Autoridades del Centro Judicial San Pedro, luego de evaluar la situación de las personas detenidas en las distintas comisarías de los departamentos San Pedro, Ledesma, Santa Bárbara y Valle Grande, solicitarían que se suspendan las visitas de familiares durante el tiempo que dure la cuarentena establecida ante la amenaza del covid-19.
inicia sesión o regístrate.
Autoridades del Centro Judicial San Pedro, luego de evaluar la situación de las personas detenidas en las distintas comisarías de los departamentos San Pedro, Ledesma, Santa Bárbara y Valle Grande, solicitarían que se suspendan las visitas de familiares durante el tiempo que dure la cuarentena establecida ante la amenaza del covid-19.
Desde la emisión del decreto de la cuarentena, las visitas a los presos fueron restringidas por posible contagio.
La medida obedece a la necesidad de preservar la salud de quienes se encuentran privados de su libertad y de sus familiares, que por ende, deben cumplir con la cuarentena establecida y no salir de sus domicilios.
Cabe acotar que desde la emisión del decreto de la cuarentena, las visitas a los presos fueron restringidas, pero debido a que el posible contagio de esta enfermedad entre en un punto álgido en esta semana, los magistrados pretenden con esta acción garantizar el aislamiento sanitario, que si bien los detenidos cumplen de manera obligatoria por su condición, el estar en contacto con personas que vienen de afuera, podría poner en peligro la salud de los reos y de todo el personal policial.
Por otro lado, se cursó una nota a las autoridades correspondientes, solicitando que el Servicio Penitenciario se haga cargo de las personas mayores de 60 años que están detenidas y articulen las medidas para evitar poner en riesgo su salud.
La medida contó con el beneplácito de los integrantes de la fuerza policial, quienes dejando de lado su tiempo de descanso, están presentes en los constantes operativos de control que se realizan en tres turnos durante las 24 horas, para evitar la presencia de personas en la calle y el ingreso de extranjeros o de personas de otras provincias a las respectivas localidades. En ese sentido apuntan a dar tranquilidad a los detenidos y estarían fuera del peligro de ser contagiados, lo que podría representar un verdadero caos, seguirían firmes en la cotidiana labor de estar al servicio protegiendo la salud de los ciudadanos y evitar que este flagelo pueda propagarse por el contagio.