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Los niños y el sueño: ¿Cómo readaptarlos a la rutina escolar?

Algunas recomendaciones luego de los meses de descanso.

Domingo, 01 de marzo de 2020 15:50

La vuelta a la rutina de los niños al finalizar las vacaciones suele ser dificultosa. El regreso a sus horarios habituales para acostarse y despertarse, las exigencias escolares y determinar los momentos de ocio requieren de planificación, organización y paciencia.

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La vuelta a la rutina de los niños al finalizar las vacaciones suele ser dificultosa. El regreso a sus horarios habituales para acostarse y despertarse, las exigencias escolares y determinar los momentos de ocio requieren de planificación, organización y paciencia.

Es importante entender que el ritmo circadiano es el que determina todos los horarios para dormir y despertar; es el encargado de la calidad de sueño y por ende del correcto funcionamiento del cerebro. Sin un correcto descanso el sistema nervioso tendrá dificultad para asimilar nuevas ideas, consolidar la memoria y por ende se verán muy afectados los procesos de aprendizaje.

Opinión calificada

Según el doctor Pablo Ferrero (M.N. 119738), especialista en medicina del sueño, “los niños en edad escolar aún tienen una necesidad neurológica de dormir más horas que nosotros, los adultos. Si disminuimos la cantidad de horas de sueño, o si deterioramos su calidad de descanso, se verán muy afectados tanto su calidad de vida como su desempeño escolar”.

Sobre este punto, es fundamental saber que dormir dentro de nuestro horario normal de descanso es tan importante como la cantidad y la calidad de horas de sueño. Es sabido que durante las vacaciones los niños suelen prolongar su horario de acostarse y despertarse, esto, sumado al uso -y abuso- de la tecnología que hiper estimula, complica el regreso a la rutina del año. Para volver a la costumbre se debe recortar las horas de descanso y adelantar su ritmo de sueño, despertándose mucho antes de lo que sus relojes internos sugieren.

Con respecto los adolescentes, Ferrero advierte que normalmente tienen su horario de sueño atrasado, tanto para el inicio de sueño como para su despertar “no es que sean holgazanes, simplemente es su reloj biológico normal. Probablemente por la restricción de horas de sueño que les causan sus responsabilidades escolares o universitarias, el fin de semana intenten recuperar las horas perdidas y duerman más de la cuenta”, explica Ferrero.
 

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