“Es el cuarto robo que sufrimos en el año” afirma apesadumbrado el vice director del establecimiento profesor Víctor Luna mientras se inicia el recorrido por los diferentes sectores del establecimiento. Resulta asombroso observar que las huellas de los malvivientes están en cada rincón del inmueble, rejas reparadas de una puerta; rejas rotas de una ventana; paredes picadas para poder escalar fácilmente y de esa manera poder ingresar.
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“Es el cuarto robo que sufrimos en el año” afirma apesadumbrado el vice director del establecimiento profesor Víctor Luna mientras se inicia el recorrido por los diferentes sectores del establecimiento. Resulta asombroso observar que las huellas de los malvivientes están en cada rincón del inmueble, rejas reparadas de una puerta; rejas rotas de una ventana; paredes picadas para poder escalar fácilmente y de esa manera poder ingresar.
En esta oportunidad lograron violentar la puerta de un gabinete donde funciona el departamento de educación física, el cual literalmente vaciaron, se llevaron pelotas para la práctica de varias disciplinas deportivas, redes, conos plásticos para atletismo, pecheras y un juego de camisetas, todo ello valuado en más de trescientos mil pesos.
Acción de la cooperadora
Luna acompañado de Bruno Rueda, personal administrativo del establecimiento nos muestra con orgullo el colegio, pero no puede evitar la comparación “este edificio tiene más rejas que un establecimiento penitenciario”, a la vez que aclara que “si no fuera porque está todo enrejado ya no existiría absolutamente nada del colegio”. Rueda informa que es permanente el trabajo que realizan los miembros de la cooperadora que son los que en forma permanente están reponiendo lo que nos roban o reparando lo que los “delincuentes” rompen para lograr su cometido.
El colegio cuenta con dos alarmas de diferentes empresas, que los malvivientes se encargan de desconectar e incluso se dan el lujo de romper y dejar abandonada en medio de las plantas que existen en el amplio patio. “Necesitamos nos devuelvan la CPU que robaron desde la secretaría porque es el alma del colegio, quien la tenga debe pensar que implica un grave perjuicio”, resignado el profesor Luna agrega finalmente “le vamos a reintegrar lo que pagaron pero es necesario para el colegio” y su mirada se pierde en algún lugar.