Un violento siniestro vial, se registró en la localidad de Los Lapachos, donde un grupo de jóvenes que se movilizaban en un auto, finalmente terminaron derrapando de una manera muy peligrosa, cayendo a un canal de desagüe pluvial.
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Un violento siniestro vial, se registró en la localidad de Los Lapachos, donde un grupo de jóvenes que se movilizaban en un auto, finalmente terminaron derrapando de una manera muy peligrosa, cayendo a un canal de desagüe pluvial.
Fuentes policiales informaron que las dos mujeres que viajaban en el rodado se encontraban en aparente estado de ebriedad.
Como consecuencia del incidente vial tres personas resultaron con heridas.
Este episodio accidental sucedió cerca de las 13 de la calurosa tarde de ayer, cuando por la ruta provincial Nº 43, se dirigían en el sentido Pampa Blanca-La Ovejería, un automóvil de marca Fiat Uno con tres ocupantes.
A la altura de la curva de Los Lapachos, el conductor del coche perdió el control, se cruzó de carril y derrapó violentamente cayendo en un canal de riego de la zona.
Como consecuencia del impacto sufrido por el auto, tres personas sufrieron heridas varias, el conductor que fue quien se llevó la peor parte, con golpes fuertes y hematomas múltiples, mientras que dos mujeres sufrieron heridas y golpes menores.
Todos fueron asistidos por el Same Monterrico, el conductor fue trasladado hasta la guardia del hospital de Monterrico, pero las mujeres fueron atendidas en el lugar por los agentes de sanidad, luego fueron demoradas por la policía porque se encontraban aparentemente ebrias.
Sobre los hechos
El chofer del Fiat tiene domicilio en Pampa Blanca, mientras que las jóvenes acompañantes serían de la zona de Monterrico, evidentemente en este coche particular, esta persona trasladaba a las chicas a sus domicilios respectivos, después de una aparente "juntada". Al costado del rodado, se encontró varias botellas de bebidas alcohólicas, tal vez propiedad de estas personas.
Se desconoce la causa exacta del hecho, pero la principal hipótesis es que el chofer se durmió y por eso habría ocurrido una peligrosa maniobra.
Fue un milagro que cuando el vehículo se cruzó de carril, no circulaba nadie en el sentido contrario y que en la banquina no había nadie cruzando, ya que hay un puente cerca donde frecuentemente caminan los peatones.
Intervino en el lugar División Criminalística y se hizo cargo del caso la subcomisaría de La Ovejería, ya que además el personal policial controló el tránsito que fue reducido a una calzada por más de una hora.