Seguir desde casa la peregrinación virtual y luego la misa fue inmensamente emotivo. Primero desandar en imágenes los caminos hacia Río Blanco con los sonidos de los sikuris y los testimonios de los peregrinos de otras ediciones hizo valorar cada vez que uno pudo realizar el recorrido de manera presencial.
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Seguir desde casa la peregrinación virtual y luego la misa fue inmensamente emotivo. Primero desandar en imágenes los caminos hacia Río Blanco con los sonidos de los sikuris y los testimonios de los peregrinos de otras ediciones hizo valorar cada vez que uno pudo realizar el recorrido de manera presencial.
Y otro tanto ocurrió con la vibrante homilía del obispo Daniel Fernández, en el primer domingo de octubre que tuvo como lema "María abraza a todos sus hijos". El pastor jujeño puso énfasis en mirar más hondo los tiempos actuales de pandemia para apreciar el accionar de la Providencia de Dios. Y dirigió sus palabras a la sabiduría de las madres, y cómo la Virgen sabía de nuestra necesidad y cambió la lógica para llegar ella a los hogares. "Nos dijo: "Quédate en casa. Yo voy a tu casa a abrazarlos a todos", resaltó.
Y oró por las mamás, abuelas e hijas de las víctimas de femicidio.