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Y si esta vez...

Sabado, 08 de febrero de 2020 01:01

Los ensayos de proyectos regionales o interregionales de las provincias del norte argentino pobre, siempre han sido objetivos llenos de buenas intenciones, y siempre han caído enredados en anuncios utópicos y relatos exagerados.

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Los ensayos de proyectos regionales o interregionales de las provincias del norte argentino pobre, siempre han sido objetivos llenos de buenas intenciones, y siempre han caído enredados en anuncios utópicos y relatos exagerados.

Un par de recuerdos periodísticos bastan como ejemplo. Hace treinta años ya se soñaba con el corredor vial bioceánico entre las costas del Atlántico y del Pacífico.

El proyecto encendía las fantasías del NOA y NEA, imaginando que de un lado y otro de esa ruta, gigantescos buques esperaban la producción regional para llevarla al mundo. Jamás se hizo realidad.

Los proyectos particulares del Paso de Jama (Jujuy), de Sico (Salta) y de San Francisco (Catamarca) y Pircas Negras (La Rioja), demostraron la capacidad de realización de los estados provinciales y paralelamente un supino egoísmo/egocentrismo que compartimentó los esfuerzos. Cada provincia tiene su paso cordillerano, todos subutilizados.

En 1984, un lúcido intento del gobernador peronista de Salta, Roberto Romero, congregó a sus pares de Jujuy, Carlos Snopek, de Formosa, Floro Bogado, y de Misiones, el radical Ricardo Barrios Arrechea, y por encima de diferencias políticas en el marco del histórico patio del Cabildo salteño, fundaban el "Norte Grande".

Entidad política, administrativa y parlamentaria dispuesta a buscar su despegue y su proyección económica internacional.

Hoy nadie recuerda por qué razones tan nobles intenciones desaparecieron.

En 1992, se creó -con base en La Rioja- la Región Atacalar (Atacama, Catamarca y La Rioja). Mediante trabajosos compromisos, Atacalar incluyó a Tucumán, Córdoba, Santiago del Estero, Santa Fe y Entre Ríos. Extrañamente Jujuy quedó fuera del emprendimiento, al que finalmente adscribió Salta. Funcionarios y empresarios viajaron a China. Obviamente fueron muy bien recibidos y los entusiasmaron a tal punto que se creó la Casa de La Rioja en Shenzhen y aspiraban en poco tiempo a fundar la Casa de Atacalar, en aquella majestuosa ciudad china, nexo entre Hong Kong y la China continental. Todo se fue esfumando.

Tras varios proyectos más, Jujuy y Salta dibujaron el proyecto Norte/Norte, entre el NOA y las regiones 1 (Tarapacá), 2 (Antofagasta) y 3 (Atacama) de Chile.

La intención siempre era la misma: el desarrollo del comercio, el transporte, el turismo y la vinculación social, tienen factibilidad técnica, razonabilidad económica, muestra evidentes ventajas comparativas con el resto de las regiones y tiene ventajas competitivas por todos los productos locales que van desde la Minería (hoy, el litio es la estrella), las producciones agropecuarias, hasta el intercambio artístico y cultural. Pero pareciera que las bravías aguas del Pacífico son esquivas y ofrecen más naufragios que arribos a los buenos puertos del Asia Pacífico.

Como soporte parlamentario ideal para esos objetivos, en San Javier (Tucumán), se fundó un 26 de marzo de 1994: el Parlamento del NOA. Organismo permanente, unicameral que reúne a Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja y Santiago del Estero. El objetivo, calcaba los ya conocidos: 1) Instrumentar políticas de defensa y promoción de las economías de la región. 2) Instrumentar bases comunes de las provincias de la región, para la creación de políticas propias de crecimiento y desarrollo. 3) Instrumentar todos los medios al alcance de los Estados del NOA, para la realización de obras de infraestructura básica para el desarrollo. 4) Iniciar un trabajo permanente de interacción con los gobernadores, diputados y senadores nacionales y demás organismos que influyan en la región. 5) Que el NOA cuente con las vías de comunicación y transporte para vincularse con el NEA, los países limítrofes y con los pasos hacia el Pacífico y el Atlántico, de manera que pierda su mediterraneidad y tenga fácil acceso al comercio nacional e internacional. Nada, o casi nada -salvo viajes, comidas y fotos- se logró a pesar de los enjundiosos anuncios.

Hace horas, el vicegobernador de Salta, Antonio Marocco, visitó a su par jujeño Carlos Haquim. El objetivo: reactivar el Parlamento. Todo lo demás, es lo mismo. Pero quién nos puede privar a los ciudadanos de a pie, de tener fe y creer que, quizás, esta vez...

 

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