La “Fiesta de las ollas” en su edición 2020 será reducida, con controles estrictos para quienes asistan al predio del ex Ferrocarril Belgrano.
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La “Fiesta de las ollas” en su edición 2020 será reducida, con controles estrictos para quienes asistan al predio del ex Ferrocarril Belgrano.
No podrán asistir vendedores del sur de Bolivia, otras regiones de Jujuy, tampoco habrá las tradicionales carpas bailables y otros actores que anualmente arribaban al evento cultural más importante de la Puna.
Para continuar con esta gran tradición, marco indispensable de intercambio cultural, trueque de productos artesanales, agrícolas y ganaderos; se realizará este año una versión reducida, rescatando sobre todo su valor simbólico y permitiéndonos repensarnos en las nuevas formas de comercialización que esta época nos impone, por la pandemia de covid-19.
El puntapié inicial de la “Manka”, será el día sábado 17 de octubre, y continuará hasta el martes 20 del corriente, la organización a cargo del Municipio de La Quiaca, informó que; será únicamente para vendedores locales, con el objetivo de preservar y rescatar la esencia cultural del encuentro, tendrán prioridad quiénes ofrecen productos originales, de valor regional y elaboración tradicional.
En cuanto al fundamento del porqué una edición reducida, aclararon; “el mundo está sufriendo una situación extraordinaria, que no pasó nunca y no estamos ajenos a esa situación. Por lo que quiaqueños y quiaqueñas seremos los responsables de cuidar este evento tan caro a nuestra identidad y sentimiento”, remarcaron.
Con respecto a la organización para evitar la aglomeración de personas, habrá un importante operativo se seguridad, tanto en el predio ferial y la zona de frontera.
Las actividades se realizarán en un predio cercado, y quienes no estén autorizados, no podrán ingresar, por lo que solicitaron no movilizar personas ni mercaderías hacia La Quiaca, por lo que se intensificarán los controles en los accesos.
Las medidas de control, son para proteger la salud de toda la población, pero también revalorizando la economía popular.
También desde la organización remarcaron que, “bajo ningún punto de vista esta promover a los comerciantes de distintos puntos de la provincia a intentar llegar a nuestra ciudad, ya que serán disuadidos en pleno trayecto por los controles dispuestos, o al ingreso del predio”, enfatizaron.
La Manka Fiesta, tendrá un matiz exclusivamente local y acotado por la situación epidemiológica.
La decisión de su realización es rescatar el valor simbólico de la cultura en la Puna jujeña, mucho más que el valor económico.
Por la situación de público conocimiento las personas asistentes, no podrán realizar un gran recorrido para poder intercambiar sus productos.