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28 de Marzo,  Jujuy, Argentina
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"Ejercí violencia pero aprendí a controlarme y todo cambió"

Era agresivo con su esposa y sus hijos, pero logró remediar esa situación, dijo un paciente del grupo "XY".
Miércoles, 11 de marzo de 2020 01:00

"Lo que me llevó a venir es el problema de violencia de género que tenía en mi casa, tenía problemas con mi pareja y era violento. Aprendí a controlarme y a saber sobrellevar los inconvenientes que llevan a cada uno a ser violento, me replanteé qué fue lo que me llevó a ser así, a tener estas conductas en mi hogar. Admito que ejercí violencia pero aprendí a controlarme y todo cambió", mencionó, en diálogo con El Tribuno de Jujuy, uno de los integrantes del grupo de contención para hombres con conductas violentas llamado "XY".

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"Lo que me llevó a venir es el problema de violencia de género que tenía en mi casa, tenía problemas con mi pareja y era violento. Aprendí a controlarme y a saber sobrellevar los inconvenientes que llevan a cada uno a ser violento, me replanteé qué fue lo que me llevó a ser así, a tener estas conductas en mi hogar. Admito que ejercí violencia pero aprendí a controlarme y todo cambió", mencionó, en diálogo con El Tribuno de Jujuy, uno de los integrantes del grupo de contención para hombres con conductas violentas llamado "XY".

Este espacio funciona en el hospital "Néstor Sequeiros" todos los jueves por la mañana con el fin de brindarles una terapia que los ayude a ellos y a su entorno familiar.

Al respecto, señaló que "yo escucho a compañeros del grupo que cuentan su historia y en su relato, en la mayoría de los casos, la problemática viene desde la crianza, desde que fueron chicos que se criaron en el ámbito de la violencia. Pero no siempre es así, hay muchas situaciones que a uno de más grande lo llevan a hacer esto. Uno puede tener la mejor educación, los mejores padres del mundo, pero si en otros lugares te rodeas de violencia algunos la adquieren, porque no solamente existe la educación en el hogar, también en la escuela y en otros lugares. No todos reaccionan de la misma forma ante tal situación, todos somos diferentes, y algunos reaccionamos de una forma que no es la adecuada".

"Pero en gran parte de los que están en el grupo, el problema llega desde que son chicos. Mi caso fue ese, fui criado en un ambiente violento. Soy el mayor de mis hermanos y todos nos criamos bajo el mismo techo pero ellos no tienen este tipo de problemas", dijo.

En ese sentido, sostuvo que "una cosa me llevó a la otra y en un momento exploté, no sabía cómo contenerme ni que existía este tipo de terapias grupales que hoy en día me hicieron bastante bien, me ayudaron bastante y la relación con mis hijos y mi mujer cambió totalmente. Sigo viniendo porque me dio resultados este grupo y acá aprendí muchas cosas".

"Esto, más que nada, significa liberarse y poder contar todo lo que nos callamos. Acá todo el grupo tiene un punto en común que es la violencia y así nos liberamos. Nos contemos porque todos expresamos lo que nos pasa, después de ahí ya queda en cada persona querer mejor, querer revertir lo que ha cometido. Ser violento no es una enfermedad terminal, es algo que uno mismo ha generado y que uno mismo también lo puede cambiar, por eso es importante pedir ayuda", añadió.

Recomendaciones a otros

Al preguntarle sobre sus recomendaciones para los hombres que ejercen violencia de género, el usuario, respondió que: "lo primero que les aconsejo es que busquen el diálogo con la otra persona, pero si no puede tener una charla amena con su pareja o con quien es violento porque no solamente tiene que ser la pareja, también puede ser con los hijos u otras personas, son distintos ámbitos. En ese caso siempre es recomendable buscar terapia, este tipo de ayudas que yo no sabía que existían pero la verdad que hacen bastante bien porque uno no solamente se ayuda a sí mismo sino también a otras personas".

"Yo tuve problemas de violencia de género en mi hogar y tuve intervención de la Justicia en eso, más allá de lo que me digan yo sé bien que esto me hizo muy bien a mí, a mi familia y a todos los que me rodean. La relación en mi casa es muy distinta hoy en día, le doy gracias a Dios que existan estos grupos de contención que nos ayudan a superar estas dificultades", finalizó.

“Es culpa de uno mismo y no de tu pareja”

El paciente del grupo “XY” remarcó la importancia del diálogo y se asumir responsabilidades para resolver estas situaciones, “antes no tenía la facilidad de diálogo que hoy tengo, actuaba de otra manera, para solucionar esto uno tiene que meditar mucho y hacer un mea culpa para ver qué es lo que nos lleva a ser violentos. Buscar el punto de partida de esa violencia, ese punto de iniciación que si nosotros lo identificamos vamos a saber qué es lo que viene después, cuál será la reacción. Para una acción siempre hay una reacción, es bueno pensar las consecuencias de lo que puede pasar en caso de que yo haga tal o tal cosa”.

“Cuando una persona es denunciada por violencia de género, ya de por sí, la Justicia y la sociedad te condenan por algo que vos hiciste. A ninguna persona le gusta estar presa o encerrada ni que la sociedad o la propia familia lo indique con el dedo, entonces ahí uno se da cuenta realmente de lo que hizo. Muchas veces el encierro sirve o este tipo de grupo también para darse cuenta realmente de que hay solución para todo, la idea es asumir la responsabilidad que uno hizo. Saber identificar que uno lo hizo y que es culpa de uno mismo y no de tu pareja. Eso lo hiciste porque vos quisiste hacerlo, reaccionaste y ahora tenés que pagar por eso”, finalizó.