Desde todos los puntos del país lamentaron el fallecimiento de Diego Armando Maradona y dejó entrever el sentido de pertenencia que genera en un territorio tan futbolero y Jujuy no fue la excepción porque desde ayer a las 22, y los próximos días, se encendieron las luces de sus estadios, clubes como Gimnasia con el “23 de Agosto” que además en su pantalla gigante proyectó imágenes del “10” con una especie de santuario en el playón donde prendieron velas. Así también se iluminó el “Emilio Fabrizzi” de Altos Hornos Zapla en Palpalá, el “Plinio Zabala” de Talleres en Perico, el “Trapiche Azucarero” de Atlético Ledesma, “La Tablada” de la Liga Jujeña y el predio del “Rana” Valencia en Alto Comedero.
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Desde todos los puntos del país lamentaron el fallecimiento de Diego Armando Maradona y dejó entrever el sentido de pertenencia que genera en un territorio tan futbolero y Jujuy no fue la excepción porque desde ayer a las 22, y los próximos días, se encendieron las luces de sus estadios, clubes como Gimnasia con el “23 de Agosto” que además en su pantalla gigante proyectó imágenes del “10” con una especie de santuario en el playón donde prendieron velas. Así también se iluminó el “Emilio Fabrizzi” de Altos Hornos Zapla en Palpalá, el “Plinio Zabala” de Talleres en Perico, el “Trapiche Azucarero” de Atlético Ledesma, “La Tablada” de la Liga Jujeña y el predio del “Rana” Valencia en Alto Comedero.
Esta pérdida física lógicamente que enlutó a un país entero y más aún se sintió en lugares donde pasó el verdad césped y Jujuy disfrutó de las pinceladas del Diego en San Salvador, Palpalá y Libertador. Así también fue en cada barrio de la Ciudad de Buenos Aires, los fanáticos recordaron con sus palmas al héroe del seleccionado nacional, que lideró, con su magia y valentía, la conquista del Mundial México 86.
Los automóviles que circulaban por las calles en ese momento se plegaron al reconocimiento con el sonido de sus bocinas. En el Obelisco, el mayor ícono porteño, miles de fieles maradonianos que permanecían concentrados para despedir al ídolo se sumaron al “aplausazo”. También en el estadio de Argentinos Juniors, llamado “Diego Armando Maradona”, club que dio origen al mito del fútbol mundial. Los hinchas lo evocaron con el tradicional cántico de orgullo argentino: “¡El que no salta, es un inglés!”. Diego, como nadie, subordinó a los británicos dentro de un campo de juego con sus dos célebres tantos en los cuartos de final del Mundial 86.
A las 10 de la noche, en coincidencia con el número que usaba en su camiseta, los estadios de Boca Juniors, Vélez Sarsfield, San Lorenzo, Huracán, Arsenal, Ferro Carril Oeste, Estudiantes y Gimnasia y Esgrima La Plata, Instituto de Córdoba, Rosario Central, Newell’s Old Boys de Rosario, “Malvinas Argentinas” de Mendoza, Atlético Tucumán, entre otros, se iluminaron para homenajearlo. Maradona, de 60 años, sufrió una descompensación cardíaca en la casa del barrio San Andrés, de la localidad bonaerense de Tigre. En ese lugar, el astro permanecía con asistencia médica desde el pasado miércoles 11, después de someterse a una operación por un hematoma subdural en su cabeza, el martes 3, en la Clínica Olivos.
El palco de “La Bombonera”
A las 10 de la noche del miércoles, día en el que murió Diego Armando Maradona, todos los estadios del país, y algunos del mundo, se encendieron a la vez. El homenaje eterno al mejor de todos los tiempos iluminó el cielo. Pero en “La Bombonera”, la celebración fue otra, única y memorable. Es que el palco en el que tantas veces gritó goles se encendió en su nombre. Sólo ese lugar, para él, en su segunda casa.
Una foto inmortal para un jugador inmortal. Por otra parte, México le hizo un emotivo homenaje a Diego Maradona, fallecido a los 60 años, con la colocación de una ofrenda floral y un mensaje en el arco del estadio Azteca en el que le marcó los dos goles a Inglaterra por los cuartos de final del Mundial 86. “Te vas de la mano de Dios”, escribieron en la corona y junto a un cartel con la imagen de Diego con la Copa del Mundo.
El 22 de junio de 1986, por los cuartos de final del Mundial en el que alcanzó la gloria, Maradona le hizo a Inglaterra dos de los goles más recordados de la historia del fútbol. El primero, a los seis minutos del segundo tiempo, el de la “Mano de Dios” para poner el 1 a 0. El segundo, a los 10’, el de la apilada fenomenal para ser considerado el mejor gol de la historia de los Mundiales. Argentina superó a Inglaterra por 2 a 1 y se clasificó para jugar las semifinales contra Bélgica.