Una hermosa jornada criolla se vivió en la ciudad de Pampa Blanca, donde los gauchos del lugar participaron de una cabalgata que se desarrolló por los principales barrios del pórtico sur provincial y luego se concentraron en la plaza central para participar del tradicional acto oficial. El pasado 10 de noviembre no pasó desapercibido para los pampeños, puesto que los gauchos y las agrupaciones tradicionalistas celebraron el Día de la Tradición de la mejor manera.
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Una hermosa jornada criolla se vivió en la ciudad de Pampa Blanca, donde los gauchos del lugar participaron de una cabalgata que se desarrolló por los principales barrios del pórtico sur provincial y luego se concentraron en la plaza central para participar del tradicional acto oficial. El pasado 10 de noviembre no pasó desapercibido para los pampeños, puesto que los gauchos y las agrupaciones tradicionalistas celebraron el Día de la Tradición de la mejor manera.
Todo comenzó a las 17 en el acceso principal de la localidad, a los pies de San Roque se concentraron los gachos a caballo y desde allí partieron con la tan esperada cabalgata por las calles. Recorrieron la avenida Bicentenario, Snopek, algunos barrios, exruta 34, Comandante Espora, 9 de Julio y finalizaron en la plaza Cazadores de Los Andes, donde los vecinos fueron testigos de una actividad sin precedentes, acciones que cultivan y profundizan más una cultura propia como fuerte para los locales, dejando asentado una vez más que Pampa Blanca es una tierra gaucha.
Luego la Dirección de Cultura Municipal llevó a cabo el tradicional acto en la plaza central, donde se entonó nuestro Himno Nacional. Estaban presentes el centro gaucho "Pampa Blanca" y el fortín "San Roque", ambas instituciones son la identidad de la ciudad y fueron homenajeadas con menciones especiales, que fueron entregadas por el intendente Bruno Monzón y sus funcionarios.
Además, hubo un clima realmente criollo, tradicional, con mate cocido, pan casero, arroz con leche, mazamorra y anchi, sumando números musicales con las escuelas de danzas locales y la coplera Balbina Riquelme, que le dieron un marco folclórico maravilloso a una jornada realmente agradable para los vecinos, quienes acudieron con barbijo de protección y respetaron el distanciamiento social. Sin lugar a dudas Pampa Blanca es un pueblo gaucho, tierra donde algún momento fue caminada y habitada por el mismísimo general Martín Miguel de Güem