Seis ciudadanos jujeños fueron detenidos en la provincia de Santiago del Estero, en dos procedimientos llevados a cabo en los últimos días, donde cuatro de ellos circulaban en cuatro camionetas adulteradas y los otros dos tenían en su poder pepitas de oro.
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Seis ciudadanos jujeños fueron detenidos en la provincia de Santiago del Estero, en dos procedimientos llevados a cabo en los últimos días, donde cuatro de ellos circulaban en cuatro camionetas adulteradas y los otros dos tenían en su poder pepitas de oro.
Según las fuentes policiales santiagueñas que fueron consultadas por nuestro diario, el primer procedimiento se registró en la jornada del miércoles, en el puesto fijo de control de la ciudad de Selva del departamento de Rivadavia, sobre la ruta nacional Nº 34, cuando los efectivos detuvieron la marcha de cuatro camionetas de alta gama marca Toyota Hilux, que según los dichos de los conductores, se dirigían a la provincia de Buenos Aires.
Los rodados valuados en más de 16 millones de pesos, presentaban documentación adulterada y es por eso que el hecho fue puesto a consideración de las fiscales María Emilia Ganem y Alejandra Sobrero, quienes iniciaron un expediente por la supuesta "adulteración de bienes registrables en perjuicio del estado".
Estas personas habían manifestado que provenían de la provincia de Jujuy y tenían como destino la provincia de Buenos Aires.
Ante las respuestas con evasivas y el estado de nerviosismo de los cuatro protagonistas, los expertos de la policía efectuaron un exhaustivo análisis técnico de los cuatro vehículos y allí determinaron supuestas adulteraciones en los documentos, patentes, en chasis y motor.
De inmediato las funcionarias judiciales ordenaron la aprehensión de los cuatro conductores, quienes ya fueron indagados.
Fue así que Héctor Morales (residente en Salvador de Jujuy), Leonardo Gonzales, Alberto Orosco y Cristian Cayon (los tres con domicilio en la ciudad de San Pedro), fueran aislados de inmediato, tal cual se desprenden de las normas sanitarias fijadas desde el 20 de marzo pasado, ante la pandemia por el Covid-19.
Los imputados quedaron aislados y monitoreados por las fiscales, quienes trabajan en forma coordinada por los funcionarios sanitarios de los departamentos General Taboada, Avellaneda y Rivadavia, dijo el diario El Liberal de esa provincia.
Además se solicitó la documentación en las otras provincias, siempre en base a las empresas, que los imputados invocaron en su propósito de continuar el viaje.
Los investigadores no descartan ninguna hipótesis, pero todo es materia de investigación de momento.
Una línea investigativa sería que los rodados debían ser ingresados en el mercado negro de vehículos.
Otros sospecharían que podría tratarse de camionetas "clonadas" y otras maniobras delictivas, cuya trama anoche la Fiscalía de Añatuya pretendía desentrañar.
Pepitas de oro que valen $ 2 millones
En otro procedimiento a cargo de los efectivos de esa provincia, se procedió al secuestro de un millonario botín de pepitas de oro y la suma de unos 50 mil pesos. Según las mismas fuentes que fueron consultadas por nuestro diario, el hecho tuvo lugar sobre la ruta nacional Nº 34, a la altura del puesto de control de la localidad santiagueña de Rapelli. Allí los efectivos detuvieron la marcha de un automóvil y los ocupantes se mostraron visiblemente nerviosos y respondían con evasivas ante los requerimientos de rigor. En la requisa, tanto el chofer como el acompañante no tuvieron más remedio que entregar sus pertenencias.
Según informa el diario santiagueño El Liberal, de acuerdo al procedimiento dentro de una mochila los policías encontraron dinero en efectivo cuya cantidad se elevó a unos 50 mil pesos y los detectives se vieron sorprendidos al descubrir varias pepitas de oro, valuadas en más de 2 millones de pesos, según estimaron los investigadores. Al no saber justificar la tenencia ni la procedencia de estos elementos tan valiosos, los sujetos quedaron detenidos por disposición del fiscal de investigación penal de turno y secuestraron los elementos. Los detenidos fueron identificados como David Cruz (29) y Horacio Cruz (41), oriundos de la provincia de Jujuy y según se pudo establecer, su viaje tenía destino final la provincia de Buenos Aires. Los inculpados deben justificar la obtención de la pepitas de oro, para poder recuperarlas.