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"Entendí que somos capaces de lograr todo"

Tiene 40 años y trabaja como albañil. Afirma que el oficio no tiene distinción de sexo y "no es una competencia".
Viernes, 20 de marzo de 2020 01:01

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AMOR POR EL TRABAJO / ANALÍA MALDONADO TRABAJA EN UNA DE SUS CONSTRUCCIONES EN PALPALÁ.

Son tiempos de cambio y el mundo del trabajo y los oficios no escapan a esas modificaciones. Cada vez más, la distinción entre "trabajo de hombres" y "trabajo de mujeres" queda obsoleta. Y hoy muchas mujeres se animan a romper prejuicios y ocupar lugares que en el imaginario cultural sólo estaban destinados a los varones.

 

Analía es albañil y realiza trabajos de electricidad, pintura, plomería y carpintería. Para contactarla, teléfono 154668784.

 

Analía Maldonado es un ejemplo de ello, con 40 años trabaja de albañil hace más de 10. Aunque no es el único oficio que sabe, es el que más disfruta realizar.

Esta joven albañil nació en Libertador General San Martín y hace unos años reside en Palpalá. Desde que tenía 11 años acompaña a su padre en su pequeño taller de carpintería. "Mi papá trabajaba en el ingenio, luego lo despidieron y tuvo que dedicarse a hacer otra cosa. Montó un taller de carpintería en casa y yo lo acompañaba. Cada vez que tenía que salir yo lo acompañaba y así fui aprendiendo de todo", relató.

Analía viene de una familia numerosa, es la quinta de seis hermanos. Su mamá Esmeralda y su papá Ramón son jubilados y viven en Ledesma. No tiene hijos y gran parte de su vida se la dedica a sus sobrinos y a sus sobrinos-nietos.

Cuando salió del colegio, llegó a San Salvador con el objetivo de estudiar Ciencias Económicas, que con el paso del tiempo decidió dejar y empezar con el Profesorado de Matemática, otra de sus pasiones. "Siempre me gustaron los números y ahora que tengo que hacer mediciones o trabajar con diagonales, no te imaginas cómo me sirven", contó

Pasaron los años y la realidad económica que vivía la obligó a trabajar, con lo cual, se le hizo "pesado" poder complementar el trabajo con el estudio, así que decidió dedicarse solo a trabajar.

TAREA CUMPLIDA / LA CONSTRUCCIÓN DE UN BUFETE ESCOLAR REALIZADO POR ANALÍA

Con ganas de avanzar y progresar, Analía se fue capacitando en distintos oficios, que hoy desarrolla en el día a día. "Soy multifacética, se hacer trabajos de plomería, electricidad, pintura, construcción, carpintería, y también se cocinar", dijo a El Tribuno de Jujuy la albañil.

Desde hace seis años se dedica a la construcción. Por un lado lo hace para mantener su casa y colaborar con su familia, y por el otro porque verdaderamente le apasiona.

A lo largo de estos años, realizó grandes construcciones. "Al principio empecé con miedo, no me animaba a hacerlo sola, pero a medida que fue pasando el tiempo me animé, porque entendí que las mujeres somos capaces de lograr todo", remarcó Analía.

Ella siempre está a cargo de las obras, es que la experiencia y la excelencia de su trabajo la colocaron en esa posición. Por lo general tiene de 2 a 3 varones a cargo, con los que divide el trabajo para realizar una obra. En el grupo cada uno tiene su tarea, se reparten los roles, pero todos saben que cualquiera puede ponerse a operar la mezcladora, llenar los moldes o apilar los azulejos.

La constructora dijo que solo una vez una persona se sintió incómoda por tenerla como "jefa", pero en general no tiene problemas con los demás albañiles por ser mujer

CONSTRUCCIÓN / LA ALBAÑIL MUESTRA UNA PARED QUE LEVANTÓ CON SUS MANOS.

En este sentido analizó que "a veces es difícil que una mujer trabaje en la construcción, pero es lo más lindo levantar la cabeza y seguir sin darle importancia". Analía no niega que hay situaciones en las que "se precisa de la fuerza de un hombre, pero se puede resolver con la ayuda de otro", dijo.

Para Analía, trabajar en este oficio "es un orgullo" y resaltó que para ella "esto no es una competencia, no quiero quitarle el trabajo a nadie, no es una guerra entre hombres y mujeres, los dos sexos tenemos las mimas capacidades de poder llevar adelante una construcción".

Dijo que lo único que diferencia a las mujeres de los hombres en este oficio es que "nosotras somos más detallistas, nos tomamos más tiempo para hacer las cosas más prolijas y somos más exigentes también".

Por último, la albañil envió un mensaje a todas las mujeres que todavía no se animan a desempeñarse en este oficio y las animó a "trabajar de lo que más les guste, porque nosotras también podemos realizar las mismas actividades que realiza un hombre en la construcción de viviendas u otras obras".

La historia de Analía reafirma que tanto hombres como mujeres son iguales y deben tener las mismas oportunidades para desarrollarse en los distintos ámbitos de la sociedad. Es una realidad que en los últimos años, las mujeres dieron un paso al frente y logran día a día que sus trabajos sean cada vez más visibles y reconocidos. El proceso a veces es lento, pero poco a poco se conquistan más espacios.