Ayer, el colectivo feminista jujeño que lucha desde hace muchos años por la ampliación de derechos para las mujeres respiró un aire diferente, un aire lleno de esperanzas de un país con menos desigualdad de género. La aprobación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo saldó una deuda de más de 100 años para tener pleno derecho al acceso a la salud. Históricamente hubo cientos de muertas que un sector de la sociedad ocultó, ignoró, criminalizó, avergonzó, la mayoría de ellas fueron de sectores empobrecidos.
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Ayer, el colectivo feminista jujeño que lucha desde hace muchos años por la ampliación de derechos para las mujeres respiró un aire diferente, un aire lleno de esperanzas de un país con menos desigualdad de género. La aprobación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo saldó una deuda de más de 100 años para tener pleno derecho al acceso a la salud. Históricamente hubo cientos de muertas que un sector de la sociedad ocultó, ignoró, criminalizó, avergonzó, la mayoría de ellas fueron de sectores empobrecidos.
El proyecto fue aprobado con 38 votos a favor y 29 en contra. Dos legisladores de Jujuy votaron en contra y uno se abstuvo.
La sanción de este proyecto fue acompañada desde Jujuy por un innumerable numero de organizaciones feministas, colectivos de profesionales de la salud, del periodismo, del derecho y otros tantos que militaron desde el 2015 por una ley que saque de la clandestinidad una práctica que existió y que existe. Pero que desde hoy dejará de ser una causa de criminalización de las mujeres.
En Jujuy, la principal vigilia arrancó alrededor de las 17 en la plaza central, frente a la Casa de Gobierno, donde se programó un "pañuelazo" para decorar todo el espacio de verde, y además se organizó un festival y una feria feminista.
Ayer las redes sociales se poblaron de comentarios que coincideron en destacar que el logro es colectivo.