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"No tiene ningún sentido endeudarse para pagar otra deuda"

El contador, especialista en finanzas y titular de la consultora Finex consideró que actualmente hay un incremento en la toma de créditos, pero de tipo negativo, ya que no se destinan a inversión.Consideró que las medidas impulsadas por el Gobierno Nacional no son antinflacionarias y que desalentar el ahorro tampoco es una medida positiva.
Viernes, 06 de marzo de 2020 01:01

Con la reactivación del crédito la gente comenzó a pedir préstamos para cancelar deudas ¿Es común que suceda esto? ¿Sirve este fomento al crédito?

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Con la reactivación del crédito la gente comenzó a pedir préstamos para cancelar deudas ¿Es común que suceda esto? ¿Sirve este fomento al crédito?

En una crisis como esta la gente lógicamente saca créditos para parar la olla, para refinanciar una tarjeta que tiene tasas altísimas, no es un crédito de tipo positivo, constructivo, que marque un camino hacia adelante, simplemente es una forma de refinanciar deudas que lo están ahogando, eso es lo que esta pasando en el sistema financiero, por eso no es una buena noticia. El financiamiento a las pymes todavía no se incrementó fuertemente porque como está tan complicado el nivel de actividad, que ningún banco está predispuesto a prestar para financiar la actividad productiva. Sólo se están dando préstamos chicos, que tienen que ver con el consumo, no con la actividad económica.

¿Tiene sentido endeudarse para pagar otra deuda?

No, ningún sentido, y los casos que menos sentido tienen son los créditos con sistema de amortización Francés porque la tasa que se paga es altísima, de hecho lo primero que se paga es el interés y después el capital solicitado; en proporción, en cada cuota es más grande el interés que el capital, de modo que buscar cancelarlo es un muy mal negocio, a menos que el nuevo crédito sea a tasa subsidiada del 20%, pero hoy los créditos están al 60%, no hay buenas tasas, mucha gente se lleva por el porcentaje de tasa nominal anual pero siempre hay que ver el costo financiero total, no hay que llevarse por la tasa nominal anual. Tal vez si fuera una empresa que busca reestructurar su deuda quizás hay formas en las que sí le sea útil, pero si se trata de una persona física que está intentado pelearla porque la cuota de la tarjeta lo está apretando, pedir un préstamo seria dar manotazos de ahogado pero no va a resolver su problema estructural. Hay que entender que no volvió el crédito al país.

Las políticas del Banco Central apuntan a desalentar el ahorro, entonces ¿qué es lo más conveniente hacer con el dinero?

Yo siempre recomiendo que las personas inviertan más que gasten, es decir si te estas comprando un auto que sea para hacerlo taxi y no por darse el gusto de comprarse un auto. Que una inversión nos genere un flujo de costos positivos. Y sino hay otras opciones de ahorro, los fondos de inversión, o bien la compra de dólares que si bien esta alto ya que el dólar disponible es el blue, siempre es una buena opción sobre todo en contextos en los que el Gobierno no está respetando la moneda. En realidad cada situación es particular, la inversión "es un traje a medida", hay un montón de herramientas, también se puede pensar en inversiones en inmuebles, o hasta fondos en dólares, pero siempre va a depender según cada inversor. Pero al inversor más chiquito le diría que es tiempo de protegerse mucho más que antes, estar despierto en el precio que paga, necesitamos un consumidor más despierto; lamentablemente se rompió el sistema de precios relativos, nadie sabe lo que valen las cosas y a "río revuelto, ganancia de pescador".

¿Cree que las políticas del Gobierno Nacional están encaminadas? ¿Están dando los resultados esperados?

Las medidas responden a una coyuntura especifica que es resolver el problema de la deuda, hasta que no se resuelva este problema el Gobierno no va a poder empezar a gobernar. Más allá de las políticas alimentarias, no se hizo nada más y tiene cierta lógica; hasta que no se resuelva el problema de la deuda no tenemos posibilidades de avanzar en otros temas con lo cual las medidas solo son positivas en el contexto actual, si hay inseguridad alimentaria, es decir si no sabes si vas a tener para comer en el día, mucho menos vas a pensar en pagar el alquiler, ni la tarjeta de crédito. No hay políticas antinflacionarias, políticas de reactivación, nada; me hubiera gustado ver definiciones más claras, un presidente más enfocado. En política inflacionaria todavía no se hizo nada porque una restricción de tipo coercitiva no es una política antinflacionaria y desalentar el ahorro en pesos tampoco es bueno porque si la gente vuelca sus ahorros al dólar, lo va hacer al dólar disponible que es el blue o el dólar de la bolsa, lo que puede llevar a esos dólares a un valor mucho mayor y si decide volcar el dinero al consumo de bienes, se promueve la inflación.

Fuerte baja de interés en las tarjetas de crédito

El directorio del Banco Central de la República Argentina (Bcra) decidió impulsar una fuerte baja en las tasas de financiamiento de todas las tarjetas de crédito, tanto bancarias como no bancarias. La medida fue adoptada en el contexto de bajas consecutivas de la tasa de política monetaria y la desaceleración de la inflación, con el objetivo de proteger a los sectores más vulnerables e impulsar la recuperación del crédito al consumo.

Con respecto a la tasa de financiamiento de las tarjetas de crédito bancarias, se estableció que los bancos no podrán cobrar más de un 55% de interés nominal anual.

En relación a las tarjetas de crédito no bancarias, el Bcra dispuso dejar sin efecto decisiones de la gestión anterior que modificaban la base de cálculo de la tasa y la elevaban considerablemente. A partir de ahora, la tasa de interés de estas tarjetas no podrá superar el 25% del promedio de la tasa de créditos personales de las entidades financieras, excluyendo a las tasas de los proveedores no financieros de créditos.

Acompañando estas medidas, el directorio también decidió que los bancos no podrán comunicar a los usuarios por 180 días incrementos en las comisiones que cobran ni informar la creación de otras nuevas, salvo aquellas que a la fecha ya hayan sido informadas al Banco Central.

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