Esta noche a las 21.30 se estrena la puesta teatral "Swift", una versión de Elena Bossi de "Una modesta proposición" de Jonathan Swift, con la actuación de Rodolfo Pacheco y la dirección de Cecilia Hopkins. La propuesta se completa con la música original de Carmen Baliero.
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Esta noche a las 21.30 se estrena la puesta teatral "Swift", una versión de Elena Bossi de "Una modesta proposición" de Jonathan Swift, con la actuación de Rodolfo Pacheco y la dirección de Cecilia Hopkins. La propuesta se completa con la música original de Carmen Baliero.
La función será en el Teatro El Pasillo (José de la Iglesia 1190), donde mañana a las 22 se realizará una segunda entrega.
El protocolo para esta sala permite un total de 25 personas en el público.
"Este es un segundo montaje, el que yo realizo", comienza explicando el actor en conversación con El Tribuno de Jujuy, "el anterior lo hice en el año ‘99 en Rosario (de Santa Fe), se presentó en el Museo Esteves con características totalmente distintas a las de ahora. Es un texto que yo he trabajado y que a mí me interesa. Pasaron muchos años y ahora presentamos una nueva versión".
Esta vez intervino Bossi en la adaptación del texto, escritora con la que Pacheco vienen trabajando desde otra obra que sigue en cartelera, "Bailemos sobre las cenizas... Hamlet", y con quien prometen completar una trilogía el próximo año, con una obra adaptada de Dante.
La directora Hopkins, de Buenos Aires, también trabajó con el actor en otras oportunidades (él como actor y productor de algunas de sus obras). Hizo giras con ella.
Y finalmente con Carmen Baliero, la reconocida música argentina, también tiene una larga relación. La mayoría de las veces que ella vino con sus novedosas propuestas a Jujuy, contó con la producción de Pacheco.
Este montaje de "Swift" se empezó a trabajar junto a Hopkins el año pasado, hasta el mes de febrero, con la intención de estrenarla en el mes de abril. Con la pandemia, se continuaron los ensayos por Zoom. "Trabajamos de manera contínua, no la dejamos reposar a la obra", dice Pacheco, a pesar de la cuarentena.
"Decidí estrenarla este año, porque no aguanto más", expresa "porque este año tenía todo programado, muchas actividades y se suspendió todo. Uno queda con esta cosa que tiene que ver con la necesidad de la cuestión presencial del teatro, esa historia que va y viene, pero no a partir de una imagen", confiesa el artista.
Mientras tanto, "Bailemos sobre las cenizas...Hamlet" se pasó en la Feria del libro de Jujuy por streaming, y actualmente forma parte de la programación de INTeatro, que se hace con gorra virtual.
Por su parte, Elena Bossi, cuenta que "mi función es la parte de adaptaciones, dramaturgia, en este caso el texto ya tenía la base de Swift, y lo que yo hice fue hacer modificaciones al lenguaje, encontrarle otros aspectos. Más que nada intensifiqué lo que parecía más lírico, para darle al personaje mayor sensibilidad y generar un contraste con sus características más fuertes".
Mientras tanto, hablando de la trilogía, explica que ya están trabajando en la tercera obra, "porque la idea es mientras una crece con las puestas, la otra se va preparando para estrenar. Es un trabajo permanente para que el texto no se anquilose y el espectáculo no sea algo automático. Eso no pasa nunca con Rodolfo porque él está permanentemente provocándome la reflexión. Para mí es muy motivador. Yo me divierto mucho, y por cómo viene el mundo, me parece que lo más importante es que nos divirtamos".
Sobre la elección de los autores de esta trilogía, Pacheco explica que "son textos que abordan aspectos infelices en el razonamiento, en las situaciones difíciles de la vida".
Hopkins elige para este texto, que es difícil, un personaje del 1700. "Son cuentos de la Revolución Industrial, en un momento que tiene analogías con la historia actual. Es un momento en el que, en Irlanda, sacan todos los campesinos, que se quedan sin trabajo y pasan a la categoría de mendigos. Se vive una situación de pobreza extrema, y hay que encontrar una solución. La pregunta es qué hacen todos los estados en todos los momentos, con estas situaciones", comenta el actor. "El autor se ríe, y entonces produce un texto irónico, en el que se refleja que uno piensa como los que tienen plata, en su beneficio, para pasarla mejor uno", continúa.
Banalización de los problemas económicos
Bossi aporta: "Una de las cosas que exacerba el texto, es esta banalización del problema económico que hacemos siempre. Para las soluciones de las políticas económicas el hombre es lo último que tiene importancia, entonces se convierte en un elemento del engranaje, que puede ser utilizado igual que un objeto"
Dice la escritora, que "este texto muestra ese lado de la deshumanización".
Y agrega que "en la trilogía tenemos personajes clásicos en una determinada situación, en los que nosotros buscamos aquello que vale hoy también -por eso son clásicos-, en qué nos mete este texto".
La puesta tiene una estética de cuentos infantiles del 1700, al estilo de Gulliver, explica finalmente Pacheco.
El diseño de vestuario y realización es de Roxana Ciordia.
Sobre la obra original
El discurso original de la obra, escrito por el irlandés Swift en 1729, de “Una modesta proposición”, habla de evitar que los niños pobres de Irlanda sean una carga para sus padres y su país, y para que sean útiles para el público. Los especialistas han interpretado este texto como un “grito de angustia de un espíritu humano torturado”; también lo consideraron una parodia de un documento político propio de una época en la cual menudeaban “modestas proposiciones” para modificar flagelos de índole social.