La Justicia jujeña ordenó la detención de un hombre que el pasado 10 de diciembre, habría embestido a un hombre que padecía una discapacidad, luego le habría propinado una feroz golpiza y a causa de las serias heridas, días después murió.
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La Justicia jujeña ordenó la detención de un hombre que el pasado 10 de diciembre, habría embestido a un hombre que padecía una discapacidad, luego le habría propinado una feroz golpiza y a causa de las serias heridas, días después murió.
Según la investigación penal preparatoria, el fiscal de investigación del Ministerio Público de la Acusación Diego Cussel, el viernes último había solicitado al juez de Control de turno la detención de Mauro Sequeiro, luego de conocerse el resultado de la autopsia al cuerpo de Gabriel Fernández, un hombre que padecía retraso madurativo y falleció a causa de un traumatismo encéfalo craneal grave.
De la investigación se desprendió que Fernández se dirigía a comprar carne el mediodía del pasado jueves 10 de diciembre y un perro que todos los vecinos le tienen miedo lo atacó. Fernández arrojó una piedra que destruyó el parabrisas de un vehículo marca Ford Focus y en esas circunstancias, Mauro Sequeiro, dueño del perro y propietario del vehículo, se subió al auto embistió a su vecino provocando que cayera al piso, momento que aprovechó para darle una feroz golpiza.
Según el relato de los vecinos, tuvieron que intervenir para que el agresor cese el ataque.
Nuestro diario pudo saber que Sequeiro el lunes conocerá la causa de imputación de la supuesta autoría de "homicidio preterintencional" y deberá designar a un abogado defensor, pero al cierre de esta edición, se desconocía si había sido detenido.
Además el fiscal solicitó el secuestro de los libros de actuaciones y novedades de la Seccional 33º, que intervino en el episodio y la Unidad Fiscal a su cargo analiza si los policías pueden ser imputados también.
Es que una vez que Gabriel Fernández fue violentamente atacado a golpes, los policías recepcionaron solo versión del agresor y procedieron a la demora del hombre, quien además de padecer un retraso madurativo, convivía con episodios de convulsiones.
Desde aquí, todo es materia de investigación porque no está claro que día fue trasladado a la guardia del hospital Snopek y qué diagnóstico detectaron los médicos y consecuentemente quién omitió realizar estudios médicos.
Gabriel Fernández fue nuevamente trasladado a la seccional y alojado en una celda y todo ese tiempo transcurrido, los policías no avisaron a sus familiares sobre la situación que estaba atravesando el hombre, quien además debía tomar todos los días pastillas para controlar las convulsiones.
El segundo episodio, donde se agravó la situación de Fernández, los policías llamaron insistentemente a los familiares, querían que firmaran unos papeles de forma urgente y además le habrían manifestado a los hermanos de la víctima, que tenía una denuncia por un supuesto robo.
Gabriel Fernández murió a causa de TEC grave y por eso el fiscal Diego Cussel ordenó la detención de un hombre que lo atacó a golpes en la cabeza.