Un golpe accidental llevó a Silvia Pizarro a una guardia y aunque se interpretó una inflamación insistió con otra consulta ginecológica y tras hacerse estudios le detectaron un tumor en la mama. Luego se sucedieron una cirugía, quimioterapia y aunque flaqueó, terminó el tratamiento. Integra el Grupo Terapéutico Alma Fuerte con quienes organiza un evento para recaudar fondos y ayudar a otros pacientes oncológicos para que lleguen a la capital jujeña por su tratamiento.
inicia sesión o regístrate.
Un golpe accidental llevó a Silvia Pizarro a una guardia y aunque se interpretó una inflamación insistió con otra consulta ginecológica y tras hacerse estudios le detectaron un tumor en la mama. Luego se sucedieron una cirugía, quimioterapia y aunque flaqueó, terminó el tratamiento. Integra el Grupo Terapéutico Alma Fuerte con quienes organiza un evento para recaudar fondos y ayudar a otros pacientes oncológicos para que lleguen a la capital jujeña por su tratamiento.
A los 52 años, en San Pedro de Jujuy repentinamente pudo avizorar una anomalía, insistió en las consultas y supo que tenía cáncer de mamas y tras una cirugía y con tratamiento lo superó, con ayuda de su familia y el Grupo Terapéutico Alma Fuerte.
Se alertó luego de un golpe que se hizo limpiando y al notar que estaba colorado y afiebrado fue a la guardia, donde le dijeron que era una estría inflamada. Sin embargo, insistió y buscó una ginecóloga, se hizo los estudios, mamografía y ecografía, donde le adelantaron que había un tumor, y con la ayuda de una amiga consultó a un mastólogo en esta capital quien le indicó una biopsia que determinó que era maligno.
Para entonces el tumor ya medía 5,5 cm; no había pasado un mes hasta llegar al especialista quien en julio del 2019 le hizo la mastectomía radical donde le sacaron 17 ganglios, cuyo resultado devino en que tuviera que hacerse quimioterapia y radioterapia.
"La pasé mal. Era como si fuese un sueño lo que me estaba pasando porque realmente nunca en mi vida imaginé pasar por esta situación. Es algo horrible la quimio, estaba bien un día y medio y luego desfallecía, era como estar muerta en vida, radioterapia era más suave", explicó describiendo su dura experiencia. Recordó que en la cuarta sesión quería desistir por los efectos pero luego insistió hasta completar.
Explicó que fue difícil esa etapa de tratamiento ya que estaba en fase cuatro, y pudo terminar el tratamiento y recuperarse gracias a la contención familiar. "Gracias a Dios pude salir con la contención de mi familia, mis hijas que son mis pilares. Me sentí muy contenida por ellos, por mis compañeras del secundario, del profesorado. Ahora puedo decir que sí se puede salir adelante", enfatizó.
Se recuperó y actualmente está trabajando ya no como docente de la sala de 3 en el CDI, sino como administrativa por el lapso que tuvo que dedicar a su salud. Continúa estudiando el profesorado de nivel inicial en el Instituto de Educación Superior (IES 9), donde le queda una materia de tercero y el próximo hará la de residencia para culminar.
"No me dejo estar porque muchas veces la cabeza te lleva a bajonear, a veces lloro pero pienso que tengo que volver a la realidad porque tengo a mis hijas y quiero verlas con un buen futuro. Estoy muy agradecida a Dios, no me abandonó nunca", dijo y recordó que es clave tener una actitud positiva.
También tuvo que superar duros momentos durante los meses de aislamiento por la pandemia, junto a sus padres mayores y una de sus hijas, tras la mudanza de su hermana y su hija por trabajo. Pudo eludir el virus pese a que en abril viajaba para hacerse radioterapia, y pese a que su madre y su padre se contagiaron y aislaron en su habitación, se recuperaron.
Finalmente, recomendó a hombres y mujeres, que ante la duda recurran a un especialista, que le realicen los estudios para un buen diagnóstico porque el tiempo es muy importante para poder tratarse.
En Argentina hay 19 mil casos anuales de cáncer de mama y 5.600 de ellas mueren a causa de esta enfermedad. En Jujuy es el segundo cáncer de mayor incidencia luego de cáncer de útero en mujeres.
Grupo Alma Fuerte
Silvia también dedica parte de su tiempo al Grupo de Contención Alma Fuerte, que reúne a alrededor de una veintena de pacientes con cáncer en San Pedro de Jujuy. Fueron quienes a través de su referente, Fabiola Mulet, en septiembre del 2019 la invitaron a unirse para darle contención al pasar por la misma experiencia. “Es un grupo muy lindo, son mujeres muy luchadoras, guerreras de la vida que me dieron contención en el momento que yo más lo necesitaba”, explicó Silvia Pizarro.
De hecho, para continuar con la labor de la organización que busca guiar a los pacientes con cáncer para llegar al tratamiento entre quienes no tienen una obra social, y los gastos para aquellos que deben movilizarse hasta la capital jujeña para los tratamientos. Para el 16 de enero organizan un desfile en el Club Atlético San Pedro, del que participarán entre otros grupos las integrantes del Grupo de contención Alma Fuerte con el objetivo de recaudar fondos para los pacientes oncológicos y será desde las 21.