El regreso a la presencialidad para los alumnos de séptimo grado de primaria y quinto y sexto año de secundaria fue disímil en ésta capital. En las primarias fue mayor la participación, y en los colegios secundarios algunos prevén retornar hoy ya que ayer se reunieron con los padres. Se percibe poca intención en los más grandes por volver.
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El regreso a la presencialidad para los alumnos de séptimo grado de primaria y quinto y sexto año de secundaria fue disímil en ésta capital. En las primarias fue mayor la participación, y en los colegios secundarios algunos prevén retornar hoy ya que ayer se reunieron con los padres. Se percibe poca intención en los más grandes por volver.
Que el regreso a las aulas sea optativo se vio reflejado en la poca participación de los alumnos del secundario, donde pese a las dificultades muchos eligen seguir con clases virtuales que todavía rigen como obligatorias. Para los que asistieron, la recomendación fue que lleven "todo" para sanitizarse y los útiles, y es que ya no se pueden prestar ni el lápiz, deben usar barbijo y distanciarse.
En la Escuela N° 1 "Belgrano" fueron seis las aulas activas con un promedio de doce niños y con ayuda de las secretarias para monitorearlos. "La asistencia de los alumnos del séptimo grado es del 80% a la mañana y a la tarde", explicó la directora Soledad Ruíz.
Para ello trabajaron desde la semana anterior informando a los padres sobre la asistencia optativa, la separación en grupos para cumplir el protocolo de bioseguridad, cuatro por la mañana y tres a la tarde.
"La situación nos ha tocado de diferentes maneras a todos, hay familias que se han visto muy afectadas sobre todo en lo emocional y hay padres que optaron porque su niño no venga". De hecho, Ruíz explicó que ayer comenzaron con el Servicio de Orientación Escolar que dictó un taller de autoestima y valoración, contemplando que la pandemia los afectó emocionalmente y para la semana organizaron las clases con materias especiales, de inglés, francés y otras.
Los alumnos asistirán de lunes a viernes de 9 a 12, y de 14 a 17, con la colaboración de los secretarios dado que se separaron las divisiones en pequeños grupos, y se prevé también que los docentes trabajen a contra turno en la virtualidad con los alumnos.
Sobre las clases no presenciales que se desarrollaron en meses anteriores por la pandemia, la directora explicó que en algunos casos la participación de los alumnos fue del 100 %. "El trabajo de los papás y de los docentes fue para aplaudir, porque hubo docentes que estuvieron fuera de horario porque los padres trabajaban y acordaron luego de las siete de la tarde, una apertura que se pudo ver en las producciones que fueron enviando", destacó. Sobre el porcentaje mínimo de alumnos que no tuvo acceso, aseguró que no fue solo por las tics sino porque los padres trabajaban todo el día y se complicaba coordinar para mantener las clases y se abordó con cartillas y whattsapp.
"Fue una vuelta esperada, con buena convocatoria", dijo por su parte Bibiana Martínez, vicedirectora de la Escuela 360 Sánchez de Bustamante. Son 45 y 42 en cada turno los alumnos de séptimo registrados, y en la mañana asistió la mitad, que se dividieron en grupos de 10.
En cuanto a los docentes, concurrió la totalidad del personal e hicieron reunión de padres para dar información y que firmen el acta. Los chicos tendrán clase presencial de lunes a viernes de 9 a 12, y se dará continuidad a la virtualidad también para el resto del alumnado que así lo decidió.
"La virtualidad ha sido como en todas las escuelas, hemos tenido casi un 70% de conectividad, pero hay algunos casos donde también se han visto afectados porque han tenido el virus y otros en que la situación económica no los ha ayudado", dijo la directora y explicó que la evaluación será procesual.
Anunció que con el aporte de Educación y de la Cooperadora, cuentan con elementos de bioseguridad, y en los recreos se sanitizará.
La mirada de padres y alumnos
“El director nos acaba de informar, y a partir de eso tengo que hablar con mi hija y decidir con la familia si regresa o no”, explicó Inés Colque, madre de una alumna de la Escuela Técnica 1 y explicó que en las clases no presenciales a su hija le fue bien. “Tuvimos buena conexión y no hubo complicaciones”, dijo. En tanto, Luis Beltrán Mamaní, explicó que las normas de bioseguridad están bien pero, “mi hija no quiere venir, recién me comentó por teléfono y dice que quiere terminar de estudiar porque se quiere ir a Córdoba a estudiar ingeniería industrial”. “Mi primer día fue aburrido, nos explicaron los plazos para entregar trabajos prácticos faltantes.
Es mejor así que virtual”, dijo el alumno Pablo Grandón del Comercial 1 y contó que en su curso hubo cuatro y le explicaron que prefieren que asistan los que necesitan más. Para Ignacio Molina, “fue reconfortante porque hace mucho que no veía a mis compañeros, para mi es mejor la educación presencial, yo entiendo más”, dijo y aunque soñaba vivir la fiesta del estudiante no se dio. “Yo me acostumbré más con los trabajos virtuales, me manejo mejor con eso. El año pasado no participé de la fiesta y pensaba hacer eso pero no se pudo”, expresó Nadia Sánchez.
Los secundarios todavía se organizan
Entre los secundarios hubo varias escuelas que iniciaron una instancia de consulta y autorización con los padres y docentes. Ayer no dictaron clase en el Colegio Éxodo Jujeño ni en la Técnica N 1 “Zegada”. En la primera estaban en plena organización y se preveía citar para el miércoles a los que acepten ir, del total de los 120 alumnos de quinto. En la Escuela Técnica Nº1 la reunión con los progenitores se hizo en un amplio salón con una docena de padres a quienes el director, Jorge Zambrana, y secretarios brindaron detalles de la nueva modalidad.
En un formulario se detallaba el protocolo de bioseguridad, recomendaciones y el compromiso de ambas partes. “No se hizo antes porque hicimos desinfectar el colegio”, explicó el director y hoy esperan contar con los alumnos que se presenten del centenar que cursa sexto entre diurno y nocturno. Los padres dudaron por el ida y vuelta en transporte público. Sobre las clases no presenciales, dijo que casi el 100% cursó, ya que algunos no se pudieron conectar en algunas materias pero no hubo casos de ausencia total.
Por ello trabajan para acordar la forma en que los “no conectados” en algunas materias adquieran las capacidades necesarias para acreditarlas. Entre las causas, dijo que fue por falta de datos móviles, de internet, rotura de celular o computadora, y otras situaciones de negación que buscan superar.