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Si bien desde 2015 se trabaja en la Universidad Nacional de Jujuy (Unju) creando entornos virtuales para complementar las clases presenciales y desarrollar modalidad a distancia a futuro, en las últimas dos semanas se incrementó hasta el 200 % la creación de aulas virtuales. "Hasta finales del año pasado teníamos activas 658 aulas virtuales y en la actualidad estamos con 1.009 aulas virtuales activas y unas 200 en proceso de creación y adecuación para todas las carreras de la Unju, y también la Escuela de Minas", explicó Farid Astorga, doctorando del Conicet y quien viene investigando sobre Trayectorias estudiantiles en entornos virtuales en la Unju Virtual, y quien colabora con esa plataforma.
Explicó que la Unju tiene aulas creadas para dar soporte a la educación presencial, acompañando y desde 2018 tiene una modalidad semipresencial en cursos a distancia, son aulas académicas y otras de formación de actividades de Extensión.
De hecho, precisó que hasta antes de esta situación tenían 658 aulas virtuales, entre aulas para educación y cursos y diplomaturas que eran propias de las actividades de extensión de la Unju. "En las últimas semanas veníamos creando un ritmo de 30-35 aulas virtuales por día", agregó y destacó que hubo un incremento de más del 53 % y no han llegado ni a la mitad, porque aún hay aulas que van a lanzar en abril y otras que ya han arrancado.
Es que desde finales de febrero y hasta ayer han creado 400 aulas virtuales y aún hay otras que se preparan para llegar al dictado de clases superando las proyecciones por la situación de cuarentena.
Sucede que las aulas están dentro de una plataforma llamada Moodle que es utilizada a nivel mundial, y en Argentina por la UBA y la Universidad de La Plata, basado en un código abierto, libre y versátil. Es útil en cuanto a la tecnología para implementar foros, entrega de actividades, evaluaciones, encuestas, cuestionarios, una herramienta tecnológica de software libre que permite a las universidades poder adaptarse a sus realidades
Tiene 24.000 usuarios en la plataforma, casi 1.000 docentes, y un promedio de 650 usuarios en línea en horas pico de las 19 a 20.
Para acceder los alumnos sólo deben poder hacerlo con un navegador web y contar con internet. Por eso comentó que actualmente la compañía Personal liberó su acceso a dominios educativos "edu.ar", de Gobierno y "unju.edu.ar" y no le consume recursos de internet.
También pueden navegar bajando una aplicación móvil para smartphones o tablet de modo que pueden tener acceso a los recursos que dispone la Unju y en particular los docentes a través de su aula virtual. Entonces pueden acceder mediante esas dos opciones, de la aplicación Moodle de movae y a través del navegador, google, crome.
Se venía trabajando en la implementación de aulas virtuales como un complemento a la educación presencial, como una especie de "pizarrón" y algunas experiencias han sido muy positivas. "Ahora la realidad es muy distinta, ya no se la utiliza tanto como si fuese un accesorio porque no hay presencialidad, por esta situación especial de cuarentena que está demandando que uno virtualice las clases presenciales, y obviamente el aula virtual pasó a tener otro papel para jugar en la educación", explicó Astorga.
Las que más aulas virtuales tenían hasta el momento eran las Facultades de Ingeniería y Humanidades, porque tienen más carreras y volúmenes.
"Fue una estrategia recomendada por el rector (Rodolfo Tecchi) y por el Ministerio de Educación de tratar de sostener, generar un canal de contención, un espacio de comunicación con los estudiantes y que no quede así tan al aire, entonces muchos docentes que no tenían aula virtual decidieron tenerla", explicó Astorga. Se ingresa con https://virtual.unju.edu.ar.
Tiene aceptación por parte de los estudiantes
Como investigador, Farid Astorga analizó las trayectorias estudiantiles en entornos virtuales y cómo son adoptadas por los estudiantes. Abordó en la Facultad de Ingeniería a 300 alumnos y en Agrarias a otros 50. “En general los estudiantes tienen una aceptación positiva de las herramientas, las consideran fundamentales para manejar sus tiempos. Si bien no están las carreras a distancia la complementariedad los estudiantes la reconocen y consideran muy positivo el uso de la herramienta porque permite ver videos en otro momento porque trabajan, tienen otras actividades y quizás a la noche pueden responder o subir sus trabajos”, detalló.
Encontró que los alumnos pueden con estas herramientas acomodar sus tiempos valorando esa oportunidad; y que en rendimiento han demostrado resultados positivos. Al haber analizado el feedback, interacción; si le permitió vivenciar la formación y si fue aplicable podrá servir a los docentes para mejorar o cambiar. Contemplando que hay estudiantes que no tienen internet ni acceso a dispositivos, computadoras o netbooks entiende que si se retoman políticas como Conectar Igualdad o Argentina Integrada permitirá viabilizarlo. Prevé avanzar en Humanidades y Económicas con un estudio sobre aulas virtuales. “Esta nueva modalidad promueve el trabajo en equipo, el liderazgo, la resolución de problemas, tiene que ver con la educación porque dota también de otras capacidades”, dijo.
Crearon centro de ayuda para docentes
Además de los canales habituales de ayuda, telefónica, correo electrónico o presencial, se creó el Centro de Ayuda para los docentes, donde se centralizó la colaboración de las distintas unidades académicas en un solo espacio. Ahora cualquier docente pone su consulta y cualquier responsable de unidad académica puede responder, incluso sus propios colegas, lo que hizo muy dinámico y se convirtió en un espacio virtual para acompañar a los docentes. Éste centro de ayuda está montado dentro de la plataforma “Unju virtual” donde ingresan con su usuario y contraseña, que ya tienen, y cuentan allí con videos tutoriales, foros, archivos para descarga, y pueden acceder a la colaboración de sus pares y de los responsables de la plataforma.
Si bien Astorga realiza investigación en ese campo de educación a distancia, se sumó a Unju Virtual en este contexto de emergencia junto a otros pares, y con los cinco integrantes de la plataforma actualmente forman un equipo de diez personas, del Conicet y responsables de unidades académicas.