El avance desenfrenado del coronavirus en todo el mundo no sólo amenaza con llegar a contagiar en breve a medio millón de personas -según las últimas estadísticas y previsiones- sino también golpea a presidentes hasta antes de la pandemia consolidados como Donald Trump y Jair Bolsonaro, que sufren rebeliones internas de parte de gobernadores y alcaldes por sus políticas, consideradas pasivas, ante la crisis.
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El avance desenfrenado del coronavirus en todo el mundo no sólo amenaza con llegar a contagiar en breve a medio millón de personas -según las últimas estadísticas y previsiones- sino también golpea a presidentes hasta antes de la pandemia consolidados como Donald Trump y Jair Bolsonaro, que sufren rebeliones internas de parte de gobernadores y alcaldes por sus políticas, consideradas pasivas, ante la crisis.
Al menos la jornada de ayer le deparó al magnate estadounidense una buena noticia, ya que dio negativo un test por covid-19 que se le hizo en las últimas horas, lo mismo que a la canciller alemana Angela Merkel.
El republicano Trump tuvo que apelar al test porque hace menos de 15 días estuvo en estrecha relación con una delegación de funcionarios brasileños que luego dieron positivo, mientras que la líder alemana se encuentra en aislamiento por 14 días porque su médico, que el viernes último le suministró una vacuna, confirmó su contagio.
En cambio, entre los personajes públicos que ayer difundieron sus análisis positivos se cuentan el príncipe Carlos de Inglaterra, de 71 años, y la vicepresidente de España, Carmen Calvo, de 62.
A la fecha, el coronavirus ha infectado a 413.467 personas en el mundo y ha causado 18.433 muertes, según los últimos datos que maneja la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además, en las últimas veinticuatro horas hubo casi 41.000 casos adicionales y 2.200 personas más fallecieron debido a este virus altamente patógeno y contagioso, reseñó la agencia de noticias EFE.
Los países y territorios afectados son 196, lo que significa que el covid-19 ha llegado a casi a todos los rincones del mundo.
A su vez, la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos, que tiene acceso más rápido a los datos procedentes de todo el planeta, presenta en su página web 451.355 casos confirmados y 20.499 muertes, mientras los pacientes recuperados alcanzan a 112.982.
Con estas nuevas cifras, España pasó a ser el segundo país en cantidad de muertos: 3.434, con lo que supera a China (3.163), aún cuando el país europeo tiene una población de 46 millones y el gigante asiático, 1.400 millones.
Italia sigue a la cabeza en cuanto a la cantidad de fallecidos: 7.503, de los cuales 683 murieron en las últimas 24 horas, aunque ayer, por cuarto día consecutivo, la cantidad de nuevos casos (3.491) marcaba un leve descenso.
En tanto, la división en cómo enfrentar la crisis se mantiene entre los países que -como la Argentina, donde los fallecimientos suman ocho con dos nuevos ayer- apelan al aislamiento social obligatorio y a quienes no lo hacen.
Mientras tanto, el parlamento español se aprestaba a aprobar una prórroga en el estado de alarma que rige desde el 15 de marzo.
Al respecto, en Brasil los 27 gobernadores comenzaron a determinar los rumbos políticos del país luego de la crisis abierta por Bolsonaro, que se opone a las medidas de restricciones de circulación y actividad económica por la pandemia de coronavirus. "La reunión ocurre dada la gravedad de la situación del país y el comportamiento del presidente de la República", explicó el gobernador de San Pablo, Joao Doria.
Dos aliados claves de Bolsonaro, los gobernadores de Goiás, Rolando Caiado, y de Santa Catarina, Carlos Moisés Da Silva, de derecha, le han quitado el apoyo al presidente y su nueva embestida sobre el combate al coronavirus adoptada en los estados. Un conflicto similar con gobernadores y alcaldes propios y de la oposición enfrentaba Trump, quien ayer salió a ocupar la escena mediática anunciando que trabaja "muy duro" para dar ayuda al estado de Nueva York.
Último dato de la OMS: 18.433 personas muertas
Tres mil millones de personas, no tienen en casa instalaciones para lavarse las manos con agua y jabón.
El coronavirus ha infectado hasta ayer a 413.467 personas en el mundo y causó 18.433 muertes, según los últimos datos que maneja la Organización Mundial de la Salud (OMS). En las últimas veinticuatro horas hubo casi 41.000 casos adicionales y 2.200 personas más perdieron la vida debido a este virus altamente patógeno y contagioso. Los países y territorios afectados eran 196, lo que significa que el covid-19 ha llegado a casi a todos los rincones del mundo.
Algunos de ellos son archipiélagos de Oceanía, así como países que sufren conflictos armados, lo que hace difícil saber exactamente lo que pasa en ellos, indicó la agencia de noticias EFE en base al reporte. China se mantenía como el país con más afectados, 81.848, e informó de 47 nuevos contagios, todos ellos de viajeros procedentes del exterior. Italia siguía en el segundo puesto como país más golpeado por esta pandemia, con más de 74.000 casos, según datos de las autoridades nacionales de sanidad.
En Estados Unidos la transmisión del coronavirus se ha acelerado en los últimos días y es el tercer país del mundo con más casos, con más de 52.000. Por otro lado, la ONU lanzó ayer “un plan coordinado de respuesta humanitaria mundial por un valor de 2.000 millones de dólares” para combatir el coronavirus en algunos de los países más vulnerables del mundo. El plan busca proteger a millones de personas y evitar que el virus “vuelva a esparcirse en todo el planeta”, informó el sitio de noticias de Naciones Unidas.
El organismo internacional recordó que el covid-19 mató a 19.000 personas en todo el mundo y contagió a 400.000, y advirtió que está “llegando a países que previamente se enfrentaban a crisis humanitarias debido a conflictos, desastres naturales y al cambio climático”. La ayuda consiste en la entrega de equipos de laboratorio para analizar el virus; suministros médicos; instalación de lavado de manos en campamentos y asentamientos y campañas de información pública sobre cómo protegerse. También incluye el establecimiento de puentes aéreos y centros de distribución en África, Asia y América Latina para trasladar a trabajadores y suministros humanitarios a donde más se necesitan.
“Esas personas no tienen un hogar en el que puedan practicar el aislamiento social o aislarse, les falta agua limpia y jabón para realizar el acto más básico de protección personal contra el virus: lavarse las manos”, declaró el secretario general de la ONU, António Guterres.