Un efectivo policial con el grado de sargento 1º fue denunciado penalmente por los efectivos de la subcomisaría de la localidad puneña de Cusi Cusi, luego de que se procediera a la demora de su hijo de 21 años, quien circulaba en la vía pública sin el barbijo obligatorio e hizo caso omiso a los requerimientos policiales.
inicia sesión o regístrate.
Un efectivo policial con el grado de sargento 1º fue denunciado penalmente por los efectivos de la subcomisaría de la localidad puneña de Cusi Cusi, luego de que se procediera a la demora de su hijo de 21 años, quien circulaba en la vía pública sin el barbijo obligatorio e hizo caso omiso a los requerimientos policiales.
Todo comenzó en la jornada de ayer, cuando los efectivos policiales habían interceptado a un joven en un sector de esa localidad y le habían solicitado que lleve puesto el barbijo, que es de uso obligatorio ante una emergencia sanitaria, y este lejos de acatar las órdenes, optó por ignorarlos y terminó siendo demorado.
Minutos más tarde, un audio de Whatsapp del número de un efectivo policial que presta servicios en la seccional 16º de Abra Pampa solicitaba que de forma inmediata, y con un tono intimidante, liberaran a su hijo o de lo contrario que todo el personal de turno de la subcomisaría de Cusi Cusi "prepare sus bolsos porque se van a ir de ahí", y que además se abstenga a las consecuencias, en razón de realizar denuncia penal en la ciudad de San Salvador de Jujuy, porque el efectivo denunciado manifestó conocer a los jefes policiales.
La denuncia en contra del sargento 1º se tramita en la seccional 19º de la localidad de Rinconada y las actuaciones fueron remitidas al ayudante fiscal zonal del Ministerio Público de la Acusación.
Además, se supo que desde la fuerza provincial, se está llevando adelante el trámite administrativo correspondiente en contra del efectivo policial denunciado por entorpecer el procediemiento de sus camaradas.
Este hecho ha causado una profunda indignación en esa comunidad y en las redes sociales se mostraron indignados ante las amenazas del efectivo policial, quien pretendía que liberaran a su hijo, atribuyéndose contactos para amedrentar al personal de la subcomisaría que no hizo otra cosa que cumplir con su trabajo.