Uno de los valores agregados que tiene el turismo quebradeño son las obras de arte y las preciadas artesanías que hacen al ambiente de nuestros hoteles y restoranes. A ello apunta, en parte, la capacitación organizada por el museo Terry que, en formato virtual, se extenderá por los tres últimos miércoles de octubre, y para el que están abiertas las inscripciones hasta el próximo martes.
inicia sesión o regístrate.
Uno de los valores agregados que tiene el turismo quebradeño son las obras de arte y las preciadas artesanías que hacen al ambiente de nuestros hoteles y restoranes. A ello apunta, en parte, la capacitación organizada por el museo Terry que, en formato virtual, se extenderá por los tres últimos miércoles de octubre, y para el que están abiertas las inscripciones hasta el próximo martes.
Román Rioja, uno de los dos capacitadores que tendrán a cargo estas jornadas, es licenciado en arte y trabaja en el museo en el área de conservación y documentación, como encargado de la conservación de las colecciones. Nos dice que "actualmente estamos trabajando en asesoramientos y capacitaciones para algunas instituciones que tienen que ver con el ecosistema cultural de la Quebrada de Humahuaca".
Agrega que "uno de los acercamientos que impulsa la nueva dirección del museo, a cargo de Juan Muñoz, le da un viraje a nuestra función para que no trabajemos sólo con nuestras colecciones, y emprendamos capacitaciones como esta, en conjunto con la Asociación de Turismo. La modalidad será virtual, tal como viene trabajando el museo desde el teletrabajo. Hemos migrado todo al territorio digital, y en este caso tiene como eje la conservación preventiva".
Apuntan centralmente a los textiles y las pinturas de caballete. Se trata de un curso introductorio, nos dice, "vinculado al sector del turismo, que ha sido fuertemente golpeado por esta emergencia sanitaria, y pensamos en un servicio que se pueda sumar al que ya brindan los operadores. Pensando, también, en las piezas que consumen los turistas, así que no sólo apuntamos a la conservación de los objetos que están exhibidos sino a que el personal que trabaja en turismo pueda hacer recomendaciones de cómo trasladar una pieza".
Explica que "si el traslado se hace de manera inadecuada, la inversión que realizan en esa obra se ve muy afectada. En los mismos hoteles, no es lo mismo colgar una obra en una sala de recepción que en un pasillo que da a una cocina, factores como la temperatura o luz natural afectan a los textiles o a las obras de caballete. Del mismo modo, nos pusimos en contacto con quienes generan las artesanías que compra el turismo, para tener una visión clara de las técnicas, de la iconografía que utilizan, para darle un buen marco teórico a la capacitación".
Adrián Cabrera trabajará en el aspecto de documentación. Estudió museología y desde el 2017 trabaja en el museo. Procesa datos para el sistema virtual que el Ministerio de Cultura de la Nación implementó para todos los museos nacionales, nos dice que "con el objetivo de visibilizar los bienes patrimoniales que tienen los museos, para que todos puedan tener acceso a la pieza".
Nos cuenta que "la mayor parte de nuestro patrimonio son cuadros centralmente de José Terry, dibujos en lápiz, óleos, muebles que están exhibidos y distintos accesorios que usaba para pintar acá en Tilcara: caballetes, paletas y valijas que, cuando tenía que salir, le llevaba mi abuelo Diego Soruco. Todo eso está inventariado con un registro documental según las normativas, dando también cuenta del estado en que se encuentran".
En cuanto a la capacitación, nos dice que "la idea es que puedan hacer un registro simple de los objetos que tienen. Hay algunos manuales que pueden servir, porque en un cuadro no es tan difícil pero en artes aplicadas, en muebles, puede ser más complejo. En objetos arqueológicos se requieren ciertas normas de descripción que puede ser de utilidad, por ejemplo, en caso de pérdida o robo. Y muchas veces es mayor la responsabilidad porque no se trata de los dueños, sino que por ejemplo el artista se los presta".