El crimen de Walter Gareca (61) un conocido vecino del barrio Mariano Moreno que fue hallado dentro de su casa el viernes 24 de enero pasado, parece tener indicios de llegar a su esclarecimiento, luego de que el fiscal habilitado en la feria judicial del Ministerio Público de la Acusación Ariel Gil Urquiola continuara con la investigación.
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El crimen de Walter Gareca (61) un conocido vecino del barrio Mariano Moreno que fue hallado dentro de su casa el viernes 24 de enero pasado, parece tener indicios de llegar a su esclarecimiento, luego de que el fiscal habilitado en la feria judicial del Ministerio Público de la Acusación Ariel Gil Urquiola continuara con la investigación.
Según los resultados de la autopsia Gareca fue asesinado a golpes por más de una persona y la principal hipótesis que se maneja es el robo.
Lo que se pudo establecer es que el hombre había sido visto por última vez la tarde del miércoles 22 de enero, sentado en su salón al lado de un ventanal grande.
Gareca vivía solo y tenía una especie de comedor donde recibía a comensales todos los mediodías.
El hombre acostumbraba a jugar con unos naipes durante un largo rato y saludaba a cada vecino que pasaba por su vereda.
Es por eso que la ausencia del hombre los días posteriores llamó la atención de todo el vecindario.
Sobre el hombre se decía mucho, que era propietario de varios inmuebles, que acababa de vender algunos de ellos, que tenía planificado muchos viajes, pero en concreto nada de eso era cierto.
El hilo investigativo se desprende luego de que los investigadores se entrevistaran con los vecinos más cercanos al hombre y si bien dijeron que el rumor era ese, dejaron en claro que la víctima fatal no tenía una vida ostentosa.
Fue asesinado a golpes el mismo 22 de enero y su cuerpo apareció a unos dos metros de la puerta de acceso a su vivienda ubicada sobre calle República Dominicana al 600.
Un dato clave
Esos días nuestra ciudad atravesó elevadas temperaturas y esto habría acelerado el estado de descomposición en el que fue hallado el cuerpo de Gareca.
Un líquido de color de la sangre corrió en forma de hilo atravesando la rendija de la puerta y llegó hasta la vereda y ante el alerta de los vecinos, un joven que no pertenece a esa barriada, pero que pasaba por ese lugar, habría tratado de limpiarlo arrojando agua que tenía en un envase descartable.
Esta versión habría sido expuesta por al menos dos testigos y los investigadores siguen esa pista, para tratar de esclarecer el crimen que conmocionó a toda nuestra comunidad.