En la nueva plataforma TeatroPlay, el público del país tiene la posibilidad de visualizar la propuesta llamada "Detrás del arcoiris", protagonizadas por Luisa Kuliok y Osvaldo Laport. Esta querida dupla de actores, recordados por grandes éxitos internacionales como "Cosecharás tu siembra" y "Más Allá del Horizonte", se unen nuevamente para contar una historia de amor muy actual junto a un elenco integrado por Facundo Gambandé, Jazmín Laport y Beto Casella. El Tribuno de Jujuy tuvo contacto con los actores quienes se refirieron a la pieza escénica definida por ellos como "una historia de amor en tiempos de cuarentena". Vale mencionar que las funciones de "Detrás del arcoiris" se renuevan los viernes, sábados y domingos a las 21.30 y el valor de las entradas fue fijado en $ 550 (general) y $ 1.100 (meet & greet) y se pueden comprar en Teatroplay.com.
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En la nueva plataforma TeatroPlay, el público del país tiene la posibilidad de visualizar la propuesta llamada "Detrás del arcoiris", protagonizadas por Luisa Kuliok y Osvaldo Laport. Esta querida dupla de actores, recordados por grandes éxitos internacionales como "Cosecharás tu siembra" y "Más Allá del Horizonte", se unen nuevamente para contar una historia de amor muy actual junto a un elenco integrado por Facundo Gambandé, Jazmín Laport y Beto Casella. El Tribuno de Jujuy tuvo contacto con los actores quienes se refirieron a la pieza escénica definida por ellos como "una historia de amor en tiempos de cuarentena". Vale mencionar que las funciones de "Detrás del arcoiris" se renuevan los viernes, sábados y domingos a las 21.30 y el valor de las entradas fue fijado en $ 550 (general) y $ 1.100 (meet & greet) y se pueden comprar en Teatroplay.com.
¿Cómo fue el reencuentro entre ustedes?
Luisa Kuliok: Fue hermoso e inesperado. La pandemia tiene sorpresas y cuando me llamó fue una felicidad muy grande siempre fue mi deseo volver después de lo que hemos hecho juntos con Osvaldo. Tenemos una relación de amistad profunda no importa si no nos vemos mucho, nos acompañamos, estamos al tanto de los proyectos del otro, nos vamos a ver al teatro, hablamos cada tanto porque fue muy intenso lo que vivimos haciendo las novelas y ahí se creó un vínculo para toda la vida, muy especial y sensible.
¿Cómo surgió este proyecto?
Osvaldo Laport: Dos amigos Mauro Dana Alice y Leo Zanutto me plantearon la posibilidad de embarcarnos en una aventura y me pidieron acompañarlos en esta nueva modalidad que tenemos los artistas para poder seguir viviendo de lo que amamos, de lo artístico y comenzamos con esta plataforma digital que se llama Teatroplay. Obviamente yo desconocía profundamente lo relacionado con lo virtual, pero lamentablemente o afortunadamente uno tiene que empezar a adaptarse. Obviamente que no es teatro pero sí se puede plasmar el arte de la interpretación y debemos empezar a entender que lo virtual tiene que ensamblarse con lo artístico. Cuando comprendí eso, me dio muchísima alegría, llamé a Francisco Scarponi como dramaturgo y productor y él escribió "Detrás del Arcoiris".
¿Como definirían "Detrás del Arcoiris"?
Luisa Kuliok: Es una comedia donde pasan cosas que nos tocan a todos. Uno se sienta frente a computadora o un teléfono para conectarse o para esconderse. Estos personajes se muestran en forma muy genuina porque son como nosotros, porque todos tenemos zonas vulnerables, con errores, miedos y cuestionamientos. Yo en las novelas hacía personajes épicos, mujeres que iban con todo. En "Detrás del Arcoiris" los personajes son los héroes y las heroínas cotidianas, vemos lo que le pasa a los anónimos, a los que andan por la vida buscando la luz y se comprometen, intentan y arriesgan.
Osvaldo Laport: Es una historia de amor en tiempos de cuarentena y tratando de no profundizar demasiado la propuesta tiene que ver con lo que le está hoy pasando a todos los individuos del planeta, tenemos está necesidad de ya ver un arcoiris e imploramos para que termine esta etapa que está padeciendo toda la humanidad y arranque una nueva vinculada con el reconocimiento con uno mismo.
¿Qué opinan de esta nueva modalidad de presentarse ante el público?
