Sin ingresos para poder alimentar a sus hijos y sin medios tecnológicos para hacerlos estudiar, es la situación que atraviesa Micaela Cecilia Barco, madre de niños de 2, 6 y 9 años de edad. La familia que vive en barrio San Francisco de Álava, sobre calle Chacho Peñaloza nº 1812, describió abiertamente la desesperada situación que hoy atraviesa y que se encrudeció a fines de abril, tras el fallecimiento de su marido. Esta madre desesperada acudió a la solidaridad de las personas para poder alimentar a sus niños, solicitando la colaboración de alimentos, frutas, verduras, carne y alimentos ricos en nutrientes. Además, ropa y zapatillas para los menores. Para contactarse con la familia, podrán comunicarse con Sergio Gustavo Barco (abuelo de los pequeños) 0388154611151.
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Sin ingresos para poder alimentar a sus hijos y sin medios tecnológicos para hacerlos estudiar, es la situación que atraviesa Micaela Cecilia Barco, madre de niños de 2, 6 y 9 años de edad. La familia que vive en barrio San Francisco de Álava, sobre calle Chacho Peñaloza nº 1812, describió abiertamente la desesperada situación que hoy atraviesa y que se encrudeció a fines de abril, tras el fallecimiento de su marido. Esta madre desesperada acudió a la solidaridad de las personas para poder alimentar a sus niños, solicitando la colaboración de alimentos, frutas, verduras, carne y alimentos ricos en nutrientes. Además, ropa y zapatillas para los menores. Para contactarse con la familia, podrán comunicarse con Sergio Gustavo Barco (abuelo de los pequeños) 0388154611151.
Tras una visita que realizó El Tribuno de Jujuy se pudo observar que la casa donde reside la familia, se encuentra en estado de abandono y sin los espacios acondicionados para poder lavar ropa, cocinar o higienizarse. La madre, quien se encuentra hoy sin una fuente laboral sostuvo que sus hijos diariamente sólo comen lo que les brinda un comedor ubicado en el barrio. Agregó que pese a recibir el beneficio de la Asignación Universal por Hijo (AUH) no le alcanza para poder alimentar a sus pequeños. También dijo que días atrás, personal del Ministerio de Desarrollo Humano la acercó mercadería y elementos de bioseguridad y esperan que la próxima semana los visiten nuevamente.
“La gente que ha visto la publicación sobre mi caso se acercó para ayudarme, donándome colchones y con una cocina a enchufe. También me trajeron juguetes para los chicos”, señaló.