La guerra en Siria tiene muchos inocentes sumergidos entre bombas y muertes. Este es el caso de una niña que mientras estaba junto a su padre sintió una explosión y comenzó a reírse. Es que el papá de ella le había dicho que era un juego para que no se asuste y pueda divertirse entre tanta tragedia.
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La guerra en Siria tiene muchos inocentes sumergidos entre bombas y muertes. Este es el caso de una niña que mientras estaba junto a su padre sintió una explosión y comenzó a reírse. Es que el papá de ella le había dicho que era un juego para que no se asuste y pueda divertirse entre tanta tragedia.
“Nos vamos a reir cuando caiga”, es lo que le enseñó Abdullah Muhammed, el padre, a su hija Selva de cuatro años. El ruido que se oye en el video es la caída de una bomba, pero ella cree, por lo que le dijo su padre, que es una guerra con armas de juguete.
“Los chicos están teniendo crisis psicológicas por los bombardeos”, afirmó Muhammed, uno de los tantos que debieron emigrar, en esta caso de Sarakib a Sarmada.
“No necesitás saber árabe para entender”, escribe, entre otra información que brinda, Mehmet Algan, quien difundió el video para generar conciencia sobre lo que sucede y cómo esto puede afectar a los más chiquitos.
Este lunes la ONU emitió un comunicado para nada alentador y da a entender que la situación es crítica. El responsable de la ayuda humanitaria de la ONU denunció que en este país “está ocurriendo la peor historia de terror del siglo XXI”.
Asimismo, indican que los campamentos de desplazados en el noroeste de Siria, en donde se refugian miles de familias en condiciones terribles, son bombardeados provocando muertos, heridos y más desplazamientos. Según las cifras informadas, 900 mil personas fueron dezplazadas desde el 1 de diciembre hasta ahora. La inmensa mayoría mujeres y niños.