Este domingo la feligresía de la localidad de Tumbaya realizará las fiestas patronales en honor a la Virgen de la Candelaria celebrando distintas actividades religiosas y culturales que se harán a partir de las 8 hasta horas de la tarde.
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Este domingo la feligresía de la localidad de Tumbaya realizará las fiestas patronales en honor a la Virgen de la Candelaria celebrando distintas actividades religiosas y culturales que se harán a partir de las 8 hasta horas de la tarde.
El rezo de la novena en honor a la santa patrona comenzó el pasado viernes 24 de enero pasado y en los diferentes días estuvo a cargo de distintas instituciones intermedias del lugar.
En los novenarios se dedicaron oraciones para los agricultores, las familias, por el Papa, los sacerdotes y laicos, para los integrantes de las comparsas, la Comisión Municipal, las agrupaciones gauchas, el club Fuerte Esperanza, para los pesebres y bandas de sikuris, la comisión de devotos, por el puesto de salud y para la policía local.
El programa
El día central de la fiesta las actividades comenzarán a partir de las 6 con el rezo de la aurora, a las 7 se hará el repique de campanas y a las 8 se servirá una deliciosa mateada con bollos para vecinos y visitantes.
A las 9.30 comenzará el acto protocolar en la plaza Manuel Belgrano con la presencia de autoridades locales y provinciales, instituciones, invitados y vecinos del pueblo.
Luego de ello iniciará la celebración de la santa misa en la capilla Nuestra Señora de los Dolores.
Finalizada la misma se partirá en procesión llevando en andas a la imagen de la Virgen de la Candelaria para recorrer las calles de Tumbaya con el acompañamiento de las bandas de sikuris y de imágenes de santos y vírgenes de comunidades cercanas que todos los años llegan a compartir la fiesta.
Para cerrar el día se compartirá un almuerzo en el salón de la parroquia, que está ubicado al frente de la plaza Manuel Belgrano.
Sobre la Virgen
Según la tradición, la imagen original de la Virgen de la Candelaria fue encontrada por dos pastores de las Islas Canarias entre los siglos XIV y XV.
Desde este lugar su devoción se extendió al resto del mundo católico, principalmente en Latinoamérica.
Su nombre deriva de candelero o candela que se refiere a la luz: la luz santa que guía hacia el buen camino y la redención y aviva la fe en Dios.
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