Desde la Sociedad Rural Jujeña consideran el 2020 como un año positivo porque se pudo trabajar, hubo buen nivel de azúcar y de granos, algunos afectados por la sequía, y por el contrario fue negativo para el sector de carnes. Esperan que el próximo año se otorgue presupuesto a la ya aprobada Ley ganadera en Jujuy para apostar al desarrollo en la búsqueda del autoabastecimiento a 20 o 30 años.
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Desde la Sociedad Rural Jujeña consideran el 2020 como un año positivo porque se pudo trabajar, hubo buen nivel de azúcar y de granos, algunos afectados por la sequía, y por el contrario fue negativo para el sector de carnes. Esperan que el próximo año se otorgue presupuesto a la ya aprobada Ley ganadera en Jujuy para apostar al desarrollo en la búsqueda del autoabastecimiento a 20 o 30 años.
La Ley Nº 6.008 del 2016 de Plan de Fomento a la Ganadería Bovina apunta a promover la producción y mejorar su productividad.
"Gracias a Dios hemos sido uno de los sectores beneficiados como indispensables, y el sector estuvo trabajando. En nuestra región, el NOA se vió afectada por la sequía, los incendios. En general hubo un balance positivo para la parte de granos, en cuanto al sector de carnes éste año fue muy duro para Jujuy", explicó Fernando Casares, presidente de la Sociedad Rural Jujeña. Recordó que en otro momento por la rotura de bolsones, la situación fue agitada por distintos sectores y partidos y con la crisis y la pandemia, el robo para el menudeo.
"Es el mayor generador de divisas. Por otro lado, permitió mostrar que la guerra que se le hacía al campo por contaminación y polución, quedó demostrado que no es así", afirmó. Sostuvo que mientras el campo siguió trabajando, se probó por imágenes satelitales y otros medios cómo había mermado la contaminación.
No obstante, explicó que para el sector de carnes para Jujuy es complicado ya que hace dos años se sacó la Ley ganadera provincial y que en 2019 se debía sacar un presupuesto para trabajar en 2020, para apostar a la producción con un proyecto a 20 o 30 años hacia el autoabastecimiento. "El año pasado se aprobó la ley ganadera pero no se pudo sacar presupuesto. En 2020 tuvimos un presupuesto anual de 500 mil pesos, que no alcanza para hacer un corral ni comprar un toro que está arriba de un millón de pesos", explicó Casares y lamentó que éste año tampoco se tratara.
Es que planteó que dentro de la Ley ganadera se prevé la implementación de frigoríficos, mataderos, mejorar los que existen y generar nuevos cuando haga falta, para lo cual la ley preveía aportar ese capital. "El 96% de la carne que se consume en la provincia viene de la zona núcleo de Córdoba y Santa Fe", explicó Casares.
De hecho, aseguró que en camélidos, la Corporación para el Desarrollo de la Cuenca de Pozuelos (Codepo) no funcionó, por la pandemia y por otros temas, por lo que estimó que hay que acostumbrar a la gente a este tipo de carne y avanzar en ello.
También se refirió a la convocatoria de la Embajada de China y Cancillería, que buscaba hacer megaproyectos de producción porcina, que aseguró aspiran a que alguno llegue a la provincia pero que no se deje de lado a la gente que está apostando a ese sector y que crece, con la idea de incorporarlas. Planteó que la Sociedad Rural busca que se desarrolle el sector, que años antes contó con proyectos de Unidad de Cambio Rural (Ucar), de modo que se produzca y complemente con el de la producción de granos, y darle valor agregado a través de la carne porcina porque hay mercado en Sudamérica, como el norte de Chile, Sur de Perú, etcétera.
Por ello estimó que llevan dos años sin que se designen fondos a la Ley ganadera, y que serviría también para el desarrollo de la Cuenca lechera cuyos proyectos parecen desdibujarse, ya que cuenta con una usina en Perico que está parada. Entiende que de poder desarrollarse podría servir para abastecer a parte de Jujuy y diversificar la producción del sector tabacalero, contemplando que este año subieron los valores de soja, bajó el tabaco, de modo que la diversificación permitiría ampliar el espectro de producción.
Forman para generar cambios en ganadería
Se formó en dos etapas a facilitadores del complejo productivo bovino, a través de la Sociedad Rural de Jujuy en convenio con la Secretaría de Economía Popular del Ministerio de Desarrollo Productivo. Con ello se busca cambiar algunas modalidades de producción ganadera para hacerla más eficiente, que se produzcan más terneros, se abra un mercado para ello, la creación de potreros de parición, y se prevea reserva de pastizales para épocas secas.
“La idea era llevar adelante esta formación de técnicos jóvenes de la provincia, recibidos en El Carmen, Palma Sola, distintos lugares de la provincia. Este año lo hicimos en forma virtual e hicimos el cierre en forma presencial y estamos evaluando para ver como en 2021 estos técnicos se incorporan al trabajo que llevamos adelante a través de este complejo productivo bovino”, dijo José Echenique, agrónomo a cargo de la capacitación. Planteó que en Jujuy la mayoría de los productores ganaderos son pequeños productores o de la agricultura familiar que realizan la actividad con una forma cultural que no es eficiente a la hora de producir.
Por ello con los procesos formativos que llevan adelante en distintos puntos de la provincia buscan modificar esa forma de producir que tienen. Recordó que en una reciente reunión con productores ganaderos de la Huella Gaucha, de la zona Tilquiza, Payo y otras, se está planteando la construcción de potreros de parición. Esto busca resolver la poca eficiencia en la producción jujeña por falta de terneros debido a que, “cuando las vacas van a parir al monte sus terneros se embichan y los terminamos perdiendo. Entonces hay muchos nacimientos y poco ternero logrado”. Entonces se prevé comenzar con el cuidado del ternero al momento del nacimiento, por lo que surgió la propuesta de potreros de parición, de modo que no se pierda.
Esto permitiría tener un lugar de modo que se pueda encontrar la vaca cuando esté pariendo, hacer una desinfección del ombligo con yodo, una aplicación de ivermectina, y con ello se podría salvar a los terneros. Es que se busca revertir la tendencia, ya que en una visita “el 90% de los terneros estaban enbichados (enfermos) entonces si no hay constante seguimiento muchos de ellos se iban a perder”, recordó. Planteó que todas las zonas de serranías de Jujuy son de cría. “Los productores deberían estar vendiendo terneros y no guardarlos para hacer un engorde que no pueden lograr.
Primero necesitamos lograr ese ternero, luego lograr un mercado que compre y pague un buen precio, y con eso bajaríamos los requerimientos de la vaca al sacar al ternero del campo, y con poca alimentación la vaca va andar bien y ya no tenemos los novillos, hay mucha competencia”, precisó. Por otro lado, la producción en Jujuy el 90% se hace a monte y en pastizal natural, por lo que también se trabaja para promover la realización de reservas. Es que explicó que el productor jujeño no está acostumbrado a hacer reservas, pero tiene seis meses en los que no llueve y la pastura es natural. Por ello ponderó la formación de los facilitadores apunta a que acompañen esos procesos, y por otro lado los gestores municipales y de ongs, sumaran para desarrollar todo el trabajo en territorio.