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"Dicen que por haber enseñado el escote el virus se sintió atraído"

La "influencer" nunca había estado en un desfile de Gucci hasta febrero, cuando la marca la convocó a asistir.

Domingo, 15 de marzo de 2020 01:00

Hace poco más de una semana, Michael Burke, el director ejecutivo de Louis Vuitton, estaba de pie en un lugar oscuro de París donde su desfile -el último del mes de la moda- estaba a punto de llevarse a cabo e hizo notar que, a pesar de todo el nerviosismo por el nuevo coronavirus, había habido muy pocas cancelaciones. Señaló que muchas de las cientos de personas en el lugar habían viajado juntas y estado en espacios confinados durante semanas.

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Hace poco más de una semana, Michael Burke, el director ejecutivo de Louis Vuitton, estaba de pie en un lugar oscuro de París donde su desfile -el último del mes de la moda- estaba a punto de llevarse a cabo e hizo notar que, a pesar de todo el nerviosismo por el nuevo coronavirus, había habido muy pocas cancelaciones. Señaló que muchas de las cientos de personas en el lugar habían viajado juntas y estado en espacios confinados durante semanas.

Nguyen, quien se mueve entre Londres, Alemania y Hanói, es la hija de un magnate del acero. La han llamado una “nómada global”.

"¿Conocen a alguien que esté enfermo?", preguntó de manera retórica. Todos se voltearon a ver y se encogieron de hombros.

Sin embargo, Burke no sabía que más temprano ese mismo día, en el consultorio de un doctor de otro país, Nga Nguyen había tosido.

Nguyen, de 27 años, es, efectivamente, la "paciente cero" de la moda. Fue una invitada al desfile de Gucci de Milán y al de Saint Laurent en París, dos de los eventos más populares y con mayor concurrencia de la temporada de prêt-Ó-porter y la primera habitante del mundo de la moda en ser identificada públicamente por haber dado positivo en las pruebas del nuevo coronavirus.

Como tal, se ha vuelto una especie de pararrayos de los temores sobre un sistema de la moda que impone viajar y permanecer con otras personas durante un período prolongado, así como un símbolo del privilegio y su indiferencia.

Después de esa tos, la cual ocurrió durante una visita rutinaria al doctor acompañada de un familiar, se hizo la prueba y al día siguiente le dijeron que había dado positivo.

Desde entonces, ha recibido tratamiento en un hospital de Europa, que ha monitoreado sus movimientos y ha intentado identificar a todas las personas con las que tal vez haya tenido contacto. Además, ha sido ridiculizada en las redes sociales y la prensa, junto con su hermana, Nguyen Hong Nhung, quien asistió a ambos desfiles con ella y también salió positivo. Los periódicos británicos han descrito a Nhung, quien vive en Hanói, Vietnam, como una "superpropagadora".

En términos generales, la conclusión fue que ellas habían viajado a todo lujo por el mundo propagando el virus y merecían lo que les deparara el destino.

"La gente dice que volé a casa, que ya sabía cuando estaba en los desfiles -las dos son mentiras-, que soy una mimada, que por haber enseñado el escote en una foto el virus se sintió atraído hacia mí, que llegó el momento de que la codiciosa gente de la moda se detenga a recapacitar", comentó Nguyen en una entrevista telefónica.

Una mujer escribió: "en vez de una "influencer", parece que fue una "infectante". Otras personas no se molestaron en cotejar la cronología del brote con su viaje a Italia.

Probablemente no ayudó que el mundo descubriera que Nguyen y su hermana habían estado en los desfiles cuando publicaron fotos vestidas de gala en sus cuentas de Instagram (Nguyen borró su cuenta por los "mensajes que nos amenazaban a mí y a mi familia", declaró).

"Entiendo por completo el sentimiento extremo, ya que el mundo está histérico por esta epidemia", comentó Nguyen. "En definitiva, estamos bajo un escrutinio mayor. Pero creo que en buena parte se debe a suposiciones y a fantasear en torno a la serie de acontecimientos".

Esto fue lo que pasó. Aunque Nguyen mencionó que había sido "una amiga de" Gucci por un tiempo y había a asistido a diferentes colecciones en Europa en el pasado, nunca había estado en un desfile de Gucci hasta este año, cuando la marca la convocó a asistir con un invitado. Nguyen estaba muy emocionada.

Le pidió a su hermana que la acompañara al desfile. El 18 de febrero volaron juntas de Londres a Milán y fueron a Gucci.

"Estaba anonadada. Estaba maravillada", comentó Nguyen. Pasaron la noche allá, fueron a la sala de exposición al día siguiente y luego volaron de regreso a Londres.

En aquel entonces, mencionó, "nadie hablaba del virus". No fue sino hasta el 20 de febrero que se registró el primer caso de coronavirus en Italia, en Lombardía.

El 25 de febrero, las dos mujeres tomaron el Eurostar a París para asistir a Saint Laurent. En ese momento, Italia había sido identificada como un epicentro del coronavirus, pero aún no había cuarentena. Más tarde esa misma semana, su hermana voló a casa. "Nos sentimos completamente bien todo el tiempo", recordó Nguyen. "Fui al gimnasio, fui a trabajar".

El 2 de marzo, fue a un viaje de trabajo. Luego llegó la tos y se enteró que estaba infectada.

Negó llamarse "influencer", aunque admitió que "adoraba" la moda, asistía a eventos y los documentaba para redes sociales.

 

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