¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

20°
25 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

"Siempre quise venir porque mis abuelos son españoles"

Alejandra Vagó lleva cuatro años en Barcelona y se insertó en medicina estética. Hace meses nació su hija en pandemia
Domingo, 13 de diciembre de 2020 01:04

La médica jujeña vive desde hace cuatro años en España, donde decidió establecerse con su esposo y cumplir una aspiración que siempre tuvo pendiente. Se fue de la provincia a estudiar y pasó 15 años en Buenos Aires donde ejerció la medicina estética, y en suelo español se especializó para insertarse laboralmente. Hace meses nació su hija en plena pandemia.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

La médica jujeña vive desde hace cuatro años en España, donde decidió establecerse con su esposo y cumplir una aspiración que siempre tuvo pendiente. Se fue de la provincia a estudiar y pasó 15 años en Buenos Aires donde ejerció la medicina estética, y en suelo español se especializó para insertarse laboralmente. Hace meses nació su hija en plena pandemia.

La historia de Alejandra Vagó fue una sucesión de metas cumplidas, hasta que llegó la oportunidad de concretar la aspiración que compartía con su esposo Augusto Maida, de experimentar en otro país. Apostaron por Barcelona y lo lograron.

La joven jujeña estudió en el Colegio Santa Bárbara y se fue a estudiar medicina a Buenos Aires, donde ejerció medicina estética y vivió durante 15 años, hasta que decidió con su esposo partir a España por nuevos horizontes. "Siempre me quise venir aquí porque mis abuelos son españoles. Era un objetivo que tenía en la vida", recordó Alejandra quien encontró el momento a los 33 años cuando coincidió con su esposo en la necesidad de concretar una experiencia fuera del país.

EN FAMILIA / VISITANDO ATRACTIVOS TURÍSTICOS DE ESPAÑA

En Buenos Aires trabajaba con un cirujano plástico e hizo su experiencia en estética con él. Y al llegar a Barcelona el hecho de que su esposo tuviera trabajo y contara con la ciudadanía española le facilitó muchos aspectos para lograr más rápido sus papeles.

Sin embargo, introducirse en el ámbito de la medicina estética al principio no fue fácil, y desde hace dos años comenzó a trabajar con un médico especializado en estética que cuenta con varias clínicas y está a gusto allí. Es que le abrió las puertas el máster que hizo de la Sociedad de Medicina Estética y un posgrado en Cuba organizado desde España.

Para su esposo había sido más fluido ya que es consultor SAP y llegó con empleo en una farmacéutica, y es quien tiene más salida laboral.

VISTA A LA CIUDAD / DE PASEO MOSTRANDO LA ARQUITECTURA DEL LUGAR

Al llegar se quedaron en casa de unos amigos y en tres semanas consiguieron un departamento que para su fortuna tenía una vista hacia la Sagrada Familia. Sus amigos fueron garantes y lograrlo fue motivador.

"Hace seis meses nació nuestra bebé, Sofía. Es una bebé de pandemia y estamos en ese proceso de ser padres", explicó. Recordó que el embarazo en pandemia fue complicado porque repentinamente se suspendieron todos los controles, aunque ella iba por el tercer trimestre, pero el miedo siempre estuvo por la difícil situación en España.

La situación les generó estrés porque además no podía ir su madre a conocer a la bebé y acompañarla en el posparto ni tampoco la familia de él. Para estar tranquilos decidieron no ver televisión, aislarse de alguna manera. "Fue duro. También nos decían que, si nos daba positivo la PCR antes del nacimiento de la nena, no la íbamos a poder ver por catorce días, cosas que me daban terror, por suerte salió todo bien, no tuvimos problema", explicó.

EN LA PLAYA / JUNTO A SU ESPOSO

Sostuvo que si bien sigue la pandemia hay otras medidas y la gente está un poco más relajada, es como que aprendieron a vivir con el virus. En su caso volvió al trabajo en horario reducido, dos veces a la semana, para no perder contacto con los pacientes ni el ritmo de trabajo, lo cual le sirvió encontrarse a sí misma y salir del encierro.

Lo más difícil sigue siendo no ver a la familia argentina. Su padre vive en Buenos Aires y tiene familia en Jujuy, y su madre está en Jujuy cuya familia es española.

De hecho, además de los afectos extraña la comida de su madre, los postres de su hermana, el asado de su hermano y las charlas con peña incluida, y en ello los tamales y las humitas que allá no se pueden conseguir.

"Lo que más extraño de Jujuy es el carnaval", aseguró. Recordó que la despedida de solteros en Buenos Aires fue con esa temática en Jueves de Comadres y el casamiento fue en Purmamarca con el mismo eje que sorprendió gratamente a la familia de su esposo proveniente del sur y desconocía esa celebración jujeña.