Luisa Kuliok: Este formato es como una tabla de salvación porque los artistas necesitamos contar nuestras historias y sostener el vínculo con la gente y cuando no es imposible la presencialidad, la posibilidad del streaming es como una luz mágica. Y yo aspiro a que esto sea algo más, una herramienta que sumamos los artistas, que pronto podamos hacer teatro y además streaming.
Osvaldo Laport: Es una nueva modalidad, una nueva herramienta de trabajo para poder mostrar lo que sabemos hacer los artistas. Y creo que está buenísimo atreverse, aceptarlo y entenderlo. Para algunos puede llegar a ser temporal para otros vino para quedarse y yo creo esto último. Primero vino la radio, luego la TV, después el cable y luego todas las plataformas y ahora esta nueva modalidad, los streamings.
¿Cómo fue la elección del elenco? ¿Por qué llamaron a Beto Casella?
Osvaldo Laport: Lo primero era entender que no debía ser un elenco totalmente teatral, entendimos que lo virtual necesita de otro tipo de convocatoria que abarque diferentes generaciones. Entonces más allá de haber convocado a Luisa (Kuliok), a Facundo (Gambandé), a Jazmín (Laport) a quien llamamos porque necesitamos un personaje fresco y lo hace maravillosamente. También necesitábamos una celebrity, un personaje querible, sensible con la realidad y con el tema de la inclusión. Y entonces se me ocurrió convocar a un querido amigo, a Beto Casella y tuvo el sí fácil, y está exquisito el loco, está haciendo un personaje maravilloso. Es un hombre que a sus 60 pirulos asume su realidad y decide salir del clóset, (aunque no me gusta mucho usar esa expresión).
¿Cómo fue ser dirigida por Osvaldo? ¿Y cómo fue dirigir a Luisa?
Luisa Kuliok: Entré en esto muy confiada y yo soy muy respetuosa siempre de los directores. Me parece que esa persona sabe que busca, lo que quiere contar. Y me hizo muy feliz poder acompañar a Osvaldo (Laport) en esta aventura que significaba tenerlo otra vez como compañero.
Osvaldo Laport: Yo me reconozco como un tipo accesible y con cierta sensibilidad y soy respetuoso del otro. Tengo también mis miedos e inseguridades entonces al dirigir a Luisa (Kuliok) o a Beto (Casella), yo sentía cierto respeto con ellos que tienen una trayectoria y un camino recorrido. Pero ellos me hicieron sentir muy cómodo, me escucharon, me entendieron y aceptaron mi método. Fue un placer trabajar con todos, yo no sé trabajar si no es en comunión para mi es importante escuchar al otro, ver que me proponen o sugieren. Hacer lo contrario sería muy antipático de mi parte y poco inteligente.
Con las telenovelas lograron un reconocimiento que trascendió fronteras y generaciones ¿qué significa para ustedes este formato a nivel personal y profesional?
Luisa Kuliok: Para mí fue salir de la Argentina fue llegar al mundo, a países inimaginables, abrimos caminos. En Israel por ejemplo, salíamos con nuestra propia voz y subtitulados en hebreo y entonces la gente empezó aprender español con nosotros. Con las novelas se me abrieron cantidad de posibilidades. Y para mí fue algo totalmente inesperado. Así que estoy muy agradecida con la vida porque conocí otras culturas, tuve la posibilidad de viajar, de estar más cerca de las personas que era lo que a mí me gustaba.
Osvaldo Laport: Creo que los dos fuimos dos pilares fundamentales en una de las mejores etapas de la historia de la TV argentina, una etapa de megaproducciones y dónde la sociedad era otra también (yo no sé si hoy ese tipo de historias llenas de sensibilidad impactarían de la misma manera). Pero nosotros tuvimos el privilegio de ser parte de esa etapa donde se empezaron a romper las fronteras con la telenovela, y lo digo con total humildad porque hay otros colegas que vinieron después pero que se arrogan eso.
¿Por qué recomiendan "Detrás del Arcoiris"?
Luisa Kuliok: Porque es una propuesta noble, genuina y verdadera y porque tiene mucha ternura, en estos momentos de tanta violencia, dolor e incertidumbre es una propuesta que atraviesa el horizonte.
Osvaldo Laport: Es una propuesta sobre cinco antihéroes y hoy somos todos antihéroes así que nos veremos reflejados y nos da un hilo de esperanza, de saber que todo esto va a pasar. A veces estar distraído puede resultar útil para que la vida nos vuelva a sorprender.
