A las personas se las recuerda cuando mueren por su accionar que tuvieron en vida. Y los grandes deportistas tienen el handicap que les brinda la popularidad para trascender en el tiempo. Obviamente Amadeo Carrizo encaja a la perfección en esta hulmide hipótesis. Pero la grandeza del exarquero de River Plate sobrepasaba el campo de juego. Días atrás, conversando con El Tribuno de Jujuy, Hugo Cid Conde recordó una anécdota que la tiene "certificada" con una fotografía. En un partido por los Viejos Nacionales, el "millonario" se presentaba ante Gimnasia en el estadio "La Tablada". Conde, delantero rápido y escurridizo, había llegado hasta el área, Carrizo salió a achicar y "Pajarito" pateó de emboquillada. El gran Amadeo dio un paso atrás y se quedó con la pelota con un mano.
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A las personas se las recuerda cuando mueren por su accionar que tuvieron en vida. Y los grandes deportistas tienen el handicap que les brinda la popularidad para trascender en el tiempo. Obviamente Amadeo Carrizo encaja a la perfección en esta hulmide hipótesis. Pero la grandeza del exarquero de River Plate sobrepasaba el campo de juego. Días atrás, conversando con El Tribuno de Jujuy, Hugo Cid Conde recordó una anécdota que la tiene "certificada" con una fotografía. En un partido por los Viejos Nacionales, el "millonario" se presentaba ante Gimnasia en el estadio "La Tablada". Conde, delantero rápido y escurridizo, había llegado hasta el área, Carrizo salió a achicar y "Pajarito" pateó de emboquillada. El gran Amadeo dio un paso atrás y se quedó con la pelota con un mano.
A la noche, en su casa del barrio Castañeda, tocaron la puerta de Conde. ¿Quién era? Amadeo Carrizo en persona junto a unos allegados del "lobo". Abrazó al dueño de casa y le pidió disculpa por aquella acción. Explicó que justo se dio cuenta y por eso descolgó el balón con una mano.
Se nos fue un caballero con todas las letras y el fútbol en general está de luto.
(Daniel Echazú)