A poco de comenzar la cuarentena por la pandemia de este año, y todavía cuando no sabíamos hasta cuándo debíamos dejar de vernos, la noticia del fallecimiento de Felipe Fidel Amante golpeaba los oídos y los corazones de la música en Jujuy y más allá.
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A poco de comenzar la cuarentena por la pandemia de este año, y todavía cuando no sabíamos hasta cuándo debíamos dejar de vernos, la noticia del fallecimiento de Felipe Fidel Amante golpeaba los oídos y los corazones de la música en Jujuy y más allá.
El 25 de abril se rindió ante sus dolencias, las que venía enfrentando hacía un par de años, y entonces no podemos terminar el año sin preguntarnos cómo siguió ese legado mayor que dejó que es la Orquesta Sinfónica de Instrumentos Andinos, con más de treinta años de existencia. Hablamos con su hijo, Maximiliano Amante quien también siguió el camino del maestro en la dirección musical, y desde hacía un tiempo trabajaba junto a él en esta formación, que se espera pueda seguir en honor al espíritu batallador que siempre manifestó su creador.
"Retomar este año, fue muy difícil. No fue fácil volver a la orquesta", comienza diciendo su hijo y ya me atrevo a decir discípulo, porque si bien Maximiliano ya tiene vasta trayectoria como director (de la Orquesta Infanto Juvenil de Bárcena, por mencionar sólo algo de su trabajo), en los últimos tiempos se había pegado al camino de su padre. Él se fue este año, quizás sabiendo que la orquesta no quedaba huérfana. Junto a Maximiliano otros profes entienden el valor de su legado y continúan, aún cuando no hay todavía certezas (la formación era parte de la actividad extra curricular de la Escuela de Música, y no tiene ninguna consistencia oficial).
La actividad de la orquesta, en este año se oscureció primero por la pandemia y luego por la partida de su mentor. Sin dudas, un año especialísimo.
Con todo, los chicos cerraron el año con una video colaborativo de "Sólo le pido a Dios", re versionado con cambios en la letra y adaptado a la cantidad de músicos niños y jóvenes que participaron, para homenajear al maestro Felipe Fidel Amante.
La idea siempre fue estar presente.
Con la llegada de Maximiliano a la orquesta para ponerse a la par de su padre, se sumaron niños (antes eran sólo jóvenes), y también se incluyeron nuevos instrumentos que fueron adoptados por la música popular como el acordeón a piano, el piano y el violín.
De a poco la evolución y quizás el traspaso de la responsabilidad, se iban dando naturalmente.
Lo cierto es que hoy la orquesta se puso de pie, porque había que salir y demostrar que sigue vigente.
Con la llegada de Maximiliano a la orquesta se sumaron niños (antes eran sólo jóvenes), y también se incluyeron nuevos instrumentos que fueron adoptados por la música popular como el acordeón a piano, el piano y el violín.
De a poco la evolución y quizás el traspaso de la responsabilidad, se iban dando naturalmente.
Del video participan no sólo 52 músicos, sino también las familias. Pablo Manzarás colaboró desinteresadamente con la asistencia técnica para concretar la parte audiovisual. Y con esta producción la orquesta que dejó el maestro Fidel, dijo "presente".
Inés Tolaba, mamá de Ailén (violin) y Leonel Aguilar (charango), dos de los integrantes de la orquesta, comentó que gracias a la orquesta y a los profes, sus hijos no sólo conocen el instrumento y hacen música, sino que comparten muchas cosas. "Fue muy doloroso esta gran orquesta porque se nos fue el profe Fidel, pero igual continuó, en honor a él y por siempre va ser así", dijo.
Por su parte, Dante Acosta papá de Benjamín, ejecutante de pinkullo, comentó que "la orquesta forma parte de nuestra familia. Nuestro hijo está contenido en un grupo de jóvenes que crece musicalmente y como personas. Fue difícil enterarnos de la pérdida de nuestro profesor Fidel, quien fue un gran músico, profesor, orientador, muchas orquestas han sido creadas por él".