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El relato de una mujer que denunció acoso y no le creyeron

"Era un compañero de trabajo que me hostigó sexualmente y hasta llegó a querer tocarme la pierna", dijo la víctima.
Jueves, 05 de marzo de 2020 01:00

Marta López trabaja en Fiscalía de Estado desde hace 15 años y en el 2018 hizo una denuncia por acoso sexual a uno de sus compañeros que la hostigó sexualmente durante mucho tiempo hasta llegar al punto de querer tocarle la pierna. Hizo denuncias pero al principio "no me creían", relató la víctima.

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Marta López trabaja en Fiscalía de Estado desde hace 15 años y en el 2018 hizo una denuncia por acoso sexual a uno de sus compañeros que la hostigó sexualmente durante mucho tiempo hasta llegar al punto de querer tocarle la pierna. Hizo denuncias pero al principio "no me creían", relató la víctima.

"Era un compañero, no era superior mío, se desempeñaba como chofer y hacía otras tareas. A principios del 2018 empezó a molestarme, yo al principio no dimensionaba lo que hacía y no me daba cuenta. Ese fue un año muy difícil para mí, falleció mi papá y me hice cargo de mis hermanos, entonces no registraba lo que decía este tipo", señaló López.

El acoso cada vez era peor, "primero comenzó diciéndome piropos obscenos y me quería mostrar videos pornográficos, yo le decía basta pero él seguía. Luego empezó a decirme cosas más directas relacionadas a que quería tener relaciones sexuales conmigo y encima las decía de un modo muy obsceno. Me empezó a dar mucho miedo, y yo siempre lo rechazaba y lo frenaba", añadió.

No conforme con esas barbaridades, el hombre empezó a tener conductas más graves como acercamientos a la víctima con intención de tocarla o amagando que lo iba a hacer, "se paraba en la puerta de la cocina para que yo no pase, me seguía y hasta cuando iba al baño. Yo me empecé a molestar mucho y le decía que lo iba a denunciar. Pero el acoso no cesaba, empeoraba, y hasta me silbaba y me decía cosas muy grotescas al oído. Yo sufría mucho la situación y ya no daba más", comentó.

Asimismo, sostuvo que "mis compañeros escuchaban lo que me decía y de a poco empecé a caer en la realidad. Hasta que un día ocurrió lo peor, se acercó al lado mío, yo lo sacaba y por debajo del escritorio sacó la mano y me quiso manotear la pierna. Entonces yo grité, me puse muy mal, le dije que me tenía harta y lo denuncié".

Tras la denuncia que López hizo ocurrió algo inesperado y la situación empeoró aún más, "mi abogado, el doctor Plaza, siempre me creyó pero tenía miedo que no me crean porque no tenía grabaciones. Presenté la denuncia, relaté lo que me pasó llorando desconsoladamente y pensé que ya no iba a cruzarme más con esta persona pero no fue así, al otro día lo volví a ver. Me agarró una angustia terrible, fue muy duro volver a verlo, lo vi y se reía de mí. No me creyeron lo que les conté porque no hicieron nada", aseguró.

"Solo pedía que me crean"

Siguió diciendo que "él estaba como si nada, yo les avisé a todos, presenté notas y demás. Pero no pasaba nada, fuimos con mi abogado a Paridad de Género, yo solo les pedía que me crean. Finalmente, salió una perimetral, él no se podía acercar a mi trabajo, a mi casa, tenía que mantenerse lejos de mí y cuando salió eso me sentí aliviada, me confié de que por fin ya no lo iba a ver y que podía trabajar tranquila", manifestó.

Pero al día siguiente nuevamente lo vio en Fiscalía de Estado, no lo alejaron y el acosador seguía cerca de la víctima. "Seguía riéndose de mí, yo le mostré a mi jefe, a los policías que están en Fiscalía los papeles de la perimetral pero me decían que no podían hacer nada. Lo peor de todo es que la Procuradora General no me creía tampoco y me trató de escandalosa y problemática. Le dije que tenía que estar lejos de mí pero nadie hacía nada", indicó López.

“No entendía por qué lo protegían"

Para denunciar casos de violencia de género existe la Línea 144 que brinda atención especializada de forma gratuita.

Tras haber salido la orden perimetral en diciembre del 2018 para que el acosador no se acerque por ningún motivo a Marta López y no haberse cumplido, provocó que el sufrimiento que padecía la víctima sea aún más cruel. En ese sentido afirmó que “la notificación nunca había llegado a Fiscalía de Estado diciendo que a él lo tenían que sacar de ahí y mandarlo a otro lado para que no tenga contacto conmigo. No podía entender lo que pasaba, no podía entender por qué lo protegían tanto”.

Luego salió una resolución que decía que lo cambiaban de oficina pero ese cambio no fue el esperado porque se fue solo a unos pocos metros de donde estaba ella, “parecía que se burlaban de mí. Hace 15 años que estoy trabajando ahí y descaradamente me decían que no salga de mi oficina para no cruzármelo, que no salga a la cocina me decían. El tipo pasaba delante mío y a mí se me caían las lágrimas del dolor que sentía”, agregó.

Así pasó mucho tiempo, la víctima debía revivir todo el acoso que sufrió al verlo todos los días. Fue casi un año que la situación era la misma, “un año traumático hasta que la Multisectorial de Mujeres, Upcn, la abogada Mariana Vargas me acompañaron. Volví a agarrar valor, volví a contar mi relato y se me caían las lágrimas. Ellas hicieron todos los pasos correspondientes pero su traslado se seguía demorando hasta que salió una sentencia que se la presenté hasta al gobernador”, explicó. Al respecto señaló que “tenía una incomodidad bárbara en mi trabajo, me empezaron a tratar de problemática y muchos no me creían. Yo solo quería que lo saquen, que no esté cerca de mí, fui a psicólogos y psiquiatras que me dieron pastillas porque realmente estaba muy angustiada y triste. Cuando las chicas de la Multisectorial se pusieron al lado mío tomé más fuerzas, ellas también hablaron al fiscal pero el acosador siempre volvía. Yo sentía que me quería demostrar poder, se burlaba y lo seguía cruzando”.

“No me arrepiento de nada de lo que hice”

“Pese a que la pasé muy mal no me arrepiento de nada de lo que hice. Yo tengo hijos y esposo, me daba mucha vergüenza contarle lo que me pasaba. Ojalá se cumpla todo lo que se dice que existe hoy en día para frenar la violencia porque hay muchas situaciones como estas. Si alguien pasa por lo mismo le digo que denuncien y que hay grupos de mujeres que sí le van a creer y la van a acompañar”, señaló López.

Tras darse a conocer la denuncia y el pedido que la mujer había hecho para no cruzarse con su agresor, las cosas no salieron como ella esperaba en su trabajo. “Era muy duro ir a trabajar y que mis compañeros me den la espalda, me trataban mal, de rebelde, fue horrible hasta que dejé de verlo, lo sacaron y no está cerca mío aunque no hubo ninguna sanción. Ahora hago mi trabajo tranquila pero no quiero que esto se quede así. Estamos esperando pasar a otra instancia para que lo condenen y esto se haga justicia porque la verdad que sufrí mucho y aún sigo sufriendo”, dijo.

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