos psicológicos de las redes sociales, se asegure que la guía provenga de profesionales, centros e instituciones referentes y reconocidas en salud mental.
Sobre el auxilio psicológico
Frente a las dificultades es donde entra el “auxilio psicológico” que tiene como principal objetivo auxiliar, sostener y acompañar a la persona para que pueda recuperar el equilibrio interno que ha sido afectado, referido a la parte conductual, cognitivo y social. “Este apoyo psicológico busca poder brindarle las herramientas de auxilio a las personas para que puedan restablecer su capacidad de afrontamiento”, detalló Martínez. Es decir que la persona pueda volver a retomar sus herramientas de afrontamiento y hacer frente a la situación que se le presenta, sea tratamiento del Covid19, un duelo, búsqueda de empleo o lo que necesite.
Explicó que con la encuesta o consulta buscaron determinar cuáles son los recursos de afrontamiento que más se utilizan; lo que más eficaces han sido para ayudarlos a enfrentar esta situación en general. “Eso nos daría indicios sobre qué recursos de afrontamiento se les puede brindar a la población en general, sabiendo que la mayoría ha utilizado esos recursos y les ha servido para afrontar la situación de crisis que conlleva la situación epidemiológica del Covid-19”, explicó. Aún se encuentran analizando los resultados y prevén continuar investigando y estructurar más la información de qué recursos son los más usados o como medio de psicoeducación en relación a las consecuencias del coronavirus.