¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

16°
20 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Conflicto por el acceso al pucará de Jueya

Tras haber escuchado a otros miembros de la comunidad, hablan quienes aseguran tener la herencia de los terrenos.
Miércoles, 28 de octubre de 2020 01:00

Días atrás publicamos el reclamo de vecinos de la localidad de Jueya en lo que hace al acceso a su pucará, ubicado en la banda opuesta al poblado. Hoy escuchamos la otra voz involucrada en el conflicto, la de Alcira Liquín, quien dijo que vivía "en la finca El Volcán, que queda en Los Amarillos de Jueya. Esta situación se viene dando desde la pandemia, lo que me llevó, como propietaria, a cerrar el lugar por prevención".

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Días atrás publicamos el reclamo de vecinos de la localidad de Jueya en lo que hace al acceso a su pucará, ubicado en la banda opuesta al poblado. Hoy escuchamos la otra voz involucrada en el conflicto, la de Alcira Liquín, quien dijo que vivía "en la finca El Volcán, que queda en Los Amarillos de Jueya. Esta situación se viene dando desde la pandemia, lo que me llevó, como propietaria, a cerrar el lugar por prevención".

Contó que con su hermana residen en ese lugar. Citó a sus padres Diego Liquín y Margarita Sajama, de quien heredaría la propiedad. Dijo que "después ya se hizo juicio sucesorio, en 1946, de mis abuelos Santos Sajama y Benigna Peloc, que sería la heredera de sus padres. Es una propiedad privada, pero mis padres siempre dieron el paso porque hay un reservorio arqueológico, por eso nunca negaron que pase la gente. Por eso es que estas personas creen que está para siempre".

Especificó que ahora han cerrado por la pandemia. "Nosotros nos expusimos todo este tiempo", dijo y agregó que "detrás de este reservorio arqueológico hay intereses que tienen que ver con el robo de leña y de cardones y el paso de animales, porque esa entrada da salida a Perchel. No puedo permitir que pasen animales que van a comer todo el pastaje que no me paga nadie. Si me muestran que tienen derecho, bien, pero con la violencia no".

Consideró que "están torciéndome el brazo para que acepte las condiciones, pero se puede llegar a un acuerdo. Antes de la pandemia cerramos la parte que nos corresponde, dejando una habilitación de más o menos cinco metros. Nosotros tenemos denuncias hechas a la policía, porque hay familias que quieren pasar con sus animales. Todos somos más o menos familia, los Peloc Sajama, hayan o no hayan hecho sus sucesiones. Yo tengo lo que dejaron mis padres".

Agregó que "todo está dentro de la propiedad, pero mis abuelos ni pensaron que el reservorio arqueológico iba a ser un medio turístico cómo se dio desde hace algunos años. Nunca nadie se hizo cargo, ningún ente gubernamental, por eso actuamos de cuidadoras sin que nadie nos pague. Ahora está mediando el intendente de Tilcara, hablando con ellos y con nosotros, pero estamos saliendo de una pandemia y no es cuestión de abrirlo así nomás".

Dijo que la propiedad cuenta con 246 hectáreas, desde Los Amarillos "donde todo es cerro, salvo un camino que lleva a mi casa. Allí nos cortaron el agua en agosto, porque es la misma comunidad la que administra el agua. Yo me instalé allá hace siete años, pero soy de ahí porque lo mamé de mis padres".

Situación legal

Lourdes Calisaya, abogada patrocinante de Alcira Liquín y de su hermana, agregó que "la señora es heredera dentro de una sucesión que está tramitando en un expediente que es de público conocimiento, y que se gestiona en los tribunales ordinarios de la provincia. El expediente está en su último tramo, lo cual no le quita el carácter de heredera y propietaria, donde ella vive y mantiene la posesión".

Aclaró que "sin perjuicio de lo que pueda emerger de los yacimientos arqueológicos que pudieran existir en el lugar, cosa que ya le corresponde a la autoridad de contralor que son quienes tienen que tomar injerencia. El acceso que se daba al pucará lo hacían en su calidad de propietarios, no es de dominio público. Hubo una situación de violencia que sufrieron las hermanas, que son dos adultos mayores, pero las señoras no tienen ningún tipo de armas, como se dijo".

.

.