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Visitantes dejan todo sucio y rompen cañería de agua

Pobladores pidieron a Agua Potable que los provea del líquido elemento cada semana y no cada quince días.

Sabado, 31 de octubre de 2020 01:00

Vecinos de barrio Las Lagunas del Ceibal se quejaron por los daños que provocan gente que concurre al paraje denominado "La cascada" o "El chorro".

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Vecinos de barrio Las Lagunas del Ceibal se quejaron por los daños que provocan gente que concurre al paraje denominado "La cascada" o "El chorro".

Afirmaron que los visitantes rompen las cañerías que les provee de agua y ensucian el predio ubicado en una finca privada, afectando a más de setenta familias, ya que este accionar también lo deben sufrir los pobladores de El Paraíso y Loma Atravesada o La Hermosa. Asimismo, solicitaron que la empresa Agua Potable, que actualmente los abastece de ese líquido para el consumo cada quince días, revea y normalice la situación volviendo a la anterior modalidad de visita semanal, debido a que por las altas temperaturas la necesidad es mayor.

Respecto a esta problemática, Federico Visentín, vecino de Las Lagunas del Ceibal, explicó que es un barrio que aún no cuenta con el servicio de agua potable, sino que el agua de red del barrio proviene de una toma instalada cerca de allí, y que sirve para los quehaceres hogareños, mientras que para el consumo humano son abastecidos por un camión cisterna de la empresa estatal. Cabe apuntar que el barrio está a 14 kilómetros de San Salvador de Jujuy ingresando por la ruta provincial 26 y a 10 kilómetros de la localidad de San Antonio (por ruta nacional 9 hasta San Antonio, pasando por la rotonda de El Carmen y Los Alisos, son 18 km). El nombre del barrio se debe a la caída de un río por un barranco, que forma una cascada y un espejo de agua, una pileta natural.

"La Cascada" o "El Chorro" es un lugar que mucha gente visita, pero el domingo último la cantidad de visitantes se desbordó ya que había más de ochenta familias con muchos niños, sin respetar ningún tipo de protocolo, según dijeron los pobladores del lugar.

Visentín indicó que en realidad la principal problemática es que estos visitantes dejan todo tipo de basura diseminada, y rompen la cañería de abastecimiento de agua al barrio, utilizando un cuchillo o elemento punzante.

Al respecto recordó que "hace un fin de semana atrás estuvimos tres días sin agua porque sacaron los filtros e ingresaron bolsas de residuos en las cañerías y se tuvo que purgar todo el tramo".

Visentín pidió a la gente que va "que cuide el lugar y no lo dañe, que no rompa las cañerías porque afecta a más de setenta familias que vivimos en ese barrio, pero también afecta la alimentación de otros loteos ubicados más abajo, El Paraíso y Loma Atravesada o La Hermosa".

También comentó que hay una sola persona que se encarga del mantenimiento, y no da abasto, que sumado a la pandemia y los calores "hace que estemos sin agua, que si bien no es potable, la tenemos para el uso de lo cotidiano, para los baños, lavar la ropa, riego de plantas, ya que el agua que consumimos nos llega a través de Agua Potable que nos proveía una vez por semana".

Destacó que en el último tiempo la empresa estatal les provee de agua potable cada quince días. Por eso solicitó que se revea la medida y que como ocurría antes se llene el tanque de 600 litros cada semana, porque por el calor "el consumo es mucho mayor".

Asimismo, insistió a la gente que va al lugar a pasar un rato de esparcimiento, a que tome conciencia de los problemas que ocasiona a los demás al romper las cañerías y ensuciar el predio.

"Hace unos meses atrás, en medio de la pandemia, a pesar de que no se podía circular, tuvimos que salir a comprar unas piezas para reparar la rotura de las cañerías, provocada por la gente que se llegó a La Cascada", se lamentó Visentín.

Asimismo, reveló que "el domingo último un grupo de vecinos intentó hacer la denuncia pero no se la recibieron, porque se apersonó a la comisaría de Alto Comedero y debían hacerla en la de San Antonio", aunque de todos modos aseguró que ya existen otras denuncias realizadas por los mismos propietarios del lugar y por vecinos. "Nosotros en otras oportunidades logramos con la presencia policial que no se permita las visitas a ese lugar, que es parte de una finca privada, y que algunos no van a disfrutar, porque hay grupos que toman bebidas alcohólicas que los altera, y cuando uno les explica la situación ejercen algún tipo de violencia", indicó finalmente el referente vecinal.