¿Qué importancia le dan a las ficciones en este contexto de pandemia?
Luisa Kuliok: Las historias son fundamentales, no podemos vivir sin ellas, los seres humanos existimos en relación a una historia porque tenemos nuestra propia historia, está la del mundo o la del país. Por eso cuando pasa esto que está pasando, esta fractura emocional y física por la pandemia, la gente se volcó a ver ficciones, porque la ficción es un salto poético que nos permite encontrar de una forma certera, genuina y profunda quiénes somos. Y eso es imprescindible para sentirnos plenos y felices, seguir teniendo esos espejos. Por eso a mí me hizo tan feliz esta posibilidad de "Detrás del arcoiris" porque la ficción nacional, la propia es muy importante. Ojalá los canales comprendieran eso y aunque sea repitieran historias ya hechas porque eso significaría que los actores tendrían algún ingreso. No deberíamos que estar sujetos solamente a las grandes plataformas masivas donde nosotros no cobramos ni un peso. Tendríamos que trabajar por una Ley en Nacional que nos ampare a los actores para que nuestras historias no se pierdan. Y cada uno desde su propio lugar trabajar en ello. Jujuy tiene su identidad muy distinta de la del resto del país. Cada lugar tiene su patrimonio. Tenemos que plantear una forma federal para que cada sitio pueda contar sus propias historias y de ahí identificarse.
La obra habla desde su realidad, y desde su ficción, de lo mismo
Por María Eugenia Montero. La primera sorpresa del streaming, experiencia a la que se animaron LuKuliok y Laport, es que los actores aparecen en pantalla partida, uno de cada lado. Quizás el espectador se imaginaba el escenario de una sala teatral filmado. Pero no, los actores mantienen la distancia, cada uno está en su propio escenario.
El Tribuno de Jujuy pudo acceder al estreno de “Detrás del Arcoiris”, obra que hoy sigue en cartelera, adaptada a la nueva modalidad, la que nos permite la pandemia mundial de coronavirus.
La transmisión comenzó con los saludos de importantes colegas, amigos y familiares de los artistas, que en gran cantidad, les enviaron sus videos caseros deseándoles la “mierda” (como se dice en el ambiente teatral para desear éxitos) que se merecen, y expresándoles su admiración por asumir el desafío del streaming.
La puesta traslada la angustia de todos por esta cuarentena, no sólo a la forma de ver la obra, sino a la historia. Claro, ellos son ex novios, se conocieron y se enamoraron en sus adolescencias.
La realidad de cada uno en su momento fue diferente y entonces cada uno siguió su camino. Treinta años después, ella recibe una “solicitud de amistad” en sus redes, de parte de él. Ahí comienza la historia. Se asusta como todos los que transitamos esa generación, entre 40 y 50 años-, “sin querer” (porque no sabe manejar todo online) lo acepta, y una cosa lleva a la otra, “sin querer” también le hace una videollamada, y se vuelven a ver.
El recurso es la computadora en primer plano, él y ella a cada lado mirando la pantalla y de frente a la cámara del espectador redescubriéndose, reviviendo los nervios de la juvenil relación, y adaptándose a una cita y a un “compartir”, a la manera que nos impone hoy la tecnología y la pandemia.
Los servicios de cadetería, la paridad de género, la sociedad en plena adaptación y deconstrucción y la pandemia, atraviesan una historia de amor, sencilla, romántica, con toques de comicidad, que termina con la imposición de un barbijo como única opción de acercamiento.
Ella, muy bella, encantadora, con una interpretación destacable, y él desde la sencillez y la ternura de su personaje, completando el combo, conforman una buena propuesta cada fin de semana. Una propuesta artística que nos habla desde su realidad y desde su ficción, de lo mismo
El elenco se completa con Beto Cassella, quien personifica al exmarido de ella, hoy en pareja con un joven (Facundo Gambandé), después de haber blanqueado su homosexualidad; y Jazmín Laport quien encarna a la cadete tan necesaria para unir todo en cuarentena.
Con todo, la propuesta se disfruta, pero la abstinencia del teatro desde la presencia, se hace más notable. La producción logra transmitir, por un lado, la angustia por el no teatro, que debe encontrar otra forma de encontrarse con el público, y la angustia del no contacto afectivo que nos exige la cuarentena.