Una reclamo pendiente de hace años es el de los vecinos de barrio Progreso de la ciudad de Perico, quienes en numerosas oportunidades denunciaron la falta de higiene en inmediaciones de la feria minorista, donde aseguran se acumula constantemente la basura, lo que no solo genera malos olores sino que representa además un foco infeccioso.
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Una reclamo pendiente de hace años es el de los vecinos de barrio Progreso de la ciudad de Perico, quienes en numerosas oportunidades denunciaron la falta de higiene en inmediaciones de la feria minorista, donde aseguran se acumula constantemente la basura, lo que no solo genera malos olores sino que representa además un foco infeccioso.
Los vecinos denunciaron que además de la basura, deben lidiar con las aguas servidas que salen de la feria minorista.
Si bien ese sector comercial ha crecido mucho, ante la evidente falta de un plan integral de higiene del lugar, que acompañe el progreso, hace que el barrio sea el más descuidado.
Así lo manifestó Delmira Huanca, una vecina de calle Paraguay quien se mostró muy molesta ante esta situación. "A raíz de la pandemia, estoy aquí para acompañar a mi madre, y hoy es difícil vivir así. Cuando era niña, el barrio era otra cosa, ahora no se puede caminar ni por mi vereda; cada mañana debo limpiar hasta la puerta de la casa, porque todo amanece orinado".
Si bien la gran mayoría de los vecinos, puso su propio negocio, hay algunos casos en los que no, y son los que más reniegan del lugar. "Lo único que nos queda es irnos a vivir a otro lado y alquilar esta propiedad para comercio, pero mientras tanto, hay que lidiar con la basura y las aguas servidas que salen de la feria".
"Las ordenanzas municipales están, pero habría que hacerlas cumplir, el servicio de recolección de residuos, también se hace, pero no da abasto, se debe aplicar más frecuencias", son algunas de las sugerencias de los vecinos del barrio Progreso, que ahora, con la vuelta a la normalidad en la apertura y funcionamiento de todos los negocios, también sufre el problema del tránsito. "Tengo auto y garaje con enorme cartel de "prohibido estacionar", pero es como si nada, todos los días debo pelear con alguien que se estaciona en la puerta del garaje", dijo Blanca Coria, otra vecina.
Está prohibido arrojar basura a la vía pública, también poner sillas u otro elemento como reservando el espacio de la calle, estacionarse con el vehículo en doble fila, pero todo eso, se hace, comentan las vecinas, que comparan con otros lugares: "aquí todo se permite, no existe el respeto por el espacio de los demás, el vendedor ambulante, si tiene que vender algo en el momento se detiene, no le importa si por detrás hay un auto por pasar, nada se respeta, ni los visitantes que comen algo y tiran la basura en el lugar, no sé en qué momento nos convertimos en mal educados", concluyó Leonor Apaza, docente jubilada y vecina de la calle Líbano.