El jueves una noticia provocó indignación en Misiones. Según detallaron medios misioneros, en el Juzgado de Familia 1 de Eldorado más de 20 personas se opusieron al cambio de hogar de una niña de cuatro años.
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El jueves una noticia provocó indignación en Misiones. Según detallaron medios misioneros, en el Juzgado de Familia 1 de Eldorado más de 20 personas se opusieron al cambio de hogar de una niña de cuatro años.
Tras varios años en guarda solidaria (por la cual no se puede aspirar a la adopción), notificaron a la familia que crio desde bebé a la nena que sería entregada a otra pareja de adoptantes. Esto provocó un momento dramático en la calle, donde incluso debieron intervenir las fuerzas policiales para evitar el enfrentamiento entre ambas familias, la de guarda, apoyada por la familia biológica, y la adoptante, según detalla el sitio del diario misionero Primera Edición.
Finalmente, al cerrar la tarde, con una fuerte custodia y entre empujones, la menor fue retirada desde el Juzgado hacia su nuevo hogar en Misiones.
Periodistas del diario Primera Edición, el diario misionero, intentaron comunicarse con la pareja que consideraba a la niña como su hija pero -por recomendación de sus abogados tras una imposición de la juez- no brindaron declaraciones a los medios de comunicación. Ya este viernes, los padres de la nina se encadenaron al juzgado, detalla Primera Edición.
Según medios de Misiones, una jueza le sacó la nena a su familia adoptiva que contó con el apoyo de parientes biológicos, para dársela a otros padres. Los padres que tenían la custodia se encadenaron al juzgado de Eldorado. Foto: Gentileza Primera Edición.
Como vocera de la familia donde estuvo en guarda la pequeña, su tía Andrea indicó a ese medio que “estuvimos desde las 10 de la mañana en el Juzgado exigiendo que nos den la información como corresponde. A los padres les notificaron por teléfono que tenían que presentarse con la nena en el Juzgado de Eldorado, sin ningún tipo de aviso previo.
Es ahí donde le comunican que le sacarán a la nena”. Además, manifestó que esta niña “estuvo todo el día en el juzgado, no sabemos si comió o tomó agua o la cuidaron como corresponde, porque incluso la escuchamos llorar algunas veces.
Fue una situación realmente desesperante para toda la familia”. Sobre la historia de esta niña, Andrea contó que “hace cuatro años que estamos con ella y nos la quieren sacar así sin más. Desde un principio, siempre hablamos de una guarda con fines de adopción. Antonella llegó a la familia cuando sólo tenía un mes y medio de vida, prácticamente desde que nació se formó un vínculo estrecho con los adoptantes”.
Fuentes judiciales indicaron al mismo diario misionero una versión diferente: que la guarda firmada por la familia era “solidaria”, con lo cual no podían aspirar a una adopción ya que no estarían inscriptos en el Registro Único del Superior Tribunal de Justicia.
“A todo esto, la familia biológica también está en contacto constante. Ella siempre supo de su origen, jamás hubo un resguardo sobre ese tema y buscábamos crear el ambiente familiar más sano posible para la niña. Queríamos desde un comienzo que ella tenga a sus padres (mi hermano y mi cuñada) pero aparte que esté su familia biológica. La intención jamás fue apartarla del ámbito de donde viene sino crear una red familiar entre todos”, aseguró la tía Andrea.
Señaló que “la jueza incluso negó la posibilidad de que la familia biológica se quede con ella. Ahora está dando en adopción a unas personas que ni siquiera sabemos quiénes son. Aparentemente se trata de una pareja de policías de Eldorado. A la Justicia no le importó ni siquiera los vínculos biológicos porque se la está arrebatando de todo marco familiar construido”.
En cuanto a los vínculos con su familia de origen, Andrea aclaró que “la madre biológica es una persona que tiene problemas psicológicos. Cuando la nena nació estuvo en situación de calle hasta que nos contactamos con la familia biológica y se pidió la guarda con fines de adopción. Cuando tenía un mes y medio el mismo Juzgado donde estuvimos reclamando fue el que entregó en brazos a la nena a mi hermano”.
La familia Dávalos asegura que desde un principio la tenencia fue con fines de adopción. Sin embargo, desde el Juzgado Familiar 1 de Eldorado consideraron que la niña debía ser entregada a otra pareja de adoptantes. La menor en este tiempo estuvo también en contacto con su familia biológica.
Su madre es una persona con problemas siquiátricos y tiene una hermano mayor de unos 18 años. Siempre supo sobre sus orígenes. Leandro Dávalos, tío adoptivo de la nena, afirmó que “Estamos destrozados. La jueza (cuyo nombre no mencionan los medios misioneros) le puso un bozal legal tanto a los abogados de la familia como los padres de la niña", afirmó..