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Situación delicada de floricultores maimareños

Una productora quebradeña habló de la realidad que están viviendo al no poder vender sus flores.
Viernes, 27 de marzo de 2020 01:04

No hace mucho compartimos el Festival de la Flor en la localidad de Maimará.

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No hace mucho compartimos el Festival de la Flor en la localidad de Maimará.

Allí vimos la riqueza de su producción y conocimos algo de su historia, pero hoy nos toca escuchar la situación actual de los floricultores. Por eso nos contactamos con Anabel Urzagasti, quien tiene sus cultivos cerca de la entrada norte de la localidad.

Nos cuenta que "ponemos una variedad de flores: stati, claveles, crisantemos, virreinas, proveemos a toda la provincia y también vienen a llevarlas floreros de Tucumán".

Nos dice que "ya está la flor florecida, esta es la época en las que salen las virreynas para Semana Santa, y está todo paralizado. Yo vivo de eso, la venta de flores es mi ingreso y nos preocupa porque no sabemos qué hacer.

Entendemos la situación y estamos en la casa, pero da lástima ver las flores tiradas y florecidas.

No somos monotributistas, y esperamos estar contemplados en las medidas de aquellos que no reciben ningún plan.

"Estamos a la espera de alguna novedad".

Dice que "esperamos que Dios nos ayude para que esto pase pronto y podamos vender nuestras flores. En casa somos siete, tengo a mi papá que cobra una jubilación mínima y mi pareja hace remís de Purmamarca a la ciudad, que tampoco lo puede hacer ahora. Cuando el terreno lo demanda, está en la quinta, pone los almácigos, los cuida, es un tema: arar, sembrar.

Yo me crié en la quinta y hace veinticinco años nos dedicamos a la floricultura".

Agrega que "también ponemos un poco de choclo para el carnaval y también para el Festival del Choclo, pero no lo podemos vender ni sacar a la ciudad.

Uno va a los vecinos, nos dan un poco de tomate por choclos, algo así, así se puede subsistir un poco. Somos muchos en esta situación, al lado hay otro señor que es de la floricultura, otro más allá, pero sabemos que hay que cuidarse más que nada".

Termina contándonos que "estaba hablando con un florero de Tucumán, y me decía que lleva las flores y hay diez chiquitos que venden.

Es una pena, me dice que lo llaman y él no puede proveerlos, es toda una cadena de trabajo. Y lleva a La Rioja, a Santiago del Estero, a Tucumán porque las flores de la Quebrada siempre duran un poco más que las de otros lados.

Tenemos las que sacamos la otra semana, todavía creyendo que iban a pasar, y tenemos los paquetes con las flores intactas, por eso vienen tanto a llevar nuestras flores".