Continúa la problemática entre los empleados y la Administración de Ricardo Vargas de la finca Río Negro Chalicán. Los trabajadores denuncian que no se respetaron las actas acuerdo firmadas desde el 2017 y sobre todo la última que fue acordada hace dos meses con el ministro de Desarrollo Económico y Producción, Exequiel Lello Ivacevich. Además, evidencian persecución y abandono tanto laboral como de las instalaciones y producciones.
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Continúa la problemática entre los empleados y la Administración de Ricardo Vargas de la finca Río Negro Chalicán. Los trabajadores denuncian que no se respetaron las actas acuerdo firmadas desde el 2017 y sobre todo la última que fue acordada hace dos meses con el ministro de Desarrollo Económico y Producción, Exequiel Lello Ivacevich. Además, evidencian persecución y abandono tanto laboral como de las instalaciones y producciones.
Abel Fernández, delegado gremial de la finca, expresó que "volvimos a trabajar por pedido de la doctora Patricia Ríos del Ministerio de Producción", agregando que "siempre estuvo presente nuestra predisposición para retornar a nuestros puestos de trabajo. Lo único que queremos es que esta problemática se resuelva lo antes posible".
Luego de 8 días de paro, la empresa les depositó el sueldo de octubre, "pero seguimos en plan de lucha por los diversos pedidos que tenemos presentados. Hoy 19 de noviembre tenemos pautada una nueva reunión con el ministro Ivacevich, a las 17", informó Fernández.
Cabe mencionar que la problemática entre las partes está presente hace más de dos años y medio, en la cual, la clase trabajadora solicita a las autoridades la regularización de las deudas en la ART, obra social, aportes jubilatorios, pago de haberes actualizados en tiempo y forma, malos tratos por parte de la administración respecto al derecho a huelga, pago de salario familiar adeudado, pago de diferencias por acuerdo paritario en 2020-2021, reparación del parque automotor, obras de ingeniería hídrica para mejorar la irrigación de las plantaciones, compra de maquinarias agrícolas, adquisición de equipos de seguridad e higiene, compra y entrega de herramientas de trabajo acordes, cese a la persecución sindical y hostigamiento laboral y la remoción del administrador Ricardo Vargas.
En tanto, Aldo Sabino, empleado de la finca dijo que la situación del establecimiento está complicada y muchos de los trabajadores temen por su fuente laboral. "Es tremendo el estado de abandono en el que se encuentran los cañaverales, nosotros no mentimos, nos preocupa y mucho porque es nuestro y de ello depende nuestra fuente laboral".
Persecución y abandono
Según expresaron los trabajadores, en estos momentos están siendo perseguidos por la administración, en muchos casos se les solicitó firmar una nota de conformidad por el retorno a las actividades. "Es totalmente falso, porque nosotros seguimos en plan de lucha", expresó Sabino.
Al mismo tiempo, gran parte del staff de la finca se siente hostigada por una serie de denuncias que emitió la administración, acusándolos de entorpecimiento de un curso de agua, también fueron acusados por prender fuegos de cubiertas en la vía pública, entre otras denuncias.
Con respecto al cuidado del personal, Fernández manifestó que desde que inició la pandemia, los trabajadores jamás recibieron los elementos de bioseguridad y mucho menos se respetó el distanciamiento social, preventivo y obligatorio. "Cuando hubo casos Covid-19 sólo se les otorgó 7 días de aislamiento, luego debieron reincorporarse, no nos cuidaron a nosotros ni a nuestras familias", concluyó.