Con gran pesar, las comunidades del departamento Ledesma, despidieron durante la jornada de hoy, al párroco de la localidad de Calilegua padre Marcelo “Cacho” Gallino, quien falleció en la madrugada de hoy, tras una penosa enfermedad. El velatorio, se realiza en el templo San Mateo de aquella localidad, y de acuerdo a lo informado, serán inhumados mañana en horas de la mañana.
Numerosas personas, entre ellas, el obispo de Jujuy César Daniel Fernández y sus colegas sacerdotes, se acercaron durante toda la jornada, a despedir los restos del querido sacerdote, cumpliendo con las normas de bioseguridad del protocolo establecido.
El padre Marcelo, nació en la provincia de Buenos Aires, fue ordenado sacerdote el 14 de noviembre de 1992, y había celebrado el pasado mes de noviembre, sus 28 años de sacerdocio, en una misa celebrada en el barrio Papa Francisco.
Su primer destino, fue la parroquia de Luján, siendo designado por el entonces obispo Jorge Mario Bergoglio, hoy Papa Francisco. Luego estuvo en Lugano, hoy, parroquia San Juan Diego. En el 2011, llegó a Jujuy, estuvo en el ingenio y luego fue designado responsable de la parroquia San Mateo de la localidad de Calilegua.
Durante las expresiones vertidas en su aniversario sacerdotal, sostuvo que, si bien su salud era escasa, tenía muchas granas de seguir trabajando y de acompañar la vida de su pueblo. Expresó que había mucho por hacer en su querida Calilegua y agradeció la oración, la fe y el afecto de su pueblo, que lo sostuvo en el tiempo difícil de su enfermedad.
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Con gran pesar, las comunidades del departamento Ledesma, despidieron durante la jornada de hoy, al párroco de la localidad de Calilegua padre Marcelo “Cacho” Gallino, quien falleció en la madrugada de hoy, tras una penosa enfermedad. El velatorio, se realiza en el templo San Mateo de aquella localidad, y de acuerdo a lo informado, serán inhumados mañana en horas de la mañana.
Numerosas personas, entre ellas, el obispo de Jujuy César Daniel Fernández y sus colegas sacerdotes, se acercaron durante toda la jornada, a despedir los restos del querido sacerdote, cumpliendo con las normas de bioseguridad del protocolo establecido.
El padre Marcelo, nació en la provincia de Buenos Aires, fue ordenado sacerdote el 14 de noviembre de 1992, y había celebrado el pasado mes de noviembre, sus 28 años de sacerdocio, en una misa celebrada en el barrio Papa Francisco.
Su primer destino, fue la parroquia de Luján, siendo designado por el entonces obispo Jorge Mario Bergoglio, hoy Papa Francisco. Luego estuvo en Lugano, hoy, parroquia San Juan Diego. En el 2011, llegó a Jujuy, estuvo en el ingenio y luego fue designado responsable de la parroquia San Mateo de la localidad de Calilegua.
Durante las expresiones vertidas en su aniversario sacerdotal, sostuvo que, si bien su salud era escasa, tenía muchas granas de seguir trabajando y de acompañar la vida de su pueblo. Expresó que había mucho por hacer en su querida Calilegua y agradeció la oración, la fe y el afecto de su pueblo, que lo sostuvo en el tiempo difícil de su enfermedad.